Jornada de luto en Rusia por el accidente aéreo con 92 personas a bordo
La catástrofe, ocurrida el domingo por la mañana poco después de que el aparato despegara del aeropuerto de Sochi, provocó una gran conmoción en Rusia, donde el ‘Ensemble Alexandrov’, conocido por sus giras en el extranjero bajo el nombre de Coro del Ejército Rojo, es considerado uno de los símbolos del país y un orgullo nacional. El presidente Vladimir Putin ha anunciado un día de duelo nacional en homenaje a las víctimas y abogó por una «investigación minuciosa (…) para determinar las causas de la catástrofe». En este sentido, el ministro Sokolov ha declarado que «pueden ser diversas. Los especialistas del comité de investigación las están analizando». Los equipos de búsqueda han encontrado once cuerpos y más de 150 fragmentos del avión, explicó por su parte el portavoz del ministro de Defensa, Igor Konachenkov, en un comunicado. En la operación participan más de 3.500 personas, incluidos 150 submarinistas, 39 barcos, cinco helicópteros y varios drones, han informado las autoridades rusas, que han extendido el perímetro de búsqueda. A medio día se encontró la parte principal del fuselaje del avión siniestrado. «Los buzos han encontrado el fuselaje del avión que se estrelló ayer en el mar Negro», informaron las las agencias locales, citando a un miembro del equipo de búsqueda y rescate del Ministerio de Emergencia en Sochi. El Tupolev Tu-154 desapareció de los radares a las 05.27 hora local del domingo, dos minutos después de despegar del aeropuerto de Sochi rumbo a la base aérea de Hmeimim, cerca de Latakia, en Siria. En el aparato viajaban 84 pasajeros y ocho miembros de la tripulación. Los 64 miembros del Ensembre Alexandrov, incluido su director, y ocho militares, iban a celebrar la Nochevieja con los soldados rusos desplegados en el país desde septiembre de 2015 en apoyo al régimen del presidente sirio Bashar al Asad, aliado de Rusia desde hace tiempo. También iban a bordo nueve periodistas de las cadenas de televisión Pervy Kanal, NTV y Zvezda que iban a cubrir el concierto, dos altos cargos civiles y la responsable de una organización benéfica muy popular en Rusia, Elizavéta Glinka. Más conocida como doctora Liza, llevaba medicamentos para el hospital universitario de Latakia, informó el director del Consejo de los Derechos Humanos, dependiente del Kremlin, Mijaíl Fedotov, según la agencia de noticias rusa Interfax.
Rusia guarda este lunes una jornada de luto después de que un avión militar se estrellase en el mar Negro, por causas aún desconocidas, con 92 personas a bordo, entre ellas los miembros del Coro del Ejército rojo que iban a celebrar la Nochevieja con las tropas en Siria. El ministro ruso de Transportes, Maxim Sokolov, ha explicado tras una reunión con la comisión especial creada la víspera, que entre las hipótesis sobre las causas del siniestro «no está incluida la del acto terrorista».
La catástrofe, ocurrida el domingo por la mañana poco después de que el aparato despegara del aeropuerto de Sochi, provocó una gran conmoción en Rusia, donde el ‘Ensemble Alexandrov’, conocido por sus giras en el extranjero bajo el nombre de Coro del Ejército Rojo, es considerado uno de los símbolos del país y un orgullo nacional. El presidente Vladimir Putin ha anunciado un día de duelo nacional en homenaje a las víctimas y abogó por una «investigación minuciosa (…) para determinar las causas de la catástrofe». En este sentido, el ministro Sokolov ha declarado que «pueden ser diversas. Los especialistas del comité de investigación las están analizando». Los equipos de búsqueda han encontrado once cuerpos y más de 150 fragmentos del avión, explicó por su parte el portavoz del ministro de Defensa, Igor Konachenkov, en un comunicado. En la operación participan más de 3.500 personas, incluidos 150 submarinistas, 39 barcos, cinco helicópteros y varios drones, han informado las autoridades rusas, que han extendido el perímetro de búsqueda. A medio día se encontró la parte principal del fuselaje del avión siniestrado. «Los buzos han encontrado el fuselaje del avión que se estrelló ayer en el mar Negro», informaron las las agencias locales, citando a un miembro del equipo de búsqueda y rescate del Ministerio de Emergencia en Sochi.
El Tupolev Tu-154 desapareció de los radares a las 05.27 hora local del domingo, dos minutos después de despegar del aeropuerto de Sochi rumbo a la base aérea de Hmeimim, cerca de Latakia, en Siria. En el aparato viajaban 84 pasajeros y ocho miembros de la tripulación. Los 64 miembros del Ensembre Alexandrov, incluido su director, y ocho militares, iban a celebrar la Nochevieja con los soldados rusos desplegados en el país desde septiembre de 2015 en apoyo al régimen del presidente sirio Bashar al Asad, aliado de Rusia desde hace tiempo. También iban a bordo nueve periodistas de las cadenas de televisión Pervy Kanal, NTV y Zvezda que iban a cubrir el concierto, dos altos cargos civiles y la responsable de una organización benéfica muy popular en Rusia, Elizavéta Glinka. Más conocida como doctora Liza, llevaba medicamentos para el hospital universitario de Latakia, informó el director del Consejo de los Derechos Humanos, dependiente del Kremlin, Mijaíl Fedotov, según la agencia de noticias rusa Interfax.