El Atlético denuncia el «acoso arbitral»: «La maquinaria lleva varias semanas en marcha»
El club colchonero vuelve a poner un tuit polémico sobre las actuaciones arbitrales
El Real Madrid protesta la jugada decisiva del VAR | Reuters
La jornada número 24 de LaLiga ha desatado la polémica -aún más- por las actuaciones arbitrales. Muchos clubes de Primera División, entre ellos el CD Leganés, Deportivo Alavés, Real Sociedad, han lanzado comunicados en sus redes sociales para protestar ante las actuaciones dl último fin de semana liguero. El último ha sido el club colchonero. La cuenta oficial de X de la entidad rojiblanca ha publicado un tuit en el que piden que se pare el acoso arbitral: «La maquinaria lleva varias semanas en marcha y tritura todo lo que se pone en su camino. A ver quién es el valiente que imparte justicia sabiendo que puede ser el próximo… #StopAcosoArbitralYa».
No es la primera vez que vemos este tipo de tuits. Antes de jugarse del derbi, más concretamente el 5 de febrero, el club colchonero publicó en la red social X dos mensajes para quejarse de las presiones a los árbitros: «Amigos de la RAE, estos días nos están preguntando mucho sobre un asunto y no queremos equivocarnos. ¿Nos podéis ayudar con los matices de los siguientes verbos?: presionar, amedrentar, intimidar, coaccionar, atemorizar, influir, imponer. ¡Muchas gracias!».
La jornada 24 de LaLiga, disputada entre el 14 y el 17 de febrero de 2025, dejó varios encuentros marcados por resultados ajustados y decisiones arbitrales que generaron controversia. Los grandes como Real Madrid, Atlético de Madrid y Barcelona se vieron envueltos en debates sobre el arbitraje, mientras que la lucha por el descenso también vivió varios momentos críticos, con un total de cinco expulsados.
Leganés – Alavés
Posiblemente, uno de los partidos más polémicos. Un partido trepidante que se saldó con tres penaltis y una roja antes de finalizar, en un partido clave por la permanencia, las decisiones de Pablo González Fuertes, asistido por Sánchez Martínez desde el VAR, generaron una ola de controversia que marcó el desarrollo del encuentro. El choque comenzó con un penalti tempranero a favor del Leganés. Moussa Diarra golpeó con el brazo el rostro de Nastasic en un córner, una acción que González Fuertes no señaló inicialmente, pero que revisó tras ser llamado por el VAR. Tras varios minutos de análisis, pitó la pena máxima. Dani Raba la transformó para poner el 1-0. Sin embargo, el Alavés protestó la falta de claridad en el contacto y la lentitud en la decisión.
El segundo acto polémico llegó en el minuto 30, cuando Diego García cayó en el área tras un leve contacto con el portero Antonio Sivera. De nuevo, el árbitro no señaló nada en primera instancia, pero el VAR intervino. Tras otra larga revisión, González Fuertes decretó penalti, desatando la furia del banquillo albiazul, que lo consideró «muy discutido» por la aparente exageración del delantero pepinero. Raba volvió a anotar (2-1), mientras el Alavés, empatado antes por Kike García, veía cómo las decisiones arbitrales inclinaban la balanza.
La polémica alcanzó su clímax en el tramo final. En el minuto 87, Munir El Haddadi cabeceó un centro de Rosier para igualar el marcador (3-3), salvando un punto para el Leganés. Pero la acción no acabó ahí: tras una tangana, el VAR alertó a González Fuertes de un posible golpe de Munir en el bajo vientre de un rival. Inicialmente amonestado, el delantero fue expulsado con roja directa tras una revisión que el Alavés tildó de «difusa» por la poca claridad de las imágenes. Esta decisión, en el tiempo añadido, dejó al Leganés con diez y al borde del colapso, aunque logró resistir.
Ya después del partido, el club vasco manifestó «su total disconformidad con ciertas decisiones arbitrales que está sufriendo en la presente temporada. El club albiazul trasladará una queja formal a los estamentos correspondientes. La aplicación de diferentes criterios arbitrales en jugadas clave de los partidos están condicionando gravemente los resultados de los mismos».
Osasuna – Real Madrid
En El Sadar, Osasuna y Real Madrid firmaron un empate a uno que dejó al los blancos con un mal sabor de boca. El partido arrancó con una acción controvertida: en el minuto 8, Vinicius cayó en el área tras un choque con Moncayola, pero el árbitro Munuera Montero no señaló penalti y el VAR guardó silencio. Minutos después, un pisotón de Camavinga a Budimir sí fue revisado y convertido en penalti, permitiendo a Osasuna igualar el marcador. La tensión culminó con la expulsión de Jude Bellingham por protestar, un hecho que el Real Madrid señaló como prueba de un arbitraje «inconsistente». Una posible mano de Catena en el área, desestimada al inicio, añadió más leña al fuego de las quejas blancas.
Atlético de Madrid – Celta de Vigo
En el Cívitas Metropolitano, el Atlético de Madrid no pasó del empate ante un combativo Celta. La expulsión temprana de Pablo Barrios condicionó el encuentro, pero el momento clave llegó en el 67’, cuando Juan Martínez Munuera señaló penalti por un pisotón de Le Normand a Borja Iglesias. Aspas no perdonó desde los once metros. Aunque la decisión fue reglamentaria, el entorno rojiblanco cuestionó si la acción merecía tal castigo, avivando el debate sobre la rigurosidad arbitral en un partido que dejó al Atlético fuera de la cima.
Barcelona – Rayo Vallecano
El duelo que cerró la jornada, entre Barcelona y Rayo Vallecano, elevó el tono de las críticas al arbitraje. Un penalti a favor del Barça por un agarrón en un córner fue pitado tras revisión, pero instantes antes, una jugada similar en el área contraria –Héctor Fort sobre Mumin– pasó desapercibida. Más grave aún fue la anulación de un gol de De Frutos al Rayo por un supuesto fuera de juego de Nteka, decisión que las imágenes pusieron en entredicho. Melero López y el VAR Díaz de Mera se convirtieron en blanco de las iras de los vallecanos, mientras el Barça aprovechó para mantenerse en la pelea por el liderato.
El resto de la jornada
En Cornellà, Espanyol y Athletic Club empataron 1-1 en un partido ensombrecido por insultos racistas hacia Maroan Sannadi, un incidente que opacó el fútbol. En el derbi de la Comunidad Valenciana, Villarreal y Valencia igualaron 1-1 sin grandes controversias arbitrales, en un choque definido por lo que pasó fuera del estadio. También, en el Real Valladolid – Sevilla se cayó una valla en la afición sevillista al celebrar un gol, y por último, en el Girona-Getafe y Betis-Real Sociedad, hubo un expulsado en cada partido.
