Lilí Álvarez, mucho más que una pionera del deporte femenino
La Fundación Ortega Marañón rinde homenaje con una exposición a la mítica tenista, escritora, periodista y feminista
THE OBJECTIVE se reúne con Lucía Laín, comisaria de la muestra La señorita: Lilí Álvarez y los inicios del deporte femenino (1915-1936). «Esta exposición se gesta en PHotoESPAÑA. Su directora, María Santoyo, me invitó, porque sabe que controlo bien la época de la Edad de Plata y la figura de Lili Álvarez y la Residencia de Señoritas, confluyen justamente en este periodo», afirma. La exposición se celebra en la Fundación Ortega Marañón, antigua sede de la Residencia de Señoritas de Madrid.
PREGUNTA.- La Residencia de Señoritas se crea en las primeras décadas del siglo XX, ¿cómo se enlaza con la figura de Lilí Álvarez?
RESPUESTA.- La Residencia de Señoritas, abrió sus puertas en 1915. En ese entonces, Lilí que había nacido en Roma, tenía apenas diez años. Ella se crio en los Alpes suizos, sobre pistas de patinajes y esquís, en un ambiente de Primera Guerra Mundial, «de espías y millonarios», como ella misma relata. La Residencia hoy es la sede de la Fundación Ortega Marañón, dos grandes figuras de la intelectualidad española. Este espacio fue fundamental para el desarrollo de las mujeres en el ámbito académico y la vida de Álvarez se entrelazó, con muchas de las personas que estudiaron allí. La Edad de Plata, es la de la generación del 27, la de Lorca, Alberti, Aleixandre, entre otros…
P.- Anteriormente, la generación del 98, con Unamuno, Valle Inclán o Machado, representó el ámbito de las humanidades en España. La presencia femenina era casi inexistente o desconocida…
R.- Por eso es imprescindible hablar de la figura de María Maeztu, directora de la Residencia, quien apostó por asegurar la formación de las mujeres en el entorno académico. Puso todo su esfuerzo para que las que aspiraran a estudiar en la universidad, tuvieran un lugar en Madrid donde acomodarse. Eran muy pocas las que podían acceder a estudios y llegaban a un Madrid de hombres. A la facultad muchas iban hasta acompañadas, estudiar era muy revolucionario para la época.
«Lilí Álvarez se formó de manera más autodidacta, entre salones y tertulias de alta sociedad»
P.- La exposición muestra imágenes de los jardines, donde pasaban el tiempo de ocio, pero también las horas de estudios en la biblioteca…
R.- Josefina Carabias, otra intelectual de aquel tiempo, en un artículo relata cómo se vaciaban los jardines de la Residencia en tiempo de exámenes, los salones y la biblioteca, en cambio, se llenaban de señoritas. También había una cancha de tenis, por lo que venían muchas chicas de Miguel Ángel 8, una sede contigua, constantemente. En aquel entonces, también llegaban americanas a estudiar, comenzó a haber un ambiente un tanto cosmopolita. La vida de Lilí Álvarez se alejaba un tanto de esta cotidianidad, porque ella, en cambio, se formó de manera más autodidacta, entre salones y tertulias de alta sociedad.
P.- ¿Qué fotografías seleccionó, entre los archivos que consultó, para hacer la muestra?
R.- Fui al Archivo Histórico Nacional porque sabía que hubo donaciones y me llevé la sorpresa de encontrar el archivo familiar de los Álvarez. En la muestra, se pueden ver retratos originales desde su niñez o adolescencia. Llama la atención su forma de vestir, bastante revolucionaria para la moda del tenis de la época. En una fotografía aparece con una falda pantalón de Elsa Schiaparelli, también la podemos ver montando bicicleta con tacones. Además, hemos incluido originales de los libros que escribió, no solo sobre el deporte, también en el ámbito de lo filosófico y religioso. Lilí habla de llegar a la meta de la vida escalando, hace alegorías sobre la mente y el cuerpo, era muy reflexiva, en un momento de su vida también se va a vivir al campo. Gracias a hurgar en varios archivos, también hemos podido dar con la figura de Irene Gonzales, primera portera española, que crea su propio equipo de futbol. Muere muy joven de tuberculosis, pero es otra pionera a la que le rendimos homenaje. También podemos ver a Aurora Villa, atleta y campeona de lanzamiento de martillo. En su mayoría eran deportistas muy interdisciplinarias.
