Nokia y Ericsson aceleran para que Telefónica tenga operativo el 'verdadero 5G' en los próximos meses

Nokia y Ericsson trabajan a gran velocidad para tener operativo el desarrollo necesario que permita a Telefónica poner en marcha su 5G stand alone (SA) en España. Hablamos de la tecnología que podría desplegar el verdadero potencial de las redes móviles ultrarrápidas y que será clave en los servicios que las operadoras de telecomunicaciones quieren dar a las empresas.

Se espera que Nokia y Ericsson aceleren el proceso a principios del año 2022, según ha podido confirmar THE OBJECTIVE, y poder tenerlo en fase precomercial durante la primera parte de este mismo año. Oficialmente Telefónica ya ha indicado que su plan es lanzarse antes de que termine 2022, pero todo lo que sea estar más cerca del primer semestre sería positivo para los objetivos de la compañía.

En la operadora de telecomunicaciones indican que es «un desarrollo muy delicado», pero por otra parte reconocen que es una tecnología necesaria para poder desplegar todo el potencial del 5G, en especial en el segmento industrial, una de las llaves de su estrategia comercial en los próximos años.

En septiembre del año pasado Telefónica lanzó su 5G de la mano de Nokia y Ericsson y antes de finalizar ese año ya tenía una cobertura del 75% en las grandes ciudades españolas. No obstante, estos desarrollos se hicieron con el estándar non stand alone (NSA), es decir sobre las actuales redes 4G y sus despliegues.

Esta tecnología que es la que se sigue usando en Telefónica mejorando la velocidad de conexión y disminuyendo la latencia, pero no permite desarrollar el verdadero potencial de la industria conectada, de las ciudades inteligentes o poner en marcha de manera masiva los casos de uso en los que ya se ha venido trabajando.

Despliegue precomercial

En junio de 2021 Telefónica adjudicó a Nokia y a Ericsson el despliegue de su red de radio 5G. Una red de acceso de radio (RAN) es la parte de un sistema de telecomunicaciones que conecta dispositivos individuales a otras partes de una red a través de conexiones de radio. 

Al utilizar a estas dos compañías europeas se acelera el despliegue porque aunque hablamos de redes nuevas, utilizan parte de la tecnología que ya se ha venido desplegando en el 4G y en el 5G non stand alone, infraestructura que también ha sido desarrollada conjuntamente por la empresas finlandesa y la sueca.

En el caso del 5G stand alone, la idea es que Nokia y Ericsson tengan todo a punto para cuando se adjudique el core y puedan tener preparado el terreno para poder hacer lanzamientos precomerciales antes de que comience el próximo curso. La adjudicación del core podría incluso estar cerrada durante el primer trimestre del próximo año, para acelerar todos estos procesos.

En el caso del core (en núcleo de la red y donde se produce la concentración de los datos) Telefonica ya ha indicado que buscan construir un sistema multivendor en el que muchos proveedores convivan bajo un mismo despliegue, algo que podría ayudar a agilizar los plazos.

Telefónica no tiene prisas por salir con el 5G stand alone -de hecho, Vodafone ya lanzó el primer despliegue precomercial en España en junio de este año– pero sí que hay cierta impaciencia por poder desplegar todo el potencial de la tecnología y dinamizar su negocio de empresas, un mercado que al calor de los fondos europeos se está convirtiendo en el nuevo campo de batalla de las operadoras de telecomunicaciones.

Servicios 5G para empresas

Hace una semana, Telefónica anunció que en enero se convertiría en la primera operadora española en comercializar servicios 5G para empresas. Estas primeras soluciones facilitarán la automatización de procesos a través de robots industriales, tareas de inspección y control con drones y servicios de asistencia remota con o sin realidad virtual.

Sin embargo, reconocen que en una primera etapa no estarán disponibles todas las funcionalidades del 5G y que su portfolio solo estará completo hasta la finalización del despliegue del 5G stand alone en el año 2022.

«Sin embargo, la tecnología actual ya permite ofrecer ciertos casos de uso a las compañías a través del 5G non stand alone (que se apoya en la red 4G), lo que permite contar con las ventajas de esta infraestructura como si fuera dedicada, pero sin tener que hacer una fuerte inversión en ella gracias al uso de la red móvil pública de Telefónica», han señalado. 

Según los datos de la compañía, se prevé que a partir del 2022 y durante los próximos 5 años, el 40% del sector industrial demande conectividad 5G. En esta línea, se reconoce que mejoras del uso del 5G tienen que ver con el incremento de la velocidad en la transmisión de voz y datos de hasta 10 Gb/s y la reserva temporal de ancho de banda para la priorización de tráfico.

Además se permitirá la incorporación de redes privadas para un entorno industrial y sobre una red pública; el incremento de hasta 1 millón de dispositivos conectados por kilómetro cuadrado; la baja latencia, que ofrece información en tiempo real y reduce el tiempo de respuesta hasta el milisegundo y la seguridad, ofreciendo redes cifradas y libres de interferencias gracias al uso de la SIM y del espectro licenciado de la SIM.