El miedo al desabastecimiento impulsa la venta de latas de conserva un 45%
Durante los últimos días, las ventas en los supermercados se han disparado hasta alcanzar un crecimiento del 23% en relación al año anterior
Con el paro de transportistas enquistado y el alargamiento de la guerra, el comportamiento de los ciudadanos está cambiando de nuevo. Hace ahora dos años, con el estallido de la pandemia y la declaración del primer estado de alarma, se desató una reacción completamente inesperada e inédita entre los consumidores. El papel higiénico, la levadura y las harinas eran los productos más deseados, generando en algunos momentos problemas con el stock de los mismos. El miedo al desabastecimiento se fue poco a poco diluyendo a la vista de que esos temores eran infundados.
Fueron días que nos dejaron imágenes nunca antes vistas de lineales vacíos, pero también cuando la industria alimentaria demostró gran fortaleza para recuperar la normalidad en un plazo de tiempo muy reducido. Sin embargo, en este momento, la situación es distinta. Los propios supermercados alertaban la semana pasada, tal y como contamos en THE OBJECTIVE, del riesgo de desabastecimiento si los piquetes de los transportistas continuaban.
Durante los últimos días, las ventas en los supermercados se han disparado hasta alcanzar un crecimiento del 23% en relación al año anterior, según NielsenIQ. Entre los productos más demandados, destacan los aceites (con estantería vacías durante el inicio de la guerra) y latas de conservas además de otros productos envasados.
Desabastecimiento y solidaridad
Con respecto a las categorías de producto, el crecimiento de la demanda ha cambiado con respecto a la pandemia, aunque la mayoría crecen muy por encima de las semanas anteriores. No obstante, destacan los envasados ante los temores a que la huelga pueda afectar a los frescos.
Dentro de los envasados, el protagonismo ha sido para las categorías de despensa, las que permiten un almacenamiento más prolongado. También son los productos más adecuados para ser transportadas a donde más se necesita en estos momentos, es decir, como respuesta solidaria a la situación que vive Ucrania, según Nielsen. En este sentido, la demanda de alimentación seca ha crecido un 47% (con los aceites evolucionando al +289% sobre el año anterior), conservas un 45% y leches un 35%.
Los expertos del sector consultados por este medio aseguran que el consumidor vuelve a tener un «cierto comportamiento de acaparamiento» por el temor que produce un posible desabastecimiento. «El consumidor se ha acostumbrado a sobresaltos y encuentra seguridad en este tipo de compras», añaden estas fuentes.
Además, a pesar de la subida de precios, todos los productos han notado un aumento significativo de la demanda con los productos frescos aumentando sus ventas un 27% en la última semana. Pero no solo la alimentación, también la droguería (+24%) y los productos de higiene y belleza (+20%) han seguido esta tendencia de crecimiento.
Calvo cierra su fábrica
Numerosas empresas y cooperativas han tenido que interrumpir sus procesos de fabricación y se han visto obligadas a cerrar temporalmente sus plantas ante la falta de suministro en estos días. Azucarera, Cuétara, Dcoop, JaenCoop, Agrosevilla o fábricas de pienso han anunciado estar al límite.
Otras como Danone, Estrella de Galicia o Heineken también han anunciado que deberán hacerlo próximamente si la situación no mejora. «De no llegar a un acuerdo en las próximas horas, Danone se verá obligado a tomar la drástica decisión de interrumpir el proceso de recogida de leche, y como consecuencia, el proceso de producción en sus fábricas y posterior traslado de producto terminado a las cadenas de distribución alimentaria. Esto provocará la interrupción de suministro tanto de agua mineral natural como de productos lácteos a nivel nacional», ha avisado la compañía en un comunicado.
Por su parte, el Grupo Calvo decidió cerrar este lunes su fábrica de conservas pesqueras en Carballo (La Coruña) por los problemas para garantizar la salida de producto y la entrada de suministro a causa de los paros del transporte.
Además, la patronal Anfaco, que agrupa a las conserveras de pescado y marisco, ha alertado esta semana del impacto de la huelga de transportistas, por el bloqueo de la recepción de materia prima y del servicio a sus clientes, que se suman a la incertidumbre por la guerra de Ucrania.
La distribución estalla
Las asociaciones que integran a la cadena de valor agroalimentaria y del gran consumo -AECOC, ACES, ANGED, ASEDAS, Cooperativas Agro-Alimentarias y FIAB- alertan de que la situación ya es, en estos momentos, «insostenible».
Los representantes de los principales supermercados, hipermercados y el resto de la cadena alimentaria instan a acabar inmediatamente con unos paros «que están teniendo elevados costes para la economía y el conjunto de la sociedad».
El sector considera «inaplazable poner fin a esta situación que está poniendo en claro riesgo el abastecimiento de productos, así como la continuidad de miles de negocios y empleos».
