BBVA eleva el dividendo al 50% del beneficio y se abre de nuevo a comprar el Sabadell
Con este incremento confía en espantar las dudas existentes sobre su aventura turca, que han provocado caídas intensas de la cotización en los últimos días
BBVA ha dado a conocer sus objetivos para los próximos tres años bajo la atenta mirada de los inversores, después de que lanzara una oferta de compra por la totalidad de su filial turca, Garanti. El grupo que preside Carlos Torres, que celebra este jueves su Investor Day, ha anunciado que elevará su dividendo ordinario anual del 35-40% de los beneficios a una horquilla de entre el 40-50%. Con este incremento confía en espantar las dudas existentes sobre su aventura otomana, que han provocado caídas intensas de la cotización en los últimos días.
Según la hoja de ruta diseñada por el banco, entre los retos que se ha propuesto alcanzar en 2024 destaca una rentabilidad (ROTE) del 14%, frente al 11,7% con la que cerró los nueve primeros meses de este ejercicio. Para ello, pretende reducir su eficiencia, del 44,7% al 42%, apoyado por los ahorros de costes derivados del ERE para casi 3.000 trabajadores en España. Además, este objetivo estará apuntalado en una captación esperada de más de 10 millones de clientes en dicho periodo.
«BBVA se encuentra en una posición única para capturar las oportunidades de crecimiento que nos brinda esta era de cambios sin precedentes», ha señalado en un comunicado Torres, en el que sostiene que la anticipación en la digitalización y en el desarrollo de soluciones para mejorar la salud financiera o en sostenibilidad son «unas fortalezas claras para crear valor para nuestros accionistas, clientes, empleados y la sociedad en su conjunto».
Recompras de acciones y Sabadell
El plan reafirma el compromiso de la entidad de movilizar más de 200.000 millones en financiación verde entre 2018 y 2025, uno de los puntales de su estrategia, además de revertir el exceso de capital conseguido con la venta de su división de EEUU, a sus socios, a través de recompra de acciones, y el crecimiento inorgánico siempre y cuando se encuentren oportunidades. Tras la opa de Garanti, el banco tendrá aún 2.200 millones para adquisiciones. Un dinero que crecerá entre 1.000 y 1.500 millones por generación de resultados. Si no consigue cazar ninguna pieza, la entidad se dispone a ampliar el programa de adquisición de títulos ya establecido por un importe máximo de 3.500 millones. Este dividendo se complementará con el ordinario , que ha sido ahora aumentado.
Torres ha señalado en la conferencia con analistas para explicar los pormenores de la nueva estrategia que la entidad no priorizará las adquisiciones, aunque sí las estudiará, aunque solo se ejecutarán si crean valor, ya que se sienten cómodos con la diversificación que tendrá el banco una vez se materialice la oferta por Garanti. En este sentido, no ha descartado una vuelta a las negociaciones con el Sabadell, que se rompieron hace un año. «Veremos que nos depara el futuro», ha señalado, antes de matizar que «la consolidación en España será de menor grado».
Según la comunicación remitida a la CNMV, la nueva política de remuneración al accionista se basa en un reparto de hasta el 50% de las ganancias ordinarias, que se abonarán en dos tomas. Una, previsiblemente en octubre y otra, en abril, abriéndose la posibilidad de nuevas recompras de acciones a la comprometida hasta el momento.
Capital
Con todas las medidas, BBVA se ha impuesto conseguir un incremento anual del valor contable tangible por acción más dividendos del 9% hasta 2024, sobre la base de una solvencia de entre el 11,5 y el 12%. El mercado reclama que este umbral se sitúe en la parte alta de la banda.
Para ampliar la actividad, la entidad se centrará en el negocio de pymes, banca privada y gestión de activos, además de seguros, con los que hacer frente a los tipos de interés en negativo, y poder lograr mayores márgenes. También pondrá el foco en banca de inversión y corporativa, al igual que destinará parte de su atención a las fintech con su vehículo Propel.
Turquía desluce el plan
El anuncio del plan estratégico se ha visto deslucido por la decisión del Banco de Turquía de reducir los tipos de interés una vez más, al 15%, a pesar de la inflación desbocada en el país, un hecho que ha provocado una caída de la lira a nuevos mínimos y que está lastrando a BBVA en bolsa con un desplome de la acción. Una bajada del precio oficial del dinero impactará de lleno en la rentabilidad de su división turca, ahora que ha decidido adquirir la totalidad del capital de Garanti, y en la cuenta de resultados del grupo por el desplome de la moneda otomana frente al euro. La apuesta de la entidad por Turquía es el gran desafío al que tendrá afrontar durante el nuevo proyecto lanzado este jueves.