Los empleos sin cubrir aumentan en 14 autonomías pese a la reforma laboral
Los puestos de difícil cobertura se sitúan entre 120.000 y 140.000, según cálculos de CEIM, que reclama un mayor acento en la formación profesional
Los puestos vacantes para los que las empresas buscan empleados subieron un 37% interanual en abril, según datos de la plataforma de empleo Infojobs, y ello pese a la implantación de la reforma laboral de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. De esta forma, se sigue dando un desajuste entre los perfiles demandados por las empresas y los que ofrecen los demandantes de empleo; y, además, ello sucede pese a haber subido el coste del despido, gracias a la recuperación postpandemia.
Así, las vacantes ofrecidas en abril ascienden a 212.586, frente a las 155.109 del mismo mes del año anterior y pese a que bajan respecto al mes de marzo de este mismo año (249.682). Entre los puestos por ocupar, y según previsiones de la patronal madrileña CEIM para THE OBJECTIVE, entre 120.000 y 140.000 son de difícil cobertura debido a un desacople entre la formación de los demandantes de empleo y la que precisan los empresarios para puestos específicos
Baleares lidera la subida
Los puestos pendientes de cubrir subieron en abril en todas las autonomías en términos interanuales, menos en Cantabria, Castilla-La Mancha y La Rioja. Donde más han subido es en Baleares, con un alza del 188,94%, según datos de Infojobs. No obstante, es ésta la única comunidad donde esos puestos ofertados no caen respecto a marzo.
En términos absolutos, es Madrid (58.264) la comunidad autónoma donde más plazas laborales se ofertaron durante el mes de abril, cuarto de vigencia de la reforma laboral, seguida de Cataluña (47.643) y Andalucía (23.983), aunque en menor cantidad que en marzo, último mes del periodo transitorio fijado por la reforma laboral para la adaptación de contratos a la nueva realidad.
Teleoperadores, entre los más demandados
Los datos reflejan la mejora del dinamismo económico tras la pandemia, aunque algunos puestos finalmente no se cubran por existir divergencias entre los perfiles demandados por las empresas y los de los demandantes de empleo, algo que sucede tanto por sobrecualificación de los candidatos como por falta de especialización tecnológica, en otros casos.
Las profesiones más demandadas son teleoperadores, comerciales, dependientes, conductores de reparto, camareros, desarrolladores de software, mozos de almacén, administrativos, peones de fábrica y agentes de servicios de atención al cliente.
Compras, ventas y turismo
En concreto, el área Comercial y Ventas (19,8%), el de Turismo y Restauración (10,8%), Atención al Cliente(9,7%), el de Compras, Logística y Almacén (9,2%) concentraron casi el 50% de las vacantes de abril.
Las categorías que más crecieron en el mes en su búsqueda de mano de obra fueron Diseño y Artes Gráficas, Turismo y Restauración y Compras, Logística y Almacén, según informes de Infojobs. Por el contrario descendieron en Finanzas y Banca, Administración de Empresas y Comercial y Ventas.
Destaca el estudio de Infojobs que el 37,9% de las vacantes registradas en abril ofrecían un contrato indefinido, en consonancia con la obligatoriedad impuesta por la nueva normativa laboral de contratar a empleados temporales bajo figuras de duración indefinida. Por otro lado, los contratos de duración determinada ofrecidos a través de la citada plataforma de empleo representaron aún el 28,4% del total.
Desacople formativo
Entre los empresarios reina la preocupación por la capacidad de ajuste de sus decisiones de contratación a la nueva realidad laboral, explican a TO desde las patronales, ya que nuestro país tiene un perfil productivo de marcada estacionalidad, con sectores -como el turismo y actividades relacionadas, o la agricultura- difíciles de encajar en contrataciones permanentes o a jornada completa.
Por otra parte, desde varios foros se demanda más mano de obra española especializada en los sectores denominados STEM por su acrónimo anglosajón (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, según sus siglas en inglés), y se reclama también de los poderes públicos un mayor acento en la formación profesional.