La banca abre oficinas en Albacete y Cuenca en plena ola de cierres masivos
Son las únicas provincias españolas donde la red de sucursales crece debido a los planes de varias cajas rurales
La banca está abriendo oficinas en Cuenca y Albacete, siendo las dos únicas provincias que no solo están esquivando el cierre masivo de todo el país sino que están viendo cómo la red física de las entidades está aumentando. Según los últimos datos disponibles, mientras que el número de sucursales se redujo entre enero y septiembre del año pasado un 9% en España, tras haberse clausurado unas 2.000, en Cuenca aumentó un 5,7 (11 más) y en Albacete, un 3% (7 más).
Fuentes financieras señalan a THE OBJECTIVE que en ambas provincias castellanomanchegas se está produciendo este fenómeno por dos motivos. Uno, que diferentes cajas rurales están instalándose o incrementando su presencia en determinados municipios. Varias de estas cajas originarias de la región, como Globalcaja o Eurocaja están en estos momentos desplegando sus planes de expansión, algo que está teniendo su reflejo en las calles de esta zona. Y dos, que los cierres de las entidades principales se están focalizando en otros lugares, principalmente Cataluña, Andalucía, Castilla y León y Madrid.
Tras las aperturas, la red bancaria en Cuenca se sitúa en 190 agencias y en Albacete 231, limitando así el recorte del último decenio, en el que han sido además dos de las provincias en el que el proceso de reestructuración del sistema ha afectado con mucha menor intensidad. Así, desde el estallido de la pasada crisis financiera en la primera la disminución ha sido del 25% y en la segunda, de un 34%, frente al 56% de la media nacional.
Los mayores grupos financieros aún tienen pendiente parte de los cierres pactados desde finales de 2020, por el que tienen previsto clausurar más de 4.000 puntos físicos de venta en el marco de los ERE para unos 19.000 trabajadores. Una vez se ejecuten por completo, la red descendería hasta en el entorno de las 18.000 agencias, una cifra que contrata con las 46.000 de hace doce ejercicios.
Para contrarrestar los efectos de estas clausuras algunas entidades están elevando el número de agentes (colaboradores externos), sobre todo en las zonas rurales y poder, así, seguir ofreciendo sus servicios y productos. Este es el caso del Santander, que tras haber cerrado 1.000 oficinas ha potenciado su ejército de externos en un 25%. BBVA, por contra, está siguiendo una estrategia distinta y está limitando cada vez más este colectivo, en una clara apuesta por la banca digital.
Salamanca, a la cabeza de las clausuras
Por el momento, de acuerdo con los datos del regulador, esta ola de clausuras está afectando especialmente a diferentes provincias de Castilla y León, una región que ya venia siendo castigada por este proceso de ajuste en los últimos años. Así, en Salamanca el recorte de los nueve primeros meses de 2021 asciende al 19% de la red (37 oficinas menos); en Valladolid, al 18% (51 menos); y en Palencia, un 16% (16 menos). Esta última provincia castellano y leonesa, tras el nuevo ajuste, es la junto a Soria la que menos red bancaria tiene en la actualidad, con 82 agencias. Son, de hecho, las únicas que tienen menos de un centenar de sucursales.
Se espera que en estas provincias castellano y leonesas que en los próximos meses el número decaiga aun más, ya que los datos todavía no recogen los cierres de Unicaja acordados en diciembre, una entidad que está muy arraigada en dicha comunidad autónoma.
Cataluña es otro de las regiones donde las clausuras están siendo más intensos. Por ejemplo, en Barcelona, la red ha descendido en los primeros nueves meses del año pasado en un 13% (casi 350). En Tarragona, este porcentaje llega al 12% (38), mientras que en Gerona, al 12% también (62).
Exclusión financiera
La España rural o vaciada, como consecuencia de los cierres masivos, se ha convertido en un problema de exclusión financiera. El Banco de España calcula que más de 1,3 millones de personas carecen de una oficina en su municipio, por lo que ha reclamado a las entidades a que adopten medidas alternativas para proveer de servicios a la población, que por lo general es de edad avanzada y, por tanto, tiene limitaciones para el uso de la banca por internet o por el móvil.
Entre las medidas que pueden tomar destaca la instalación de cajeros automáticos, la utilización de los agentes o el uso de una red de Correos que está ahora siendo utilizada por el Santander, pero que a finales de este mismo mes estará abierta a todo el sector ya que termina la exclusividad del acuerdo entre el banco y la compañía postal.
En el último informe sobre esta problemática el Banco de España señalaba que más de la mitad de las localidades de nuestro país ya no contaban con una sucursal, destacando las provincias de Zamora, Salamanca y Ávila, en las que más de un 10% de la población estaba en situación de exclusión financiera.