La Fiscalía alemana investiga a Roger Waters (Pink Floyd) por instigar al odio
La composición de la ropa que el músico utilizó en un concierto en Berlín parecía «muy similar a un uniforme de las SS»
La Fiscalía de Berlín está investigando al cofundador del grupo de rock Pink Floyd Roger Waters por sospecha de instigación al odio. El motivo: lucir un atuendo «similar» al de las SS durante sus conciertos del 17 y 18 de mayo en el Mercedes-Benz Arena de la capital alemana, según ha confirmado una portavoz este miércoles de la Fiscalía. Una acusación que niega en redondo el propio Waters, que recuerda que lleva usando cuarenta años uniformes de ese estilo para denunciar «el fanatismo en todas sus formas» y asegura que existe una persecución en su contra por sus opiniones sobre la guerra de Ucrania o el Estado de Israel.
El departamento de la Policía berlinesa, responsable de los delitos de motivación política, ha hecho entrega del caso a la Fiscalía. Los vídeos difundidos en las redes sociales mostraban a Waters con un abrigo largo negro con distintivos militares y un brazalete rojo con un círculo blanco con un símbolo en su interior.
La composición de la ropa parecía «muy similar a un uniforme de las SS», dijo entonces un portavoz policial, en referencia a la unidad de élite creada originalmente para proteger a Adolf Hitler y otros dirigentes del Partido Nacionalsocialista. Sin embargo, el símbolo no era una esvástica, ya fue identificado como dos martillos cruzados —figura que aparece repetidamente en el disco The Wall—, como aclaró el propio músico.
Según declaraciones de la Policía en aquel momento, el uso de esa ropa podía «atentar contra la dignidad de las víctimas del nacionalsocialismo, glorificar el nacionalismo y perturbar la paz pública». Waters rechazó entonces las acusaciones. «Los elementos de mi actuación que han sido cuestionados son claramente una declaración de oposición al fascismo, la injusticia y el fanatismo en todas sus formas», afirmó en un comunicado emitido por un abogado alemán del artista a finales del mes de mayo.
«La representación de un demagogo fascista desquiciado ha sido una característica de mis espectáculos desde ‘The Wall’ de Pink Floyd en 1980. Los intentos de presentar estos elementos como otra cosa son poco sinceros y tiene motivaciones políticas«, se defendió el artista.
El músico ha sido acusado repetidamente de antisemitismo en los últimos tiempos. En Alemania ha habido muchas críticas a los conciertos del artista británico. En Fráncfort, por ejemplo, el concierto de Waters del 28 de mayo iba a cancelarse inicialmente por las citadas acusaciones. Sin embargo, el cantante, de 79 años, presentó una demanda contra la decisión y en abril se le dio la razón. En su resolución, el Tribunal Administrativo de Fráncfort invocó, entre otras cosas, la libertad artística.
Las polémicas de Waters
A Waters se le critica, entre otras cosas, su cercanía a la campaña BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones), que aboga por un boicot total al Estado de Israel. En sus conciertos, el cantante también ha soltado globos en forma de cerdo con una estrella de David.
Por otro lado, Roger Waters y su grupo vieron cancelados los conciertos de abril de 2023 en Cracovia (Polonia), debido a las críticas del artista al suministro de armas a Ucrania. La prensa polaca informaba en septiembre de 2022 que todo se debía a una carta en la que Waters tildó de «trágico error» el envío de armas al Gobierno ucraniano. La misiva en cuestión, dirigida a la primera dama de Ucrania, Olena Zelenska, estaba publicada en la web del músico británico, fundador y excomponente de Pink Floyd, con fecha de 4 septiembre.
El británico lamentó que se produjese esa situación por sus «esfuerzos públicos por animar a todos los implicados en la desastrosa guerra de Ucrania, especialmente a los gobiernos de Estados Unidos y Rusia, a que trabajen para lograr una paz negociada, en lugar de escalar las cosas hacia un amargo final que podría ser una guerra nuclear y el fin de toda la vida en este planeta».