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Hola a Zapatero y el Valencia campeón: España, la última vez que Nadal no jugó Roland Garros

El de Manacor no competirá sobre la tierra francesa y no podrá revalidar el título obtenido en otras 14 ocasiones

Hola a Zapatero y el Valencia campeón: España, la última vez que Nadal no jugó Roland Garros

Rafa Nadal en rueda de prensa.

Rafa Nadal no participará en Roland Garros. La lesión que arrastra desde comienzos de año y que le ha mantenido alejado de las pistas no se ha curado y el balear ha decidido poner tierra de por medio –nunca mejor dicho– hasta no sentirse plenamente recuperado. De esta forma, el rey de las pistas francesas no podrá sumar el 14 trofeo de esta competición a su vitrina personal, que a pesar de sus 36 años no ha dejado de crecer.

La ausencia del exnúmero 1 del mundo del tenis en Roland Garros es una anomalía. Incluso en los peores momentos de su carrera –esos en los que las lesiones complicaron el juego de una de las raquetas más dotadas de toda la historia– había disputado el torneo galo, alzándose con él y dejando tardes para la historia del tenis.

Su récord en la competición es de leyenda. Ha levantado el título en 14 ocasiones, en las ediciones de 2005, 2006, 2007, 2008, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2017, 2018, 2019, 2020, 2022. Esto supone 112 victorias, 90 en tres sets, 74 rivales dejados en el camino por ser el mejor.

Una España sin laureles

Para encontrar el último Roland Garros en el que el balear se apartó del cuadro hay que remontarse casi dos décadas: hasta el año 2004, cuando se perdió toda la gira en tierra batida por una fractura de tobillo. El año anterior también tuvo que abandonar por una pequeña lesión en el tobillo, por lo que su primer partido sobre las tierras francesas tuvo que retrasarse hasta el año 2005, cuando comenzó una racha histórica.

Han pasado 19 años desde entonces y muchas cosas han cambiado. España es un país completamente diferente y los españoles han podido disfrutar de hitos deportivos con los que nunca habría podido soñar. No hay que olvidarlo: la primera Eurocopa en el siglo XXI se alcanzó en 2008 de la mano de Luis Aragonés; el Mundial tuvo que esperar hasta 2010; el segundo título europeo se alzó en 2012, de forma consecutiva, poniendo fin a una etapa gloriosa. Ese mismo año, Grecia se haría con su primer título en esta competición.

Estas no son las únicas victorias que se han celebrado desde entonces. En 2004, la Fórmula 1 en España no tenía un campeón al que celebrar. Un jovencísimo Fernando Alonso comenzaba a despuntar a bordo del Renault y daba muestras de lo que podía convertirse en uno de los mayores deportistas españoles en toda la historia. No sería hasta 2005 cuando se alzaría con su primer campeonato, que al curso siguiente revalidaría.

Adiós, Aznar; hola, Zapatero

En lo político, se dieron muchos cambios. Tras el 11-M y la victoria electoral del PSOE de José Luís Rodríguez Zapatero, España ponía fin a dos legislaturas del Partido Popular y de José María Aznar –recién aterrizado desde el Congreso de Estados Unidos–, que no se presentaba a la reelección y que había delegado en quien sería presidente del Gobierno desde 2011, Mariano Rajoy.

Washington había intervenido Irak durante la presidencia de George W. Bush con el apoyo de España y Reino Unido entre otras potencias, los entonces príncipes de España –Felipe y Letizia– estaban próximos a casarse y el país se mordía las uñas para saber si en 2012 podría acoger los Juegos Olímpicos.

José María Aznar y José Luís Rodríguez Zapatero en La Moncloa, España.
José María Aznar y José Luís Rodríguez Zapatero en La Moncloa. Foto: Europa Press

Ese mismo año, Zaragoza pasaría a acoger la Exposición Internacional de 2008, cuyo tema central sería el agua y la sostenibilidad. En pleno 2023, siguen quedando vestigios de esos años con grandes edificaciones a las que tantos años después se les sigue buscando una utilidad más allá de la estética.

Primeros éxitos

En el baloncesto, los años gloriosos estaban a punto de llegar. La generación de los Gasol, Llull, Garbajosa y compañía era, entonces, otra sucesión de intentos que siempre estaban cerca de estallar. Pau, la mayor estrella del balón español, había debutado en 2001 y campaba por las canchas de la NBA enfundado en la zamarra de los Memphis Grizzlies ya consagrado tras haberse convertido en el mejor debutante.

Dos años después, en 2006, España se alzaría con su primera medalla de oro mundialista en Japón a hombros de una generación legendaria tras imponerse a Grecia en la gran final y a Argentina en las semifinales. En 2023 ya son dos las preseas doradas conseguidas en esta disciplina, mientras que en los Juegos Olímpicos se suman cuatro de plata y una de bronce.

En LaLiga, el Valencia rompía la baraja y se alzaría con el título de la temporada 2004 con Pablo Aimar comandando el centro del Campo y Cañizares bajo palos. En el banquillo, un joven Rafa Benítez se consolidaba como uno de los grandes entrenadores del panorama nacional. Mientras, en la Copa del Rey, el Real Zaragoza se alzaba con el título tras vencer al Real Madrid por dos goles a tres.

A nivel europeo el Oporto de un tal José Mourinho se hacía con la Champions League, la segunda en su historia, tras imponerse al Deportivo de La Coruña en semifinales y al Mónaco en la gran final. El delantero del Milán, el ucraniano Andriy Shevchenko, se haría con el Balón de Oro.

Una España al ritmo de Bisbal

Si le ponemos música a esta historia, la lista es extensa. En Eurovisión, Ucrania se hacía con la victoria de la mano de Ruslana y su Wild Dances, España finalizaba el concurso en la décima posición con Ramón y el Para llenarme de ti; Fangoria y El Canto del Loco se turnaban por ser el número uno en la lista de Los 40 Principales; Bulería, de David Bisbal, era el disco más vendido del año en España y Confessions, de Usher, era el más vendido en todo el globo.

En el cine, El señor de los Anillos reinaba en todas las pantallas y se haría con hasta 13 premios Oscar, entre ellos el de Mejor Película o Mejor Director para Peter Jackson. En España, Te doy mis ojos, de Icíar Bollaín, se había alzado en el mes de enero con el Goya a la Mejor Película.

En la literatura española llegaba al mercado 2666, novela publicada unos meses después de la muerte del escritor Roberto Bolaño en Barcelona y La sombra del viento, del escritor fallecido Carlos Ruiz Zafón, era galardonada como el mejor libro editado en ese curso.

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