La Rectoría de Borley fue originalmente un monasterio habitado por monjes Benedictinos. Allí, en el siglo XIII, cuentas las crónicas que un monje y una monja del convento de Bures, situado a 13 kilómetros de distancia, se enamoraron y dieron rienda suelta a sus sentimientos. Era una relación secreta por sus connotaciones pecaminosas a ojos de la Iglesia y de los feligreses de entonces. La pareja decidió que lo mejor era huir lejos de Borley a un lugar donde nadie les conociera para rehacer su vida como marido y mujer. Pero les detuvieron y mientras a él le ahorcaron a ella la emparedaron viva en los muros del monasterio. En ese lugar se edificó una mansión que pasó a la historia de los anales de lo paranormal como la rectoría Borley, la «casa más encantada de Inglaterra».