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Beatriz Álvarez, jefa de la Liga F: «El Gobierno está poniendo en peligro el fútbol femenino»

«El Ejecutivo nos obliga a dar 1,6 millones a una federación que se ha autodenominado la segunda más rica de Europa»

Beatriz Álvarez, jefa de la Liga F: «El Gobierno está poniendo en peligro el fútbol femenino»

Beatriz Álvarez. | EFE

Beatriz Álvarez (Oviedo, 1982), presidenta de la Liga Profesional de Fútbol Femenino (LPFF), atiende a THE OBJECTIVE y nos cuenta su postura respecto a las trabas que están poniendo desde el Gobierno y el CSD para el desarrollo de esta competición, que acaba de cumplir un año. Los cuatro clubes independientes podrían tener problemas para participar en la competición, según adelantó este periódico el domingo pasado.

PREGUNTA.- ¿Qué balance harías de esta primera temporada del fútbol profesional femenino?

RESPUESTA.- Ha sido positiva en cuanto a lo deportivo, satisfactorio por los retos comerciales y audiovisuales conseguidos, pero lamentablemente muy complicada por la situación de conflictividad competencial.

P.- ¿Ha sido más difícil de cómo imaginabais?

R.- Liga F nació con el claro propósito de ser una organización autónoma e independiente que nos permitiera dinamizar el fútbol femenino, crear valor y comenzar a generar ingresos comerciales y audiovisuales que permitieran ir acercándonos al objetivo de la sostenibilidad y a su vez revirtiera en una mejora paulatina de las condiciones de las jugadoras. Lamentablemente, hasta el momento, no nos lo han puesto nada fácil.

P.- ¿Se ha arrepentido Beatriz de asumir esta presidencia?

R.- Nunca. Las adversidades me hacen más fuerte y además cuento con un gran equipo de trabajo y la confianza de los clubes que me hacen liderar con energía y pasos firmes.

P.- Vayamos al grano. ¿No tiene la sensación de que este Gobierno no quiere que haya fútbol femenino?

R.- Es innegable que hace dos años el Gobierno, en la figura de Irene Lozano, tuvo la valentía de dar el paso de calificar como profesional la competición a pesar de la oposición de la RFEF. De igual forma, hubo una apuesta firme por impulsar el arranque del proyecto con importantes subvenciones de los Presupuestos Generales del Estado. Pero lo que también es evidente es que las últimas resoluciones del Consejo Superior de Deportes suponen un paso atrás muy importante y contradicen de manera clara el concepto de autonomía y apuesta por la igualdad de la mujer en el deporte profesional, poniendo en serio peligro el proyecto del fútbol profesional femenino.

P.- ¿Qué cree que hay detrás de todo esto?

R.- Quiero creer que hay cuestiones e intereses que nada tienen que ver con el fútbol femenino y que, por supuesto, desconozco. De no ser así, lamento que se haya apostado por este proyecto por puro postureo y que se utilice el discurso de apuesta por la mujer en el deporte con fines políticos.

P.- ¿Cómo se explica que les ayuden con dinero para infraestructuras y se lo quiten por otro lado?

R.- La realidad habla por sí sola. Por un lado, el CSD considera necesario dotar al proyecto de una subvención de cinco millones al año durante las tres primeras temporadas para que podamos arrancar adecuadamente, pero por otra, la RFEF, a base de aumentar injustificadamente los costes de los servicios federativos (arbitrajes, sanciones, inscripciones, etc), se lleva 5,6 millones.

«El Gobierno nos obliga a dar 1,6 millones a una federación que se ha autodenominado recientemente la segunda más rica de Europa»

P.- ¿Qué explicación les han dado para quitarles un 20% de los ingresos comerciales que hace un año os dieron en su totalidad? ¿Esto, más o menos, en términos económicos que supone?

R.- El concepto de solidaridad es indiscutible: el que más tiene ayuda al que menos tiene. Y esa premisa no sólo no se cumple en el fútbol femenino, sino que debería ser al revés. Resulta incalificable que el PSOE haya decidido alterar el concepto universal de solidaridad hacia un modelo donde, por el mero hecho de llevar el apellido de ‘profesional’, se perjudica al desfavorecido en favor del poderoso, obligándonos a dar 1,6 millones a una federación que se ha autodenominado recientemente la segunda más rica de Europa. La realidad es que debería ser la RFEF la que se sumara al proyecto de impulso de la profesionalización y contribuyera económicamente. Al final, contribuyen los clubes, contribuyen todos los españoles con la subvención, contribuyen los operadores, contribuyen las marcas… menos la RFEF, que se beneficia. Creo que merece una reflexión. Somos la única Liga profesional del mundo que se ve obligada a dar dinero a la Federación. Hemos hablado con Suecia, Estados Unidos, Australia, Escocia o Japón, todas, competiciones organizadas por una asociación de clubes.

P.- Y luego está el recibo arbitral. En septiembre se pactó entre el Gobierno y la RFEF pagar unos 4.000 euros por partido y están reclamando casi 15.000 euros que también ha reafirmado el Gobierno.

