Destino Riad: así será la tercera Supercopa de España en Arabia Saudí
Para coronarse campeón habrá que estar pendiente de todos los detalles. El más importante: habrá fuera de juego semiautomático
Escribo estas líneas recién aterrizado en Riad, la capital de Arabia Saudí. El motivo no es que venga persiguiendo a Cristiano Ronaldo, el flamante y millonario fichaje del Al-Nassr, sino que en este país se disputa la final de la Supercopa de España por tercera vez en la historia. El formato contará de nuevo con cuatro participantes: el Real Madrid como campeón de Liga, el Betis por hacer lo propio en la Copa del Rey y el Barça y el Valencia CF como subcampeones de ambos torneos. Se abrirán las semifinales el miércoles 11 de enero a las 20 horas (22 hora saudí) con el partido entre merengues y ches. El jueves en el mismo horario el Real Betis se medirá al FC Barcelona. La gran final se disputará el domingo 15 en el Estadio Rey Fahd con capacidad para 67.000 espectadores.
Formato y polémico reparto
La RFEF andaba preocupada con el devenir de la Supercopa de España al acabar la pasada década. Una competición relegada al mes de agosto y a doble partido no les parecía ni atractiva deportivamente ni rentable a nivel económico. Comienzan entonces las primeras pruebas y en la edición de 2018 se opta por un modelo a partido único entre el FC Barcelona y el Sevilla en Tánger (Marruecos), convirtiéndose en la primera ocasión en el que dicho torneo se producía en suelo extranjero. Ya en 2019 el presidente de la Federación, Luis Rubiales, firma un acuerdo con los árabes por el que se compromete a jugarla allí en formato Final Four hasta 2021 (luego se prolongó hasta 2029) y a cambio de 40 millones de euros por edición. El coronavirus trajo de nuevo la Supercopa a España, precisamente en 2021, año en el que la sede se traslada hasta Andalucía y donde el Athletic Club de Bilbao se proclama campeón.
Lo cierto es que la polémica ha acompañado a la competición desde su mismo nacimiento. Sacarla de España, elegir Arabia Saudí como destino y el reparto económico de las ganancias no logran poner a todos los actores implicados de acuerdo. El conocimiento de los audios de Luis Rubiales destapados por El Confidencial donde queda claro que Gerard Piqué, por entonces en activo, utilizó la empresa que preside (Kosmos) como intermediaria de la operación (lo cual le ha supuesto y le supondrá unos jugosos beneficios de cuatro millones de euros por campeonato) echaron más leña al fuego. De hecho, el asunto está en los juzgados.
La distribución de los beneficios económicos también ha traído cola desde el principio. El Valencia fue el primero en quejarse en 2020. No entendían por qué percibían 2,5 millones por disputarla mientras que el Atleti se llevaba cuatro y el Madrid y el Barça 6,8. En esta ocasión es el Real Betis quien pone el grito en el cielo. Los 750.000 euros que cobra sólo por participar (todos pueden ganar más por objetivos) le parecen claramente insuficientes: «Lo valiente hubiera sido no ir, pero tenemos que hacer un ejercicio de responsabilidad. Es un reparto injusto», declaró su presidente Ángel Haro.
Habrá fuera de juego semiautomático
Pero vamos con lo meramente futbolístico, que es más que interesante. Y es que la renovada Supercopa de España nos ha dejado algunos momentos para el recuerdo en su corta existencia. El gol olímpico de Toni Kross en 2020 frente al Valencia, la explosión de Fede Valverde como MVP de la final (con expulsión por patada a Morata incluida) de ese mismo año contra el Atleti, y los dos títulos que ha levantado en tierras árabes dibujan una sonrisa en la cara del madridismo. El culé tiene peores recuerdos, Yeda supuso la tumba para Ernesto Valverde tras perder ante los de Simeone en las semifinales de la primera edición y el año pasado perdió en ‘semis’ con el Real Madrid. Los de Xavi Hernández tienen ahora una tercera oportunidad para desquitarse.
Y atención porque para coronarse campeón habrá que estar pendiente de todos los detalles. El más importante: habrá fuera de juego semiautomático. Este sistema permite situar en tiempo real la posición milimétrica de todos los protagonistas en una acción de ataque en el instante exacto del último pase. En el Mundial de Qatar funcionó con cierta destreza, lo que ha animado a la RFEF a probar con la herramienta. Con lo que no contaremos es con ‘El ojo de halcón’. La tecnología que permite saber si la pelota rebasó la línea de gol por completo no convence a casi nadie. Principalmente a los clubes que, desde un principio, la consideraron un sistema muy caro para lo poco que se utiliza.
Todo listo y preparado pues para que ruede el balón en una Arabia Saudita que se ha enganchado al fútbol tras la reciente victoria de su selección ante la Argentina campeona del mundo y después del aterrizaje de Cristiano Ronaldo para poner fin a su carrera en el Al-Nassr. Sus millonarias inversiones, Supercopa de España mediante, empiezan a tener el eco que tantos años llevan persiguiendo.