Cuarta jornada de paro de los transportistas: la gran industria podría parar fábricas ante el colapso

Continúa el paro de transportistas por carretera y ya van cuatro días. La industria láctea española paralizará su actividad desde este jueves, según ha informado la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil), algunas patronales advierten ya incluso de «escasez de productos».

En este contexto, Mercamadrid continúa notando los efectos. La empresa ha comunicado que ha recibido tan solo el 62% de la mercancía habitual, lo que supone una «leve mejoría» tras una semana que suma un descenso del 50% en el total de descargas.

La Alianza por la Competitividad de la Industria Española, constituida por Anfac (automoción), AOP (refino), Aspapel (papel), Feique (química y farmacia), FIAB (alimentación y bebidas), Oficemen (cemento) y Unesid (siderurgia) han denunciado «graves problemas en el funcionamiento de las industrias».

«Intervención urgente»

De este modo, solicita la intervención urgente de la Administración, y en particular del Ministerio del Interior, para garantizar el respeto a la actividad empresarial voluntaria y a la libre circulación de mercancías. Por su parte, la Confederación Andaluza de Empresarios de Alimentación y Perfumería (CAEA) ha advertido de que «empiezan a escasear» algunos productos en sus establecimientos, «especialmente frescos».

Según el subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Pacheco, en la provincia se ha producido «algún tipo de incidencia» debido a los piquetes, aunque sin especial relevancia como ha podido suceder en Córdoba o Sevilla, donde están los grandes centros logísticos.

De su lado, una caravana de camiones ha vuelto a provocar incidencias en Málaga desde primera hora de la mañana. Allí la situación en los mercados y supermercados también es de falta de algunos productos frescos. Desde la Asociación Extremeña de la Empresa Familiar ha mostrado su rechazo al comportamiento de una «parte» de los transportistas. En su opinión, mantienen «secuestrados» a la industria y al comercio regional y nacional.

Incidentes por toda España

En Asturias, el Mercado Nacional de Pola de Siero esperaba la llegada de 1.000 cabezas de ganado de recría —futuras vacas de leche— y se ha quedado sin actividad. De media diaria asisten 1.600 ejemplares. Por su parte, la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER) también ha expresado su preocupación por las consecuencias de los paros.

ASCER ha apelado al Gobierno para que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado garanticen la seguridad y la actividad de los transportistas que no secundan el paro. Los transportistas de mercancías de Baleares han declarado que mantienen por el momento su intención de paro indefinido a partir del día 28 de marzo y que, aunque el objetivo es «llegar a una solución con el Govern y el Gobierno central», ahora no se pueden «echar atrás».

Postura del Gobierno

La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha insistido esta mañana que la cadena de distribución «está garantizada» pese al paro. «Vamos a garantizar que se produce la correcta distribución, que no se corten las cadenas de aprovisionamiento», ha dicho la ministra en el Congreso de los Diputados.

El Ministerio del Interior ha dado instrucciones a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para desplegarse por todos los puntos de la red vial donde se producen incidentes por el paro de un sector de los transportistas para proceder a identificar a aquellos ‘piqueteros’ que provocan incidentes por su participación en hechos ilícitos ocurridos en plataformas logísticas de bienes de primera necesidad.

Según informan fuentes de Interior, la orden emana del centro de coordinación (CECOR) creado en el Ministerio. Raquel Sánchez también se citó ayer con las organizaciones mayoritarias del sector en una reunión a la que asistió el número dos de Grande-Marlaska, el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, y mandos policiales.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha asegurado que el Gobierno actuará con «firmeza» para que se restablezca lo antes posible el abastecimiento alimentario. En su opinión, el paro ha sido convocado por un grupo minoritario que «está boicoteando» el abastecimiento.

Detenidos y heridos

La Policía Nacional detuvo anoche en Almendralejo (Badajoz) a un integrante de un piquete. El arrestado tiene 47 años y ha sido identificado como el autor del lanzamiento de varias piedras contra una camión de suministro que tuvo que maniobrar para no salirse de la vía. Se le imputan delitos de daños y contra la seguridad vial, según las citadas fuentes.

El paro, que no secundan las organizaciones mayoritarias de transportistas y que comenzó el lunes en protesta por la escalda de precios de los carburantes, ha dejado otros incidentes como el camionero que fue detenido en El Ejido (Almería) por saltarse un piquete informativo de forma temeraria.

En San Fernando de Henares (Madrid), un integrante de un piquete fue herido de bala –ya dado de alta hospitalaria– al accionarse de forma accidental la pistola de un agente de la Policía Nacional de paisano que participaba en el dispositivo para tratar de facilitar la circulación de camiones.

Es un paro y no una huelga

Hay que recordar que se trata de un paro empresarial que recoge la legislación como tal pero en ningún caso de una huelga, porque los asalariados no están llamados a dejar sus puestos de trabajo al no haber sido convocada por los representantes de los trabajadores, es decir, por los sindicatos.

La Plataforma de Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional ha sido la convocante del indefinido que comenzó el lunes y que en estos días está dejando distintos incidentes, así como problemas en la cadena de suministro. Lea aquí qué reclaman los transportistas.

A principios de marzo, el Ministerio de Transportes aprobó varias normas que regularán las nuevas relaciones entre camioneros y cargadores, la introducción de mecanismos de revisión de precios en la obra pública para limitar el impacto de la inflación, y la nueva Ley de Movilidad Sostenible, cuya aprobación acumulaba más de seis meses de retraso.