El presidente del COE pidió a Rubiales que dimitiera antes de la asamblea
Alejandro Blanco, amigo próximo al mandatario suspendido, lamenta que haya opacado el éxito de las jugadoras
Alejandro Blanco, presidente del COE. | Isabel Infantes (Europa Press)
El presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, ha revelado que pidió a Luis Rubiales, presidente de la RFEF suspendido por la FIFA, que dimitiera tras el beso a Jenni Hermoso en la final del Mundial de Fútbol Femenino en Australia y Nueva Zelanda. Blanco ha defendido que considera que este acto y el gesto junto a la Reina en el palco no son aceptables para el cargo que ostenta y que antes de la asamblea –en la semana posterior a la consecución del título mundialista– le recomendó que lo abandonara.
Su comparecencia ante los medios de comunicación ha estado plagada de reproches velados hacia Rubiales. Su beso a Jenni Hermoso ha sobrevolado cada una de sus declaraciones, en especial cuando ha defendido que su labor al frente del organismo debe ser «proteger y defender a los deportistas» así como trabajar para que sus éxitos no queden opacados por acciones de este tipo. También ha tenido reveses para el Gobierno, a quien ha reprendido que haya tratado de derribar al mandatario cuando debe ser elegido por las federaciones territoriales y no por el Consejo de Ministros. «Solo pido que al deporte se le deje resolver sus problemas como toca y, en el caso que eso tenga que ir a la Justicia por la trascendencia que tiene, que vaya a la Justicia», ha zanjado.
«Me duele que acontecimientos que han pasado, que sin ninguna duda trataremos –en referencia al caso Rubiales-, hayan disminuido o difuminado los éxitos de nuestras deportistas (…) Esta medalla de Oro es de ellas», ha añadido durante la comparecencia. El presidente del COE también ha pedido reconocer los éxitos de la Selección, con un especial apoyo a Jenni Hermoso.
Blanco ha demorado sus declaraciones casi dos semanas, aunque ha revelado que nunca ha perdido el contacto con el presidente suspendido. El presidente del COE ha defendido que ha hablado con él –ambos son amigos muy cercanos– en varias ocasiones desde la final para tratar la cuestión y trasladarle el sentir de España por sus gestos y actos. Blanco considera que el presidente debía pedir perdón, explicar todo lo que se ha hecho por el fútbol femenino en sus años de trabajo al frente del organismo y, posteriormente, presentar su dimisión por una serie de actos contrarios al sentido común y a las formas del organismo.
Blanco ha pedido no volver a ser preguntado sobre este caso. Ante los periodistas ha asegurado que este caso ha superado todas las soluciones que puede dar el deporte y ha añadido que ahora le corresponde centrarse en los Juegos Olímpicos de París 2024, donde espera que el deporte español pueda cosechar amplias victorias.