«En 1931 Lilí llegó a España como corresponsal del ‘Daily Mail’, para cubrir el debate en las Cortes sobre el voto femenino»
P.- Lilí Álvarez además de deportista y escritora, fue periodista…
R.- Sí, y por ello en una sección de la muestra, incluimos mucho material de prensa. También hemos utilizado archivos extranjeros como el de la Biblioteca Nacional de Francia, la Librería del Congreso de Estados Unidos o la fototeca de Abc. Hemos repasado la prensa de época, su vida y los grandes hitos de ella en el deporte, pero también de otras deportistas españolas. En 1931 Lilí llegó a España como corresponsal del Daily Mail, para cubrir el debate en las Cortes Constituyentes sobre el voto femenino. Algunas de las mujeres que también participaron en el debate fueron Victoria Kent y Clara Campoamor, ambas vinculadas a la Residencia de Señoritas. Álvarez era muy reivindicativa y feminista, sin dejar de ser una mujer de la alta burguesía. Luego de la guerra civil, creó un grupo de estudios feministas.
P.- Uno de sus grandes hitos fue su participación en los Juegos Olímpicos…
R.- Lilí participó en 1924 en los Juegos Olímpicos. Este año se conmemora el centenario. Junto a Rosa Torra, fueron las primeras mujeres españolas en asistir a esta competencia. Como afirma Catalina Reaño, biógrafa de Álvarez, en 1926 batió a la campeona tenista americana Miss Mallory, en el campeonato de Beckenham, el más importante antes de Wimbledon. Fue finalista de Wimbledon durante los años 1926, 1927 y 1928, alcanzando el segundo puesto del ránking mundial durante este periodo de tiempo. En 1929 ganó en París el campeonato de dobles de Roland Garros. Fue en esta etapa de éxito cuando la prensa la empezó a llamar The Señorita, a veces se ponía hasta sin la «ñ», The Senorita. Además de tenis, hacia patinaje sobre hielo, pero también escala montañas nevadas, hay una fotografía de los años veinte en Barcelona compitiendo en automovilismo. Jugaba al golf, nadaba, era muy polifacética.
«Álvarez entendía el deporte como una base para tener una vida más rica en todos los sentidos»
P.- ¿Qué es lo más reseñable de sus escritos?
R.- Álvarez entendía el deporte como una base o fundamento para tener una vida más rica y llena en todos los sentidos, además de haber sido una activista social y eso es lo que vuelca en sus escritos. Escribió obras como Habla la mujer, El mito del amateurismo deportivo o The Modern Lawn Tennis. Reflexiona sobre la pedagogía y la necesidad de la práctica deportiva, como un complemento fundamental para el desarrollo intelectual. Hablamos de una época en la que se empieza a concebir el deporte, como vehículo de modernización de la sociedad. También hemos incluido un retrato de Mariela Goiri, lingüista y filóloga, quien dio muchos aportes en torno a la reflexión deportiva.
P.- ¿Qué otros nombres formaron parte de la Residencia de Señoritas?
R.- Entre las muchas residentes que forjaron grandes carreras, encontramos a María Moliner, la escritora y lexicógrafa autora del Diccionario de uso del español. María Goyri, filóloga y autora conjunta a Menéndez Pidal de la Ruta del Cid y el Archivo del Romancero. La científica Rosa Herrero Montenegro o la periodista Josefina Carabias. La Residencia fue un hervidero también de artistas, científicas y filósofas. Se gestó algo que pervive hasta nuestros días.