R.- Nunca hemos estado de acuerdo con el injustificable aumento de costes arbitrales, máxime si observamos que se trataba de las mismas árbitras y que no ha habido ningún cambio en el servicio. En cualquier caso, desde Liga F siempre hemos defendido aplicar la postura que se sigue en el fútbol profesional masculino, donde los clubes asumen la partida de honorarios, y LaLiga asume el resto de las partidas (formación, seguros sociales, desplazamientos, etc.). La RFEF, a pesar de aceptarlo desde hace años en el masculino, se negó a seguir el mismo modelo en el femenino, obligando a los clubes a asumir todas las partidas. Y, lamentablemente, el Gobierno se ha posicionado a su favor en lugar de aplicar el mismo sistema del masculino, algo que entiendo como una discriminación. El efecto de esta decisión sobre la tesorería de los clubes es evidente.

«Hay clubes que se encuentran en una situación límite y de asfixia consentida. Igual no pueden competir»

P.- ¿Teme que los clubes independientes no puedan competir?

R.- Por supuesto que temo por los clubes independientes que se encuentran en una situación límite y de asfixia consentida, pero no son los únicos que están en una situación complicada, los clubes de LaLiga también se están cansando del endeudamiento permanente y de las decisiones a las que se están viendo sometidos y que les perjudican gravemente. Hay varios clubes con serios problemas para hacer frente a la subida desmesurada de los gastos federativos, y eso puede traer, como consecuencia, la no inscripción en la competición.

P.- ¿Ve posible un acuerdo con la Federación para tener un convenio por la competición?

R.- Será posible cuando se entienda que llegar a acuerdos implica voluntad, concesiones y renuncias por ambas partes, y en absoluto puede suponer sumisión o sometimiento. Es difícil llegar a acuerdos con una entidad que, de partida, emitió un informe desfavorable a la creación de esta liga profesional y que considera que todas las competencias que nos atribuye la ley, les corresponden a ellos.

«Este ahogo nos obliga a frenar cualquier conversación por el sueldo de las jugadoras»

P.- Y luego está el convenio. ¿Bajo este escenario de recortes es imposible mejorar las condiciones económicas de las jugadoras? ¿Los sindicatos viven en un escenario imposible?

R.- Desde hace años, se viene experimentando un incremento en los sueldos de las futbolistas. el salario medio de la competición oscila entre 30.000 y 40.000 euros anuales. Lejos de comparaciones sin sentido con el fútbol masculino, no muchos sectores pueden hablar de estas magnitudes salariales medias, y más en una competición que lleva apenas un año como profesional, por lo que debe ponerse muy en valor la apuesta de los clubes por el desarrollo profesional de sus futbolistas. Pero es evidente que el ahogo al que están sometidos los clubes, primero con el incremento del recibo arbitral, con el coste de licencias, sanciones, etc., y ahora cediendo el 20% de sus ingresos comerciales a la RFEF nos obliga a frenar cualquier conversación en torno a la parte económica.

P.- Hay una posible huelga de las jugadoras en la primera jornada por esta falta de acuerdo. ¿Qué le diría a las futbolistas como patronal?

R.- Yo he sido futbolista y conozco el sentir y la impotencia que se siente, pero creo que todas deberíamos hacer un ejercicio de responsabilidad, recordar de dónde venimos y llegar a un acuerdo realista, acorde a la realidad del sector y que no ponga en peligro la viabilidad económica de los clubes, de la competición y del proyecto de profesionalización del fútbol femenino. Y también deberían empezar a apuntar hacía los verdaderos culpables de esta situación.

«El acuerdo con Finetwork ya está en manos de los servicios jurídicos»

P.- ¿Qué ha pasado con Finetwork?

R.- Hay un acuerdo firmado vinculante y en vigor por el cual Finetwork adquirió la condición de Title Sponsor y Patrocinador Oficial de la Competición, la Finetwork Liga F. Finetwork ha disfrutado de forma activa y durante toda la temporada de su condición de Title Sponsor y Patrocinador Oficial y por eso estamos lamentablemente sorprendidos. No obstante, la situación ha sido puesta en manos de los servicios jurídicos.

P.- Estará conmigo en que esto no favorece la imagen del fútbol femenino. Es un escenario preocupante, pues no hay patrocinio principal, les recortan los ingresos comerciales, no hay convenio con las jugadoras…

R.- El escenario es preocupante pero no irreversible. El fútbol femenino está en un momento imparable y lo único que pedimos es que el Gobierno no permita que terceros pongan trabas a su «proyecto de país». Si conseguimos esto, Liga F seguirá creciendo en ingresos comerciales y audiovisuales que ayuden a la sostenibilidad económica de los clubes y que a su vez revierta en una mejora paulatina de las condiciones de las jugadoras. Tenemos que convertirnos en un referente mundial en lo deportivo y en un símbolo, una herramienta de cambio y de transformación social.

P.- Por lo menos, la liga masculina está con vosotros. El acuerdo comercial con ellos ahora mismo es clave, ¿no? ¿Le afecta esta pérdida de ingresos impuesta por el Gobierno?

R.- El acuerdo alcanzado con ellos para comercializar nuestros activos nos ha permitido garantizar 42 millones de euros para los próximos cinco años. Cabe recordar que 12 de los 16 clubes de Liga F son clubes de LaLiga, y es por ello que surgen sinergias e intereses comunes. Por supuesto que la resolución del CSD afecta no sólo a LaLiga sino al resto de ligas profesionales. Ha sentado un precedente que pone en serio peligro la viabilidad de nuestras competiciones.

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