Amazon ha comprado 11 aviones Boeing 767-300 a las aerolíneas Delta y WestJet. Así lo ha anunciado la compañía de Jeff Bezos este martes.
Lo más importante: en un comunicado, el gigante del comercio electrónico ha explicado que la compra se ha realizado con el fin de reforzar su flota aérea ante el aumento de los pedidos a través de internet.
Los cuatro aparatos adquiridos a WestJet están actualmente siendo transformados de una configuración de pasajeros a una de carga y se sumarán a las operaciones de Amazon este año. Los siete aviones de Delta, por su parte, se incorporarán en 2022 y asegurarán que Amazon cuenta con capacidad de transporte adicional durante años, según indicó la compañía que dirige Jeff Bezos.
«Nuestro objetivo es seguir sirviendo a los clientes en Estados Unidos de la forma que esperan por parte de Amazon y comprar nuestro propio avión es un paso natural hacia esa meta», ha señalado en la nota Sarah Rhoads, vicepresidenta de Amazon Global Air. Según Rhoads, combinar aviones propios y alquilados permite a Amazon gestionar mejor sus operaciones y cumplir con las expectativas de los clientes, cuyos pedidos se han disparado durante la pandemia.
A pesar de las nuevas adquisiciones, Amazon ha indicado que seguirá usando a otras empresas para operar los vuelos de estos nuevos aviones, cuyo precio la empresa de comercio electrónico no ha desvelado.
Las ventas de la compañía con sede en Seattle (Estados Unidos) se han multiplicado desde el estallido de la crisis de la COVID-19[contexto id=»460724″] y, durante los primeros nueve meses del año, ascendieron a 260.509 millones de dólares (alrededor de 211.748 millones de euros), un 35% más en comparación a los 193.086 millones de dólares (cerca de 156.945 millones de euros) que registró en el mismo periodo de 2019. Gracias a ello, el beneficio neto de Amazon se disparó hasta septiembre un 69%, hasta 14.109 millones de dólares (algo más de 11.469 millones de euros).
