Rubiales justifica el beso con Hermoso: «Yo le dije '¿un piquito?' y ella me dijo 'vale'»
El presidente asegura que fue un gesto «espontáneo, mutuo, eufórico y consentido»
El presidente de la RFEF, Luis Rubiales, ha defendido que el beso que le propinó a la jugadora Jenni Hermoso en la final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda fue «un piquito» consentido con la jugadora fruto de un momento de «euforia». El mandatario se ha disculpado «sin paliativos» por el gesto con la profesional y por haberse agarrado la entrepierna durante la celebración del gol ante Inglaterra junto a la Reina y a la Infanta.
«Aunque se esté vendiendo otra cosa, no hay deseo y no hay posición de dominio (en el beso). Aunque se esté vendiendo otra cosa en muchos de los medios, tanto los que están dominados o vendiendo pleitesía al señor Tebas, como los que están rindiendo pleitesía al falso feminismo, que es una gran lacra en este país. Fue un beso espontáneo, mutuo, eufórico y consentido, que esta es la clave, esta es la clave de todas las críticas», explicó Rubiales durante la Asamblea General Extraordinaria de la RFEF.
El mandatario defendió que tiene «una gran relación con todas las jugadoras» y «todos los miembros de la expedición» española en el Mundial, con los que formó «una familia durante más de un mes». «Tuvimos momentos cariñosísimos en esta concentración», agregó.
«Jenni dijo que era una anécdota y demás. De la anécdota, del no pasa nada, empiezan todas estas presiones, se pasa al silencio de la jugadora y después a un comunicado que la verdad yo no termino de entender. Aquí no se está tratando de hacer justicia, eso es falso, se está ejecutando un asesinato social a mí, se me está tratando de matar», denunció Rubiales.
Acciones legales contra Podemos
«¿Qué pensarán las mujeres que de verdad han sido agredidas sexualmente, a las que de verdad se las ha agredido sexualmente? A estas personas que están tratando de asesinarme públicamente, me voy a defender en los juzgados. Voy a ejercer acciones», ha anunciado el presidente de la RFEF.
En este sentido, ha sentenciado: «La señora Yolanda Díaz, la señora (Irene) Montero, la señora (Ione) Belarra, el señor (Pablo) Echenique se han referido (al beso) con la palabra ‘vejar’, ‘violencia sexual’, ‘sin consentimiento’, ‘agredir’. (…) Voy a ejercer acciones contra estas personas».
Con más contundencia ha lamentado el gesto que realizó en el palco del estadio cuando se agarró los genitales, lo que -según ha explicado- iba dirigido al seleccionador Jorge Vilda, a quien ha anunciado una renovación y una subida salarial hasta los 500.000 euros.
«Quiero pedir perdón sin paliativos de ninguna clase por un hecho que ocurrió en el palco cuando, en un momento de euforia, me agarré esa parte del cuerpo. Hemos pasado mucho Jorge en este último año, a otro nivel más pequeñito te han querido hacer lo que a mí. Un discurso falso. Hemos sufrido y tragado mucho pero hemos estado juntos», ha dicho dirigiéndose a Vilda.
«Me emocioné muchísimo, hasta el punto de perder el control y llevar las manos allí en el momento en el que al ganar el Mundial tu primera reacción fue girarte al palco y dedicármelo. Hice las señas de tú y de ‘ole tus huevos’. Pido disculpas a su majestad la reina y a la infanta, a la Casa Real y a todo el que se haya sentido ofendido. Nunca me había comportado así, la emoción era grande y todo lo que habíamos sufrido era mucho. Perdón, no me justifico».