El mejor método para conservar los garbanzos en tu casa y no usar los de bote
Para hacer tu propia legumbre en conserva es imprescindible que sea de calidad, sin manchas ni señales de humedad

El mejor método para conservar los garbanzos en tu casa. | (Canva)
Cuando pensamos en garbanzos, solemos asociarlos con guisos, ensaladas y cremas como el hummus. Sin embargo, muchas personas optan por los garbanzos en bote para ahorrar tiempo en la cocina. Aunque son una alternativa práctica, nada supera el sabor, la textura y los beneficios de preparar y conservar tus propios garbanzos en casa.
Y es que, conservar esta legumbre es más sencillo de lo que parece y ofrece múltiples beneficios. Además, no solo reducimos el consumo de productos procesados, sino que también tendremos listos los garbanzos para nuestras recetas en cualquier momento.

¿Cómo preparar las legumbres en conserva?
1. Elegir el tipo de legumbre
Para conservar los garbanzos ya cocidos en casa, siguiendo este truco es importante que escojas legumbre seca de calidad. Este tipo de garbanzos puedes encontrarlos en tiendas a granel, en mercados locales o en supermercados. Te recomendamos que optes por garbanzos con un color uniforme, sin manchas ni señales de humedad.
2. Poner en remojo la legumbre
El remojo es esencial para que los garbanzos se hidraten y sean más fáciles de cocinar. Colócalos en un recipiente amplio y cúbrelos con agua fría. Recuerda que duplicarán su tamaño, así que añade suficiente agua. Déjalos en remojo durante 12 horas o incluso toda la noche. Si es posible, cambia el agua una o dos veces para eliminar los antinutrientes como los fitatos, que pueden dificultar la digestión.
3. Elegir el método de cocción
Después de escurrir y enjuagar los garbanzos remojados, es hora de cocerlos. La cocción puede hacerse en una olla convencional, una olla rápida o una olla lenta. Si optas por la olla convencional, cubre los garbanzos con agua fresca, añade sal al gusto (opcional) y cocina a fuego medio durante dos horas, hasta que estén tiernos. Para la olla rápida o olla a presión, reduce el tiempo de cocción a 30 minutos. En cambio, utilizando la olla lenta el tiempo de cocción será de unas seis horas.
4. Congelar los garbanzos
Si una vez cocidos, quieres conservar los garbanzos deja que se enfríen a temperatura ambiente. Divide los garbanzos en porciones individuales o según las cantidades que sueles utilizar en tus recetas. Y coloca las porciones en bolsas de congelación o recipientes herméticos. Etiqueta los envases con la fecha de congelación. Los garbanzos congelados pueden durar hasta 6 meses sin perder su calidad.
5. Descongelarlos
Lo mejor de este método es que los garbanzos congelados están listos para usarse directamente. No es necesario descongelarlos previamente: agrégalos directamente a sopas, guisos o salteados. Si prefieres usarlos en ensaladas o platos fríos, bastará con dejarlos descongelar a temperatura ambiente durante unos minutos.
Ventajas del truco respecto a los garbanzos de bote
Al prepararlos en casa, tienes la seguridad de que no contienen ingredientes innecesarios como sal en exceso o ácido cítrico. Los garbanzos caseros tienen mejor sabor que los de bote. Además, comprar garbanzos secos es más barato a largo plazo que adquirirlos en conserva.