El diario francés 'L'Equipe' se rinde a Rafa Nadal: «Una tierra sin su rey»
La retirada del balear de Roland Garros a causa de la lesión que arrastra desde enero emociona a los amantes de la raqueta
El tenista Rafa Nadal. | Europa Press
La pausa que Rafa Nadal ha marcado en su carrera como preludio a su retirada –que ha previsto para el año 2024– ha emocionado a todos los amantes del tenis. Entre ellos, se encuentra uno de los diarios deportivos que más duros han sido con él a lo largo de su carrera: el diario L’Equipe.
El tabloide galo –que en varias ocasiones ha deslizado acusaciones de dopajes muy severas contra el balear– se ha rendido al mejor jugador español de todos los tiempos tras conocer que no podrá revalidar el título de Roland Garros obtenido en 2022. En su portada del viernes 19 de mayo, se dirigen directamente al profesional más laureado sobre la tierra batida del Philippe Chatrier.
«Une terre sans son roi», puede leerse. Traducido al español se leería como «una tierra sin su rey», en referencia a los 14 títulos obtenidos en el mayor torneo de tenis celebrado en Francia, el competidor más laureado en toda la historia de la competición. El diario lamenta que la lesión de grado 2 en el psoas Iliaco de la pierna izquierda que arrastra desde el mes de enero, cuando tuvo que abandonar en segunda ronda ante Mackenzie McDonald a causa de las molestias que notaba, haya lastrado su curso 2023.
La portada de L’Equipe resulta sorprendente por la dureza con la que siempre se ha dirigido al balear. La última crisis entre el medio y el deportista se dio hace poco menos de un año, cuando tras alzarse con el Open de Australia en 2022 tras una final de leyenda ante el ruso Daniil Medvédev los galos le acusaron de que los pinchazos con los que se infiltraba para evitar el dolor en el pie podía ser considerado como dopaje.
Nadal, punto y aparte a su carrera
El balear anunció en la tarde del jueves su retirada de las pistas durante gran parte de esta temporada con el objetivo de recuperarse para la ronda de 2024. Este curso estará marcado en rojo en el calendario de los aficionados al ser, si nada cambia, el último en el que el balear empuñará una raqueta en el circuito profesional tras más de 20 años en activo y más de 100 títulos entre los individuales y los de dobles.
El objetivo es llegar a los últimos compases de 2023, aunque si la recuperación se prolonga habría que esperar a 2024 para encontrar la continuación del punto y aparte que ha colocado en su carrera deportiva. El primer torneo que podría disputar es la Copa Davis, que se celebrara en Málaga entre el 21 y el 26 de noviembre de este curso. La carrera continuaría durante todo el curso siguiente hasta poder volver a Roland Garros e intentar, contra todo y contra todos, hacerse con su decimoquinto título sobre la tierra francesa.
Nadal había participado de forma continuada en Roland Garros desde el año 2005. A pesar de las muchas lesiones que han lastrado su carrera y le han mantenido meses apartado de las pistas, siempre había reservado las fechas del grande francés, sobre el que no conoce rival y en el que solo ha perdido tres partidos durante toda su carrera.
Si los aficionados echan la vista atrás al mundo en 2004, su última no participación, se dará cuenta de lo diferente que es todo: José Luís Rodríguez Zapatero acababa de llegar a La Moncloa, Bush residía en La Casa Blanca. En el fútbol, el Valencia ganaba LaLiga y la UEFA Europa League, el Zaragoza la Copa del Rey, el Oporto reinaba en Europa tras alzar la Champions a hombros de un tal José Mourinho y en Eurovisión Ucrania ponía al continente a bailar con el Wild Dances de Ruslana (aunque en España el disco de moda fuera el Bulerías de David Bisbal.
El próximo curso también tiene un detalle especial, y es que se jugará en hasta dos ocasiones sobre la tierra batida de París. La primera será por el torneo Roland Garros, ya se sabe. Sin embargo, en 2024 se celebran los Juegos Olímpicos de París, cita de enorme relevancia en la que el balear podría participar para luchar por conseguir su tercer oro olímpico tras los conseguidos en Pekín 2008 (individual) y en Río 2016 (dobles, lograda junto a Marc López).
