El caos de los fondos europeos llega a los Perte: solo se han licitado 100 millones de los 12.000 prometidos
El Gobierno ha prometido siete Perte de los cuales solo ha aprobado tres, dos están anunciados y otros dos están en estudio
Los fondos europeos siguen sin llegar a las empresas y las convocatorias para adjudicarlos comienzan a acumular retrasos preocupantes. Una situación denunciada por empresarios y por la oposición y que también ha contagiado a los Proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica (Perte), los grandes ejes transformadores del Plan de Recuperación y Resiliencia y claves para movilizar a todo el tejido productivo y empresarial español.
Fuentes comunitarias confirman a THE OBJECTIVE que -cuando ya se ha cumplido el primer mes del segundo año de ejecución del dinero llegado desde la Unión Europea- apenas se han realizado convocatorias de estos Perte por valor de 100 millones de euros. Una cifra mínima si consideramos que hasta el momento el Gobierno ha aprobado tres de estos megaproyectos por valor total de 12.200 millones de euros.
Esto quiere decir que hasta la fecha las empresas interesadas en los Perte solo pueden participar en unas convocatorias equivalentes a un 0,8% de todo el dinero prometido. Hasta la fecha solo se han aprobado en Consejo de Ministros tres de estos proyectos y hay otros cuatro que están anunciados o en estudio, pero sin todavía cifras concretas oficiales de adjudicación de recursos.
Una situación que refleja la realidad del Plan de Recuperación español y del reparto de los fondos europeos: una saturación de anuncios y promesas gubernamentales que luego no se concretan en convocatorias y menos en la inyección de estos recursos en las empresas y la economía real.
Fondos europeos en los PERTE
Este diario ha constatado además que muchas de las convocatorias de estos Perte son anunciadas a la prensa e incluso publicadas en la web del Plan de Recuperación, pero luego se quedan en el cajón de las licitaciones pendientes etiquetadas bajo el epígrafe de "próximamente". Algunas de estas convocatorias llevan meses en este estado y, por tanto, sin dar la posibilidad a las empresas de presentarse.
El Perte para el desarrollo del vehículo eléctrico y conectado es el mejor ejemplo de estas "dos caras" del Gobierno en los fondos europeos, según describió en su entrevista con este medio del eurodiputado Luis Garicano. Es decir, una impecable gestión de la asignación de los fondos, pero una pésima concreción en su traslado a la economía real.
El Perte del coche eléctrico fue validado el 13 de julio por el Consejo de Ministros, pero no ha sido hasta diciembre que Bruselas dio el plácet a los 3.000 millones de ayudas de Estado que incluía. El Gobierno intentó hacer un sprint final en 2021 aprobando la última semana del año pasado el reglamento para ejecutar las ayudas a las convocatorias, pero ha pasado un mes desde entonces y las licitaciones siguen brillando por su ausencia.
Los datos indican que hasta la fecha solo se han convocado ayudas por valor de 40 millones de un proyecto global de 4.300 millones de euros. En el portal del Plan de Recuperación aparece una convocatoria por 2.975 millones de euros -la totalidad de las ayudas aprobadas por Europa- para actuaciones integrales de la cadena industrial del vehículo eléctrico y conectado. El problema es que no hay fecha de apertura de la licitación ya que aparece bajo el epígrafe de "próximamente".
Lentitud de los fondos europeos
Sin embargo, la lentitud del Perte del coche eléctrico no ha impedido que el Gobierno siga anunciando Perte y aprobándolos en el Consejo de Ministros, no sin antes realizar varias ruedas de prensa y anunciar estos recursos en varios foros, tanto en Madrid como el resto de España.
En estos momentos hay tres Perte validados oficialmente: el del coche, el Perte para la salud de vanguardia con un compromiso de 980 millones y el Perte de energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento, con otros 6.920 millones de euros.
Con el paso de los meses se han anunciado nuevas promesas hasta totalizar siete proyectos: dos anunciados -que probablemente se aprueben en febrero- como el Perte de la economía social de los cuidados y el Perte en español: nueva economía de la lengua. Y dos en estudio y demandados largamente por el tejido productivo como son el Perte Aeroespacial y el Perte de la cadena agroalimentaria inteligente y sostenible.
En el caso de los Perte anunciados se sigue el mismo patrón de retrasos que el coche eléctrico. El del proyecto para la salud de vanguardia fue aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 30 de noviembre de 2021 y hasta la fecha apenas ha convocado 69,5 millones de euros, menos del 7% del dinero disponible. En su memoria se indica que las convocatorias se acelerarán este primer trimestre, pero con un tercio de este periodo cumplido nada está activado todavía.
5.100 millones en el congelador
El caso del Perte de energías renovables es aún más preocupante. Se aprobó con cierta sorpresa el pasado 14 de diciembre y una semana después se anunció oficialmente que se convocaban los primeros 40 millones de euros del megaproyecto. Sin embargo, al cierre de este artículo -27 de enero- ni un euro ha salido a adjudicación.
Lo único que aparece en la web del Plan de Recuperación y Resiliencia son dos licitaciones: la primera y segunda convocatoria del programa de incentivos a proyectos piloto singulares de comunidades energéticas (Programa CE Implementa). No obstante, las dos aparecen bajo la etiqueta de "próximamente" y la primera de ellas lleva casi un mes en esta situación.
Los retrasos en los Perte son una muestra más de la lentitud en el traslado de los fondos europeos al tejido productivo español. El Gobierno consignó 27.000 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021 para gastar a cuenta de los fondos europeos, sin embargo un cribado realizado por este diario refleja que solo el 48% de este dinero se ha incluido en convocatorias y, por tanto, podría llegar a las empresas.
De todo este montante, Moncloa aún se reserva 5.100 millones que no ha licitado y que tampoco ha transferido a las autonomías: solo ha sacado a concurso 10.000 millones y ha entregado 11.000 a las CCAA. Y lo peor es que han reconocido públicamente que no saben cuánto dinero ha llegado a las empresas en estos momentos, aunque hay estudios independientes que hablan de que solo entre el 4% y el 7% de este dinero se ha recibido en el tejido productivo.
Nuevo 'plan E'
Y por si esto fuera poco, las pocas convocatorias que han salido a licitación están lejos de los objetivos de Moncloa de centrarlos en la digitalización, la transición ecológica, la cohesión territorial y la igualdad de género. Al contrario, se han lanzado proyectos de obra pública como reacondicionamiento de túneles, carreteras, autovías, catenarias y líneas de tren; muchos informes de expertos sobre temas variopintos; proyectos para racionalizar el ruido o compra de mobiliario.
Proyectos que evocan al plan E ideado por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero en noviembre de 2008. Los expertos consultados por este diario recuerdan que aquel plan basado en un gasto e inversión pública de 13.000 millones acabó en infraestructuras e instalaciones que no dinamizaron la economía ni generaron empleos permanentes en el tiempo. De hecho, un informe del Banco de España de 2019 concluyó que cada millón de euros del plan E apenas creó seis puestos de trabajo.