'Furies': la evolución de la acción viene de la mano de mujeres
La cinta de acción es una mezcla de la vieja escuela de Hong Kong con una nueva visión del género de la mano de la directora Veronica Ngo
El éxito de la película Furies (Veronica Ngo) en Netflix comprueba lo bien que le está yendo al cine de acción protagonizado por mujeres. No es poca cosa que el público acepte una obra coral de un género que han dominado los hombres históricamente. Pero detrás de esta cinta que bebe de los grandes tropos del cine asiático hay algo más que patadas y cuchillos. Se detecta una mirada femenina que retuerce los clichés para adueñarse del relato.
Por supuesto, Furies no es una bandera feminista ni mucho menos. Pero el punto de vista de una de las protagonistas, Bi (Đồng Ánh Quỳnh), no pasa desapercibido: ha sido violada por uno de los clientes de su madre, y a partir de allí abraza lo que ella llama «oscuridad» para sobrevivir y, eventualmente, mutar en una máquina asesina. No es la primera vez que una mujer resurge desde el trauma para vengase, pero la crudeza del relato en Furies potencia el relato.
La directora, Veronica Ngo, actuó en La vieja guardia, cinta que tiene a otra mujer en plan de líder: Charlize Theron. Y también la vimos en la precuela de la cinta que analizamos, Furie (Le-Van Kiet, 2019). En esta última, interpretaba a Hai Phuong (título original del filme vietnamita), una madre que intenta recuperar a su hija, Mai, del grupo de trata de personas que dirige Thanh Sói (Trần Thanh Hoa) y también era productora.
«Más y más actrices aparecen en la pantalla grande en el mundo en general y en Vietnam en particular, con el mismo pensamiento de que habrá más protagonistas femeninas para la audiencia», decía Ngo en una entrevista de 2020 para Films from the South, un festival internacional de cine que se celebra anualmente en Oslo, Noruega. «Tales películas alientan y motivan a las niñas a ser independientes, fuertes y exitosas. Ese ciclo positivo cambia gradualmente la sociedad en la que vivimos».
Agregó: «En general, es digno de elogio ver que el sudeste de Asia está creciendo constantemente con más protagonistas femeninas exitosas. En Vietnam, podemos ver que la ola de proyectos emprendidos por mujeres es extremadamente grande. Eso representa una nueva generación de mujeres vietnamitas, una generación llena de confianza e independencia. Para mí, Hai Phuong es una película que puede inspirar positivamente al público femenino joven, apoyarlas para que se levanten, se vuelvan independientes y determinen su propia vida. Debería ser una tendencia, pero, afortunadamente, creo que ya es una tendencia ahora».
En Furies Ngo cumple doble rol, delante y detrás de las cámaras. Además, se une a otra mujer, la también actriz Nha Uyen Ly Nguyen, para retomar algunas idea del guionista original de Furie (Nguyen Truong Nhan). El resultado es excelente. Furies es un producto coral muy por encima de cintas de acción que reúnen a varios héroes, como Los mercenarios (2010, Sylvester Stallone) y las escenas de acción recuerdan a clásicos como Old Boy (Park Chan-wook, 2003).
Homenaje a la vieja escuela
La sinopsis de Furies es la siguiente: «Bi, una campesina vietnamita, sobrevive a una infancia brutal y escapa a Saigón. Allí es reclutada por la misteriosa Sra. Lin, que entrena a Bi y a sus nuevas amigas Thanh y Hong, para acabar con Hai, un capo de la zona». Este es el tráiler:
Antes de su estreno, Ngo declaró para el servicio de streaming que debíamos esperar «coreografía y cinematografía de acrobacias espectaculares que dejarán a los espectadores al borde de sus asientos». Y no exagera. La cinta transcurre en los años 90, prácticamente 15 años antes de los sucesos de Furie. Vemos a la Ciudad Ho Chi Minh (comúnmente llamada Saigón), bajo un neón constante. Desconocemos si la directora tiene alguna influencia de Nicolas Winding Refn (The Neon Demon, Drive), que podría, pero sí es muy clara la presencia de la vieja escuela de Hong Kong.
Para quienes no lo saben, ese tipo de cine destaca por un montaje rápido y que reta la verosimilitud, mientras mantiene una estética de opera. Los primeros directores de cine de Hong Kong venían de este mundo. Pero fue a partir de 1970, con la incorporación de Bruce Lee y los hermanos Hui, gracias a los productores Raymond Chow y Leonard Ho, que este tipo de cine de acción explotó. Tuvo mucho que ver el dominio del cantonés en la industria y el enamoramiento mundial por el kung fu.
Si hoy creemos que Keanu Reeves (John Wick) puede acabar con decenas de matones usando karatazos, es porque Bruce Lee lo hizo primero. Que Jean-Claude Van Damme (Frank) sea capaz de eliminar de una sola patada y completamente ciego al corpulento Bolo Yeung (Chong Li) en Contacto sangriento es, precisamente, gracias al protagonista de Operación Dragón.
Ngo toma todo lo aprendido en la industria (no debemos olvidar que forma parte del universo de Star Wars) y le proporciona un acento propio, dándole personalidad a su Vietnam natal y estereotipando a sus protagonistas de manera que se reconozcan rápidamente como lo blanco de lo negro; y realiza un homenaje a las cintas chinas, con el típico giro al final que define la trama.
No nos olvidamos de que existen decenas de cintas protagonizadas por mujeres, de Kill Bill a Alien, de Resident Evil a Atómica. Pero Furies, por el contexto, la historia y cuidado de producción -esas coreografías maravillosas-, además de la exageración como leitmotiv, le da un impulso al género; uno que, como todo en la vida, debió abrirle hace tiempo el espacio a la visión y la escritura de las mujeres.