El Real Madrid vence al Betis por 2-1 en su estreno liguero en el Bernabéu
Los blancos se consolidan como líderes en solitario tras hacer pleno de victorias en las cuatro primeras jornadas de liga
El Real Madrid se sitúa líder de la liga en solitario tras ganar 2-1 en su estadio al Real Betis en un precioso partido de ida y vuelta. Los de Ancelotti, especialmente inspirados en sus primeros minutos en casa esta temporada, se adelantaron con un gol tempranero de Vinicius.
Corría el minuto ocho cuando Alaba mandó desde su campo un balón teledirigido en profundidad que el brasileño, imparable en campo abierto, solventó con una vaselina perfecta por encima de Rui Silva. Vini mantiene su idilio con el gol y cada vez exhibe más registros de cara a la portería rival. Ya son tres goles en cuatro partidos.
La alegría de los de Chamartín no duró demasiado, porque tan solo ocho minutos después el equipo sevillano devolvía el golpe. En el 16′ el exmadridista Canales ponía las tablas en el marcador. El cántabro batía a Courtois con un balón seco y raso que se colaba bajo las piernas del cancerbero blanco. Partido nuevo y el Madrid otra vez a remar.
Con el encuentro sumido en un ritmo vertiginoso y los dos equipos desatados, la tuvo de nuevo Vinicius, que desaprovechó un extraordinario pase de Rodrygo para volver a poner a su equipo por delante. La pelota botó ligeramente y el remate del extremo salió por encima de larguero.
El heredero de Casemiro
Cuando el Madrid dominaba y el Betis amenazaba llegó el partido al descanso. En la reanudación, la misma tónica. Un Tchouameni imperial dominaba todas las parcelas del medio campo. El joven francés ha logrado lo impensable en solo tres partidos: que nadie se acuerde de Casemiro. Con Camavinga como principal aliado y un Modric de menos a más, los merengues se acercaban cada vez con más peligro a la portería verdiblanca.
Benzema ya cantaba el gol tras un centro chut envenenado desde la banda derecha, pero Rui Silva, que minutos antes había sacado un cabezazo descomunal de Tchouameni, logró desviar el balón con la yema de los dedos lo suficiente como para evitar el remate certero del galo, que aún no ha encontrado su mejor versión.
Otra vez Rodrygo
Olía la sangre el Madrid, que tenía al Betis acorralado. El conjunto de Pelegrini es exquisito con el balón pero muy frágil en tareas de contención. Ancelotti se dio cuenta y en el minuto 62 le dio entrada a Valverde en sustitución de un buen Camavinga. Pulmones, fuerza y velocidad al césped. El uruguayo rebosa entusiasmo y descaro, y le da igual jugar 90 minutos o diez.
Nada más saltar al campo ‘el Halcón’ desplegó sus alas para marcar la diferencia. En uno de los primeros balones que tocaba y, tras aprovechar un pase en profundidad de Carvajal, colocó un centro fuerte y medido en el área que Rodrygo ejecutó con la tranquilidad y la clase que acostumbra para materializar el 2-1 definitivo. El brasileño ya no solamente marca desde el banquillo, y puede ser una pieza fundamental en la rotación si alcanza esa regularidad que le ha faltado en temporadas anteriores.
En los instantes finales saltaron al campo Kroos y Ceballos para darle pausa al juego y controlar el centro del campo. Hicieron su trabajo a la perfección. El sevillano se come el verde cada vez que lo pisa y pide a gritos más continuidad. Con la tensión de unos últimos minutos inciertos por la mínima diferencia del marcador finalizó el partido. El Madrid se coloca en la cabeza de la tabla tras completar un gran encuentro y el Betis demuestra que puede aspirar a grandes cosas esta temporada.