BBVA, a la contra que el Santander: reduce un 22% su red de agentes en pleno ERE
La entidad recorta los colaboradores externos en 133 en las últimas semanas ante su apuesta por los canales digitales y la menor demanda de atención física
BBVA tiene claro que la digitalización va a ser cada vez más fundamentales y, en pleno ERE de casi 3.000 trabajadores y el cierre de 480 sucursales, ha también reducido su red de agentes financieros (autónomos al servicio del banco en el mundo rural y gestores de banca privada) un 22,5%. La entidad disminuido en la últimas semanas este canal de atención y comercialización de productos en 133 puntos, situándolos en 458. De esta manera, el banco azul sigue una estrategia contraria a la de otros competidores, como el Santander, que ha ampliado estos colaboradores en un 25% con el objetivo de compensar la clausura de un millar de oficinas.
Fuentes de BBVA señalaron a THE OBJECTIVE que este ajuste obedece a la menor demanda de los clientes, que están incrementando su operativa online, y a que estos profesionales externos no contaban con la calidad y formación exigida por la regulación actual, que cada es más estricta.
El grupo que preside Carlos Torres ha ido menguando el número de agentes de manera drástica en los últimos ejercicios, ya que a finales de 2018 contaba con un ejército de 2.800, casi la mitad de los 6.000 que había registrados por todo el sector financiero, al tiempo que ha ido fomentando la captación de clientes a través del móvil e internet. Ante el auge de la banca digital, BBVA ha decidido aumentar en unos 2.000 sus gestores de atención remota, hasta los 5.000 aproximadamente, en los próximos tres años.
Presencia rural
Aunque la entidad de origen vasca considera que las oficinas y los puntos físicos seguirán siendo relevantes para determinados servicios (asesoría en fondos de inversión, empresas, etc), no descarta que en un futuro tanto las oficinas como la red agencial sigan bajando. Todo dependerá de cómo evolucione el negocio y las necesidades de los clientes, señalan desde el banco.
Las entidades, aunque no todas, se sirven de profesionales autónomos para cubrir determinadas plazas sin tener personal en plantilla y ahorrarse costes. Principalmente es usado por el sector para estar presente en pequeños municipios y poder ofrecer los servicios más básicos. También utilizan este sistema para vender fondos de inversión y seguros, a los que paga una comisión en función de la comercialización de productos.
El mayor número de agentes lo tiene en la actualidad Banco Mediolanum, que opera en nuestro país sobre todo a través de esta fórmula. Cuenta a día de hoy con casi 1.500 colaboradores. Por su parte, el Santander dispone de 1.184, una cifra que ha elevado exponencialmente tras la ejecución del ERE de 3.500 empleados y cerrar un tercio de sus sucursales. Unicaja, tras sumar Liberbank, es la tercera entidad con el mayor volumen de este tipo de profesionales (419), un volumen que pretende incrementar como consecuencia del ajuste recientemente pactado con los sindicatos, por el que despedirá a unos 1.500 trabajadores.
Otras, como Bankinter (con 347), Andbank (177) o la financiera UCI (133) se aprovechan de esta alternativa para atraer clientela, opción que, en cambio, no es explotada por otros grandes grupos, como Caixabank o Sadadell, que optan por atender a sus clientes con solo personal contratado, tanto en las grandes ciudades como en las poblaciones rurales.
Exclusión bancaria
Los agentes son una figura que se está convirtiendo en esencial para los municipios con menores habitantes. Hay que tener en cuenta que la mitad de los pueblos ya carecen de una sucursal de un banco y que en los próximos meses crecerá ante el cierre masivo de oficinas proyectadas, más de 4.000. El Banco de España ha cuantificado en 1,3 millones de personas que están en estos momentos en situación de exclusión financiera, por lo que el regulador anima al sector no solo a contrarrestar los cierres con profesionales externos, sino con la instalación de cajeros automáticos, la utilización de los puntos de Correos (que están en exclusiva hasta finales de enero para el Santander) y acuerdos con farmacias y comercios para poder retirar efectivo.
Este problema es especialmente patente en las dos Castillas, Extremadura y Aragón, aunque ya está comenzando a ser generalizado en Galicia, donde este verano ha habido protestas ciudadanas para evitar clausuras en la red bancaria. En las provincias de Zamora. Ávila y Salamanca, más de un 10% de la población no tienen un punto de acceso al dinero en metálico donde vive.