Por qué Almodóvar está en contra de la Ley Audiovisual de Sánchez que beneficia a Roures
La Ley Audiovisual indignó a los productores a ERC y Bildu y fue salvada gracias al apoyo inesperado del Partido Popular, que se abstuvo
Este jueves se ha producido una fractura ideológica entre el mundo del cine –tradicionalmente escorado a la izquierda y que muchas veces ha hecho campaña a favor del PSOE o Unidas Podemos- y el Gobierno de coalición. Todo a propósito de la Ley Audiovisual, un proyecto que paradójicamente se pudo salvar gracias a la abstención del Partido Popular (PP); pero en el que su socio de Gobierno se abstuvo y que fue rechazado por Bildu y ERC, hasta ahora socios fieles del pacto de investida de Pedro Sánchez.
Por si fuera poco, la guinda al pastel la pone Jaume Roures. El empresario catalán, cercano al independentismo y próximo a ERC, es uno de los grandes beneficiados por esta ley -al igual que Mediaset y Atresmedia- que permite que sus productoras puedan acceder más fácilmente a subvenciones y que no tengan casi limitaciones a la hora de realizar sus series y películas. Una comedia -o tragedia- de enredos que se ha saldado con figuras de la talla de Pedro Almodóvar, Paco León o Icíar Bollaín cargando duramente contra el Gobierno del PSOE y con el dueño de Mediapro en el mismo ‘equipo’ que los dueños de Antena 3 y Telecinco.
Pero, ¿qué ha pasado? La clave de todo este embrollo está en la definición de «productor independiente». Como informó este diario, la redacción original de la Ley General Audiovisual enviada al Congreso a finales del año pasado excluía de esta definición a las compañías participadas por las cadenas de televisión como Mediaset y Atresmedia, grandes grupos audiovisuales como Mediapro y empresas extranjeras y multinacionales.
Productor independiente
La definición de estas productoras era una histórica demanda del sector. El objetivo era marcar la línea entre las compañías que puedan optar a ayudas públicas, a subvenciones y exenciones fiscales, así como las que podrán recibir el porcentaje que la Ley obliga a las cadenas a destinar a producción española y europea.
Sin embargo, esta misma semana y a las puertas de su ratificación en el Congreso, el PSOE incluyó una modificación en el articulado que cambió radicalmente el sentido original del texto. Las diferentes asociaciones de producción independiente y más de 350 creadores y trabajadores del cine y la televisión, entre ellos Pedro Almodóvar, Paco León, Icíar Bollaín o Antonio Resines firmaron un manifiesto contra la Ley Audiovisual en el que indican que estamos ante «un cambio de enorme calado con consecuencias muy graves, tanto para la producción independiente, como para el sector en su conjunto y la diversidad y creatividad de producción europea».
Indicaron que con esta enmienda «será posible que las televisiones o cualquier otro operador pueda producir contenidos que contabilicen como cumplimiento de la obligación dedicada a los productores independientes». «Esta modificación impulsa una mayor concentración de la industria, en torno al duopolio actual (Atresmedia y Mediaset España) y las grandes plataformas multinacionales y, se aleja de la visión europea que pretende garantizar la diversidad cultural, promoviendo la existencia de un tejido empresarial independiente, regulando el ecosistema del audiovisual», lamentaron.
Figuras del cine
Según estos cineastas y trabajadores del sector audiovisual, la obligación legal que tienen las televisiones de invertir un 5% de sus ingresos en la producción independiente, dejaría de servir «para proteger la diversidad cultural y garantizar la renovación generacional de creativos, técnicos y actores», y «convierte en productores independientes a los que, por naturaleza, no lo son».
El manifiesto contó también con las firmas de Álex de la Iglesia, Gerardo Herrero, Maribel Verdú, Elvira Lindo, Jorge Guerricaechevarría, Carolina Bang, Carla Simón, Clara Roquet, Daniel Monzón, Jonás y David Trueba, Isaki Lacuesta, Gerardo Herrero, Isabel Coixet, Javier Fesser, Antonio De La Torre, Leticia Dolera, Santiago Segura, Paz Vega, Benito Zambrano, Fernando Colomo, Agustín Almodóvar o Eduardo Casanova.
Las compañías a las que se refieren el manifiesto son las que llevan el grueso de los contratos con las cadenas de televisión y grandes plataformas como DLO, Gestmusic, Diagonal TV, Zeppelin, Shine, La Fábrica de la Tele, Mandarina o la recientemente creada Buendía. Las cifras del sector indican que éstas se llevan el 85% de la facturación del sector, discriminando a más de 600 pequeños creadores, que en número representan a más del 90% del sector.
Empresas beneficiadas
Son considerados productoras independientes empresas como DLO, de José Manuel Lorenzo, que fue vendida a Banijay Group (Francia) en 2013 solamente dos años después de su nacimiento; Boomerang, que fue vendida a Lagardère (Francia) en 2015; y Bambú, que vendió en 2015 el 33% de su accionariado a Studio Canal (Francia).
Del mismo modo, se incluyen a Gestmusic, Diagonal TV, Zeppelin y Shine, que pertenecen a Endemol Shine, que a su vez pertenece a Banijay Group. Cuarzo también pertenece a Banijay Group (Francia) y Fremantle España es una franquicia de Fremantle Group (UK). También hablamos de 100 Balas, El Terrat y Big Bang que están integradas en el grupo Mediapro, que a su vez es una empresa propiedad de la china Orient Hontai.
También se incluyen a las productoras vinculadas a cadenas de televisión españolas. Es el caso de Mediaset y sus filiales agrupadas en Mediterráneo. Estamos hablando de Telecinco Cinema, Megamedia, Supersport, La Fábrica de la Tele, Bulldog, Mandarina, Alma, Melodía Producciones y Alea Media.
Del mismo modo, se quedan dentro de esta definición todas las productoras vinculadas societariamente a Atresmedia y Telefónica. Explícitamente queda dentro Buendía, la productora formada por estos dos gigantes audiovisuales hace un año y que busca hacerse un hueco en la producción española.