Telefónica sumará 200 millones al Ebitda en 2022 tras ejecutar su plan de ajustes

Telefónica comienza este martes las negociaciones de su nuevo plan de bajas incentivadas dirigido a su plantilla en España. Aunque será una primera reunión en que la empresa y los sindicatos plantearán sus exposiciones iniciales, la compañía ya ha hecho los números del impacto de las salidas que se quieren poner en marcha.

Las cuentas que hace Telefónica indican que tras ejecutarse el plan, la operadora podría sumar 200 millones extra a sus resultados operativos brutos (Ebitda) del año 2022, según ha confirmado THE OBJECTIVE. Este aumento proviene fundamentalmente del ahorro que se producirá con la salida de los empleados que se llevan la parte más elevada de la masa salarial.

En 2020 Telefonica España registró un Oibda (equivalente al Ebitda del resto de las empresas) de 5.046 millones de euros, una mejora del 35,7%. Sin embargo, este 2021 registró 3.535 millones entre enero y septiembre, con un retroceso del 5,4%. La cifra ha ido a peor en el tercer trimestre cuando llegó a los 1.182 millones, una caída del 8,9%.

Si consideramos que los ingresos se han mantenido en 9.209 millones en lo que va de año y han mejorado un 0,4% hasta los 3.114 millones en el tercer trimestre, la única manera de mejorar el Ebitda está en el recorte de costes.

Es verdad que este trimestre se ha producido un aumento de 40 millones por la mayor factura de la luz. La presión comercial está obligando a Telefónica a ofrecer productos con menos márgenes, pero la realidad indica que los costes de plantilla siguen siendo abultados.

Plazos del plan de bajas

En este contexto, las previsiones de la compañía apuntan a realizan un planteamiento en torno a las 4.500 salidas, que sería la mitad de la horquilla que ha estado sobre la mesa y que incluiría a los trabajadores nacidos en el año 1967 y los rezagados del anterior Plan de Salidas Incentivadas (PSI) cerrado en 2019.

El calendario que se propondrá a los sindicatos encaja con las previsiones de la compañía de que las primeras salidas se comiencen a producir entre enero y febrero, con lo que el cómputo de los gastos y los ahorros de costes se hará íntegro en el próximo ejercicio 2022.

De esta manera, tras la reunión de toma de contacto, las primeras negociaciones se producirán a fin de mes, con el objetivo de tener todos los flecos cerrados -número final de salidas y condiciones, además de planes complementarios- antes de las navidades.

Con la aprobación definitiva se abriría el plazo de adscripción y la lista definitiva estaría antes de que termine enero. Por tanto, el grueso de las salidas estarían ejecutadas durante el primer trimestre del próximo año.

Respecto de las condiciones del plan, fuentes sindicales indican que el objetivo es que sean similares a las acordadas en el último Plan cerrado en el año 2019. Esto supone mantener el 68% del salario para quienes se apunten hasta que cumplan 65 años, manteniendo todos los beneficios de trabajar en Telefónica, como asistencia médica con Antares y seguir formando parte del Seguro Colectivo de Riesgo de la compañía.

Prórroga del convenio colectivo

En el anterior PSI se aprobó también que los adscritos al PSI siguieran perteneciendo a ATAM -un sistema privado de protección social para las familias con situaciones de discapacidad y dependencia- que la compañía seguirá pagando.

La empresa también seguirá aportando a su plan de pensión. También se aprobó un programa de bajas incentivadas con una indemnización de 45 días por año trabajado y un plan de jubilaciones forzosas que afectó a unas 160 personas.

Este nuevo ajuste de plantilla en Telefónica se produciría solo meses después de firmar la prórroga de su convenio colectivo. El pasado 22 de junio se certificaron unas nuevas condiciones como teletrabajo voluntario y una mejora salarial. 

La empresa se comprometió a subir la masa salarial en un 1% fijo, a abonar un plus de 300 euros en octubre de 2022 y el mantenimiento de la cláusula de revisión del IPC. Todo esto suma una media del 1,5% de alza salarial para toda la plantilla.

Telefónica aceptó además la propuesta de la implantación de la semana laboral de cuatro días, pero limitada y con un recorte efectivo de salarios. La empresa bonificará las horas semanales que se dejan de cobrar, con un plus del 20% sobre ellas. En la práctica, la compañía compensará 1,6 horas de las ocho perdidas. No obstante, la prueba piloto de esta experiencia no tuvo casi adscripción.