Un tiroteo en un Airbnb deja cinco muertos y obliga a prohibir el alquiler de casas para fiestas
En la noche de Halloween más de 100 personas se reunieron en una vivienda de Airbnb y cinco de ellas murieron tras un tiroteo
Aribnb ha prohibido firmemente el alquiler de casas para fiestas después de que, en la noche de Halloween del pasado jueves, una de estas viviendas fuese escenario de un tiroteo en Orinda, California.
Brian Ckesky, CEO de la compañía, ha calificado el suceso de «inaceptable». El pasado sábado, hizo un comunicado a través su cuenta de Twitter en el que anunció la prohibición expresa de alquilar viviendas para fiestas.
Starting today, we are banning “party houses” and we are redoubling our efforts to combat unauthorized parties and get rid of abusive host and guest conduct, including conduct that leads to the terrible events we saw in Orinda. Here is what we are doing:
— Brian Chesky (@bchesky) November 2, 2019
También ha decidido replantear y fortalecer sus medidas de seguridad para combatir fiestas no autorizadas y evitar posibles abusos por parte de huéspedes y anfitriones.
First, we are expanding manual screening of high-risk reservations flagged by our risk detection technology.
— Brian Chesky (@bchesky) November 2, 2019
El consejero delegado ha prometido redoblar los esfuerzos dedicados a la tecnología de detección de riesgos, con medidas como revisar manualmente las reservas de «alto riesgo» que dicha tecnología detecte. Además, crearán un equipo cuya tarea específica es responder eficazmente a las fiestas en viviendas.
En cuanto a los usuarios de Airbnb que incumplan las nuevas medidas, podrán ser expulsados inmediatamente de la vivienda. «Debemos hacerlo mejor y lo haremos», concluyó Chesky en su comunicado.
La noche del tiroteo
La vivienda pertenece a Michael Wang, anfitrión en la plataforma basada en los principios de la economía colaborativa. Las normas del alquiler establecían claramente que no estaba permitido celebrar fiestas en la propiedad, según informa el diario San Francisco Chronicle. Las autoridades han afirmado que había más de 100 personas celebrando una fiesta de disfraces de Halloween.
Michael Wang ha declarado al Chronicle que llamó a la policía tras recibir la alerta de los vecinos y comprobar a través de la cámara de seguridad de la casa que había, en efecto, un grupo grande de gente.
«La policía estaba de camino a parar la fiesta, pero antes de que nos diese tiempo a llegar, el vecino nos mandó un mensaje diciendo que había un tiroteo«, ha explicado Wang. Tres personas murieron en la casa y otras dos en el hospital, según informa la oficina del sheriff.
En la noche del pasado sábado, la policía todavía no había llevado a cabo ninguna detención. Hasta ahora, no se ha hecho público ningún detalle sobre los sospechosos o sobre algún posible móvil.