«¿Me concede este baile?»: el nuevo culto por las series de época
‘Bridgerton’ y ‘Sanditon’ se han convertido en éxitos enormes. ¿Por qué de repente este amor por los romances en este tiempo histórico?
Puede que tenga que ver con el peso de un presente poco esperanzador, con que el mundo de las relaciones se haya convertido en una fría y compleja experiencia de apps, swipes y chats con desconocidos o sencillamente con que la moda de ese momento siempre seduzca con su romanticismo, pero lo cierto es que las series centradas en la era de la Regencia en Inglaterra están teniendo un momento.
Antes de que Sanditon o Bridgerton se hicieran hits, Jane Austen ya había probado el poder de estas historias de cortejo, diferentes clases sociales, miradas furtivas, conversaciones pasivo agresivas y mucho, pero que muchos bailes. Y, la verdad, la clásica escritora nunca ha dejado de tener vigencia (hace poco tiempo se estrenó una versión de su novela Emma, con Anya Taylor-Joy, por ejemplo) y, como es obvio por el éxito de estas series, tampoco el período histórico y sus sensibilidades.
Pero, ¿qué hace de este momento en el tiempo algo que queremos revisitar? El período de la Regencia, oficialmente entre 1811 y 1820 (aunque se considere que se expande entre 1795 y 1837) se califica de esta manera porque, en este tiempo, Jorge IV ocupó el trono como regente, ya que se padre fue relevado de su cargo por considerarse que no estaba en su sano juicio. Esta época marcó un florecimiento de la aristocracia e, incluso en su tiempo, de la literatura centrada en el romance en el momento.
Las historias, no solo las de Austen, están marcadas por, sí, aristócratas, y también por diálogo inteligente, amores intensos, malentendidos y heroínas que no son nada pasivas. No es entonces extraño que su atractivo se mantenga en el tiempo, incluso considerando todas las limitaciones sociales que existían en la época y que nadie, con dos dedos de frente, querría realmente hoy en día.
Porque, ¿quién querría verse obligada a casarse para poder tener una vida? ¿O ser juzgada por la «competencia»? ¿O, de hecho, tener que tener una competencia por el amor de alguien?
Pero es por eso que series como Bridgerton y Sanditon, incluso The Gilded Age (La Edad Dorada) (aunque es posterior y en Estados Unidos), seducen: tienen lo bueno de los clásicos de la era (esas heroínas que rompen con el canon reprimido) y, además, son una especie de fantasía aspiracional (muchos de los prejuicios y faltas de derechos de la época están suavizados o han desaparecido) y se centran en historias de seducción románticas que suman todos los factores que históricamente enamoran a las audiencias.
De hecho, en el terreno literario el género de romance es el que más ingresos genera a las editoriales (no es casual las dos series que mencionamos estén basadas en libros, de hecho Sanditon está basada en una historia sin terminar de la propia Austen).
Series, realities y hasta «experiencias»
Las ganas de trasladarse a un tiempo de carruajes, bailes y silenciosas conversaciones es tal, que Netflix se ha dedicado a organizar experiencias llamadas The Queen’s Dance (en ciudades de Estados Unidos) en que los que compren entradas se visten, actúan y están en un espacio que recuerda a Bridgerton y a la época. Vamos, evasión de ficción en su máxima expresión.
Bridgerton rompió récords de audiencia, cuando se estrenaron su primera y segunda temporadas. Sanditon fue rescatada de la cancelación (y se emite en Cosmo) tras el éxito de la primera. Pero eso no es todo. Ha sido tal el alboroto generado por estas delicadas, sensuales y románticas series, que el mundo de la reality TV se ha subido al barco (o al carruaje) de la época de la Regencia. Y así ha aparecido The Courtship, un reality similar a The Bachelorette en que una chica debe elegir entre sus pretendientes, todo esto con vestuario y actividades de la época.
Otra serie, que fue recientemente cancelada, pero que contaba con seguidores fieles, era Gentleman Jack (de BBC y disponible en España en HBO Max). Centrada en una mujer que se viste como hombre (en este tiempo las mujeres no podían tener propiedades) y vive una vida independiente. Está basada en los diarios reales de Anne Lister, que detalla su vida y sus relaciones con mujeres en una era muy poco feminista.
¿Quieres ver más? Hay de donde elegir. En principio, revisa las adaptaciones tanto de miniseries como de películas de las obras de Jane Austen, con eso te entretendrás (y disfrutarás de lo lindo) un tiempo. De hecho próximamente una nueva versión fílmica de Persuasión se estrena en Netflix, con Dakota Johnson como protagonista.
El claro éxito de estas historias parece prometer nuevos estrenos, o por lo menos puede imaginarse que vengan (de hecho Netflix había ordenado un spin-off sobre la reina Charlotte de Bridgerton). Pero con la situación del streaming siendo la que es, series caras y de época pueden sufrir en cuanto a producción… aunque estas tienen de su lado que generan fans fieles y obsesivos, y eso siempre apela al corazón capitalista de cualquier estudio.