La recaudación por impuestos sube un 14,4% hasta abril en plena crisis de precios
Un tercio de las empresas ha subido el sueldo un 6,5% a los trabajadores, según un informe de los gestores administrativos, y la inflación subyacente escala al 4,9%
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero. | Europa Press.
La recaudación por impuestos ha subido un 14,4% de enero a abril, hasta totalizar 31.172 millones de euros. Una subida que se produce en plena crisis de precios, cuando el bolsillo de familias y empresas asiste a la mayor inflación en tres décadas, y una prueba de que el pacto de rentas pensado para repartir los daños de la pandemia es cada vez más urgente, explican los economistas consultados por THE OBJECTIVE.
La subida de los ingresos tributarios guarda desproporción con el aumento de la inflación y de la actividad. El índice de precios de consumo sigue en máximos y apunta al 8,7% en mayo, con una tasa subyacente en el 4,9%. Y el PIB avanzó un exiguo 9,3% hasta marzo, último dato disponible.
Como explican a este periódico los economistas consultados -entre ellos el socio del despacho patrimonial Bernal & Sanz Bujanda Miguel Ángel Bernal- «el problema es la tasa subyacente», que elimina los elementos más volátiles de la cesta de la compra, y que demuestra cómo las subidas de materias primas, alimentos, combustibles y carburantes está trasladándose al índice general de precios.
Subidas salariales en un tercio de las empresas
De hecho, según el Barómetro de los Gestores Administrativos de mayo, ya dos tercios de las empresas han subido salarios y un tercio del total lo han hecho en el rango del 6,5%. Se trata de un informe con un escaso margen de error a partir de una muestra que tiene un 99% de nivel de confianza estadística.
La subida de los ingresos tributarios procede en gran parte de la inflación. Los impuestos indirectos, como el IVA, giran sobre precios superiores; y en el caso de impuestos directos, como el IRPF, sucede que el Ministerio que encabeza María Jesús Montero ha renunciado a deflactar la tarifa, por lo que automáticamente el contribuyente paga más sin haberse subido los tipos impositivos.
El IRPF, la figura que más recauda
La figura que más ha recaudado hasta abril ha sido el IRPF, con 10.664 millones y un alza del 22,4%. Le sigue el IVA con 9.816 millones y un alza del 16,9%. El Impuesto sobre Sociedades ingresó hasta abril 7.372 millones con una ligera alza del 0,2%, mientras los Impuestos Especiales escalaron un 6,4% hasta totalizar 2.010 millones.
Los economistas recomiendan que en este momento se bajen los impuestos para dinamizar la actividad y para aligerar las cuentas de familias y empresas. En este sentido se pronuncia el presidente de Freemarket Corporate Intelligence, Lorenzo Bernaldo de Quirós, a THE OBJECTIVE. En concreto, De Quirós reclama que la política fiscal incluya bajadas de impuestos, que surten más efecto que los aumentos de gasto público.
Por su parte, el economista jefe de Tressis, Daniel Lacalle, apunta que la política fiscal es clave para atraer o detraer inversión y en un contexto de alta inflación la decisión del Ministerio de Hacienda de no deflactar los impuestos con la inflación tiene un efecto negativo, porque hace mucho más daño a los consumidores y las empresas en un entorno en que es más complicado tener renta disponible para consumir o ganar márgenes empresariales.
Ingresos ficticios
«El Gobierno se vanagloria de que recauda más mientras el consumo se mantiene relativamente estable», explica Lacalle, pero está ignorando que esa merma de riqueza acabará también afectando a las bases imponibles y reduciendo el actual espejismo de la recaudación. A corto plazo parece que se recauda más, pero a medio plazo se ingresará menos, por lo que la política del Gobierno de no bajar los impuestos es, a su juicio, «muy equivocada», porque pone en peligro las bases imponibles a costa de unos ingresos ficticios.
Como explica el profesor del Centro de Estudios Financieros (CEF) Juan Fernando Robles, la recaudación va muy ligada al crecimiento económico. Y este fue del 0,3% en el primer trimestre del año, muy desacompasado del aumento de la recaudación del 14,4%. Cuando un Gobierno no hace ningún retoque de la política económica por la inflación, explica Robles, y mantiene las figuras tributarias sin reaccionar ante el alza de precios, lo que hace es adoptar una estrategia restrictiva del crecimiento. Y apunta que esto sucede justo cuando la política monetaria va a suponer un viento en contra del mismo, que apunta a un perfil de estanflación.
