Una «lista negra» de Bartomeu identifica a Roures como «parte de las mafias» del Barça
El informe de los Mossos d’Esquadra sobre el ‘Barçagate’ aporta una «lista negra de periodistas» elaborada por el entorno de Bartomeu
La pugna para dirigir el F.C. Barcelona desencadenó un cruento enfrentamiento entre candidatos a presidir el club. En concreto, entre la directiva de Josep Maria Bartomeu y la de Joan Laporta. Según el informe de los Mossos d’Esquadra añadido al sumario del ‘Barçagate’, el entorno de Bartomeu elaboró en 2018 una lista de periodistas y personajes públicos «Pro y Contra Barto», en referencia al entonces presidente azulgrana. Uno de los que aparece en el listado es el empresario Jaume Roures, a quien consideran «parte de las mafias» y «procesos de corrupción» del club.
En dicho informe policial se incorpora un correo electrónico intervenido en las oficinas de Nicestream, matriz de I3 Ventures, y enviado por trabajadores con copia a Carlos Ibáñez, considerado el ‘cerebro’ de la primera rama del ‘Barçagate’ relativa al presunto caso de perfiles falsos en las redes sociales para criticar a los rivales. El listado no aparece íntegro, pero se pueden leer algunos de los nombres que, de acuerdo con sus autores, serían contrarios a Bartomeu.
Además de Roures, aparecen los nombres Víctor Font, candidato a las elecciones del F.C. Barcelona en 2021; el exentrenador de fútbol Josep Maria Minguella; el periodista Gerard Romero; el exvicepresidente económico del Barça, Xavier Sala i Martín; el exdirector de comunicación del club, Albert Roura; el periodista Jordi Costa; la exdirectiva de la junta de Laporta, Maria Elena Fort; el periodista Antoni Bassas; el periodista Xavi Torres; el periodista Frederic Porta; y el representante de futbolistas Oriol Domènech.
Perfiles potentes en redes y medios
La lista se cierra con un nuevo añadido de tres nombres: Pedro García, Club de Mitjanit (que es un programa de la emisora Catalunya Ràdio) y Joan Laporta. En las descripciones que acompañan los nombres se define a Roures como alguien «que participaba en todos los procesos de corrupción del club». A Font, como alguien con «falta de conocimiento» y que «no sabe de fútbol» y con posible conflicto de intereses por ser «propietario de un medio», en referencia al diario Ara.
De Minguella sostienen que «tiene cero credibilidad» y que «es un comisionista», mientras que a Sala i Martín se limitan a describirle por su antiguo cargo en el F.C. Barcelona. Por lo que respecta a Albert Roura, además de indicar su antiguo cargo en el club, apuntan que «puede ser el asesor de campaña de Font». Del periodista Jordi Costa destacan que «critica permanentemente a Barto y a la junta» y que «es indepe».
Los Mossos: «lista negra»
Por su parte, de la exdirectiva de Laporta Maria Elena Fort piden «hacerle un tracking» y «tenerla en la mira para saber qué dice». Del periodista Antoni Bassas destacan que «su mujer fue despedida» cuando inició el mandato de Bartomeu al frente del club. De Torres y Porta indican los medios de comunicación donde trabajan y de Domènech señalan que trabaja en la «agencia de Guardiola», en referencia al exentrenador culé. Por último, de García y Laporta solo aportan sus nombres.
Todos los perfiles que aparecen en la lista cuentan con su público, ya sea a través de sus programas y medios de comunicación, o por ser muy activos en las redes sociales y tener un número notable de seguidores. Según el informe de los Mossos, esta lista se elaboró «para desacreditar, una a una, estas personas, creando de esta forma una suerte de lista negra de periodistas».
Primera querella de Roures
Cuando estalló el primer escándalo del llamado ‘Barçagate’, Roures se querelló contra Bartomeu y su mano derecha, Jaume Masferrer, por los mensajes publicados en las redes sociales al considerar que podían ser constitutivos de un delito de injurias y calumnias. A través de un comunicado, Mediapro explicó que la jueza les había procesado por su presunta vinculación con los perfiles de Twitter y Facebook ‘Jaume, un film de terror’.
La instructora archivó el caso en abril de 2022 al valorar que los comentarios contra Roures eran «feos, inadecuados, innecesarios», pero no constituyen un delito de injurias ni de calumnias, porque no se hacían referencia a delitos concretos, y los que sí lo hacen ya se habían publicado antes en medios de comunicación. Sin embargo, tras un recurso, la Audiencia de Barcelona decidió reabrir la causa que desembocó en el procesamiento de Bartomeu y Masferrer.