Caixabank eleva del 2% al 15% la parte del bonus de la plantilla que depende del cliente
La entidad endurece los criterios para el cobro de la remuneración variable de la plantilla en plenas quejas por la falta de personal tras el ajuste realizado con el ERE
La satisfacción de los clientes cada vez tiene una mayor importancia en las empresas. Y en banca se está convirtiendo en un factor clave. Tan determinante, que pondera, y cada vez más, en los sueldos que perciben tanto los directivos como los empleados. Caixabank acaba de fijar los criterios para el bonus de su plantilla para 2022 y en ellos se refleja un aumento sustancial el papel que tendrá la opinión de los usuarios. Un 15% de la remuneración variable de los trabajadores de la entidad dependerá de la valoración de la clientela sobre el servicio ofrecido.
Según ha podido saber THE OBJECTIVE, Caixabank ya ha trasladado a los representantes de la plantilla cómo se medirá el bonus de este año. Y como gran novedad, se específica que el importe se recortará en dicho porcentaje si el resultado del indicador de satisfacción (conocido como NPS) baja del 90%. En las condiciones del salario variable de 2021, esta penalización era de un 2% si la valoración de los clientes se encontraba por debajo del 90% y del 10% si era menor al 60%.
Si bien, Caixabank ha establecido también unos criterios para que el bonus sea más elevado. Es decir, que haya una especie de paga extra o de premio. Si el NPS es superior al 120% el impacto positivo será del 5%, mientras que si sobrepasa el 120%, el beneficio alcanzará el 10%.
Criterios que se asemejan a la alta dirección
Estos criterios, tras el cambio, se asemejan a los que tienen fijados los altos directivos de la propia entidad. El peso de la satisfacción del clientes en el incentivo del consejero delegado y primer ejecutivo de Caixabank, Gonzalo Gortázar, alcanza el 20%.
Para los representantes de los trabajadores, la modificación de las ponderaciones es un paso más en la estrategia de presionar a la plantilla. Así, UGT considera que la cúpula «vuelve a trasladar la responsabilidad de un presunto mal servicio vinculado totalmente a un modelo de atención y un proceso de digitalización promocionado por la jefatura».
El incremento de la penalización por el NPS se produce en un momento en que la plantilla de Caixabank -como la del resto del sector- está denunciando la falta de efectivos tras los últimos ajustes de personal. En los últimos meses han mostrado sus quejas al estar al límite por la mayor carga de trabajo.
En año y medio el conjunto del sistema bancario español va a llevar a cabo una reducción de 19.000 trabajadores, la inmensa mayoría como consecuencia de los expedientes de regulación de empleos (ERE) pactados con los sindicatos. Un proceso que está en una fase muy avanzada. Del total, Caixabank va a despedir a algo más de 6.500 empleados tras haber absorbido Bankia.
Precisamente, el personal de la entidad que dejó su puesto el año pasado finalmente ha podido cobrar el bonus de 2021. Caixabank rectificó en su idea de no abonarles la retribución variable ante la denuncia presentada por Aceec en la Audiencia Nacional.
En el bonus de 2022, el impacto de la integración tendrá su influencia. Según las condiciones, el 30% del importe dependerá del cumplimiento de los objetivos del margen ordinario sin préstamos morosos de la Dirección Territorial. Otros ejercicios este factor estaba ligado a la oficina, pero la fusión podría provocar una caída de este parámetro por la compartición de negocios.
Otro 35% del bonus está vinculado al objetivo de la venta de recursos de clientes y el 35% restante, a la nueva producción de préstamos. Este último criterio ha sido cambiado, ya que antes este porcentaje era medido por margen por la concesión de créditos al consumo. En esta ocasión, incluye todo tipo de financiación, salvo la relacionada con circulante de cuentas.
Hay que subrayar que Caixabank tiene presupuestado un incremento sustancial de nuevas hipotecas para este ejercicio, después de que haya reducido su cuota de mercado en este segmento en los últimos años. La intención del banco es elevar un 50% el importe de concesión para la adquisición de viviendas. Por ello, incentiva el sueldo de sus trabajadores en parte por la comercialización de este tipo de préstamos.
En este sentido, quiere aprovechar el buen momento que vive el mercado hipotecario que, a pesar de la incertidumbre económica, sigue marcando récords de hace un decenio. Es más los bancos prevén que siga siendo una actividad fundamental en los próximos meses.