Los arquitectos alertan del peligro de no controlar los fondos UE para rehabilitación
Desde COAM creen que si la administración no controla los procesos habrá un aluvión de devoluciones de fondos a costa de las comunidades de propietarios
La tramitación de los fondos Next Generation constituye un balón de oxígeno para el sector inmobiliario y para la renovación del parque inmobiliario. Los fondos europeos supondrán una ayuda directa a la rehabilitación energética de edificios de más de 6.800 millones de euros.
De este monto, 3.400 millones irán destinados a la rehabilitación de viviendas. «La firma del acuerdo es inminente, va a ser antes de verano y la conclusión de un primer plazo en diciembre de 2023», confirman a THE OBJECTIVE fuentes del sector.
Los dos retos futuros más importantes en este ámbito son, por una parte, la gestión de los expedientes de las subvenciones y, por otra, la mano de obra, según apunta el sector. Sigfrido Herráez, decano del COAM (Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid) cree que «la llegada de estos fondos permitirá acometer la necesidad importante de rehabilitación, sobre todo energética, pero también de accesibilidad o de nuevos materiales».
Para Herráez, «el COAM está llamado a jugar un papel de colaborardor en ese fin último que es que los ciudadanos mejoren su calidad de vida a través de fondos que se se van a poner a su disposición». No obstante, alerta de que se podrían producir un aluvión de devoluciones de los fondos si no se controla correctamente su aplicación lo que supondrá un problema para muchas comunidades de vecinos.
Objetivo del 70%
Un 50% del parque de viviendas de España tiene más de 40 años. Muy pocos de estos inmuebles han sido reformados, por lo que difícilmente se adaptan a las nuevas necesidades de propietarios e inquilinos y no son eficientes a nivel energético.
El programa europeo de ayuda a las actuaciones de mejora de la eficiencia energética en viviendas prevé una subvención directa del coste del proyecto del 40% (limitado a 3.000 euros). Adicionalmente, permite una deducción de la cuota íntegra estatal de IRPF de hasta un 40% del importe no subvencionable.
La Comisión habla de rehabilitación profunda cuando el ahorro energético supera el 70%. «Hay que ahorrar el 70%, es decir, el que pagaba 100 euros de electricidad antes de la intervención, va a pagar 30 euros después de la obra», explica Herráez a THE OBJECTIVE. Pero, hay un riesgo. «Si no se hace bien el aislamiento acústico-térmico de la fachada, si no se hace bien el cambio de carpintería exterior o el cambio de caldera o los paneles, que son los cuatro conceptos más importantes, podemos no alcanzar ese 70% de ahorro», explica.
En este sentido, hay que tener en cuenta que al contrario de lo que ocurre con otras subvenciones otorgadas por el Estado, en el caso de los Next Generation sí habrá control posterior. «El objetivo de ahorrar el 70% no es cualquier cosa, hay que cumplir con una serie de requisitos técnicos y en el caso de que no se produzca ese nivel de ahorro, tendrá que devolverse la subvención», explican fuentes del sector a este diario. Es una cuestión, añaden, que van a controlar desde Bruselas.
¿Quién ‘paga’ si no se cumple?
La respuesta a esta pregunta es sencilla: la comunidad de propietarios que es la que ha pedido la subvención. «Es la comunidad de vecinos la que ha recibido el dinero para la reforma y si no cumple con las condiciones de esa subvención la tiene que devolver», explica el decano del Colegio de Arquitectos de Madrid. No obstante, en ese supuesto habría que ver el contrato firmado por la comunidad con la empresa de rehabilitación por si ésta tiene responsabilidad al respecto.
Un problema que a su juicio se limitará con un mayor control. «Detrás de los fondos hay técnicos que velamos porque se cumplan las condiciones, pero no me cabe ninguna duda de que como no haya un control exhaustivo se puede producir esa circunstancia de la devolución de los fondos porque no se haya cumplido el objetivo», asegura Herráez que recuerda que esta situación ya ha ocurrido anteriormente con otras ayudas europeas.
Por ello, desde el sector piden a las administraciones profundizar en los controles para evitar problemas posteriores que pueden suponer un verdadero quebradero de cabeza para la comunidades de propietarios. «Me preocupa que nos saltemos alguno de los controles, los controles son importantísimos y hay que tenerlos en esta materia porque los fondos europeos, como ellos mismos se muestran, tienen un control desde el propio origen, desde Bruselas, no se descentraliza a las comunidades», añaden desde el sector rehabilitador. El plazo para rehabilitar el parque de viviendas español se extiende hasta el año 2026.
Falta de mano de obra
Desde el sector constructor se adolecen de falta de mano de obra cualificada, tal y como hemos contado en THE OBJECTIVE. La patronal CNC calculan que siete de cada diez euros de los fondos NextGenerationEU van a estar relacionados con la construcción y estiman que faltarían unos 700.000 trabajadores en el sector «para abordar con eficacia la ejecución de los fondos comunitarios».
«Un déficit que puede amenazar los compromisos adquiridos con Bruselas y, en última instancia, la recuperación económica», según apuntan fuentes de la patronal a THE OBJECTIVE.