Uno de cada cinco autónomos tiene problemas para deducirse el gasto en comida
Los trabajadores por cuenta propia elevan una propuesta al Ministerio de Hacienda para cambiar el régimen de sus gastos deducibles
Uno de cada cinco autónomos tiene problemas para deducirse en el IRPF los gastos de comida asociados a su actividad, según un estudio de las asociaciones representativas del colectivo al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. Por ello, los autónomos han elevado una propuesta a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, con el fin de subsanar lo que consideran una anomalía: no poder deducirse un menú del día consumido durante su actividad laboral.
En 2021, al menos 700.000 autónomos de los 3,3 millones que hay en España (el 21%) no pudieron deducirse los gastos de manutención como consecuencia de la por ellos considerada ineficacia del artículo 11 de la Ley de Medidas Urgentes del Trabajo Autónomo de 2017, precepto que el presidente de UPTA, Eduardo Abad, tilda de «chapuza» ya que genera una presunción de fraude y una obligación de prueba que excede las posibilidades cotidianas de los trabajadores autónomos.
El fondo del asunto es que en la citada ley se apareja la deducibilidad a unos requisitos de criterio y prueba no siempre accesibles para el trabajador, explican a este diario. Por ejemplo, sí se consideran deducibles gastos de manutención fuera del domicilio directamente vinculados al negocio, pero un autónomo puede haber tenido que parar a comer entre una y otra prestación de sus servicios, por motivos laborales, dentro de la localidad donde trabaja y por motivos afectos a su actividad sin tener elementos para probar que ese almuerzo es directamente relacionado con el negocio.
Inseguridad jurídica
Como explican fuentes del sector a THE OBJECTIVE, a la hora de acceder a la deducción por sus gastos de comida, que es una ayuda fiscal por el coste de su manutención diaria, sufren problemas de criterio y prueba, ya que en ocasiones les resulta difícil justificar su correlación con los ingresos -que son independientes de la actividad realizada-, lo que ha llevado en la práctica a una situación de inseguridad jurídica e indefensión que ha generado gran litigiosidad.
Por ello, las principales asociaciones del ramo, ATA y UPTA, Hostelería de España y Marcas de Restauración y las patronales CEOE y Cepyme se han sumado al manifiesto por un cambio en el tratamiento fiscal de los gastos de manutención para autónomos.
Gasto deducible de 11 euros por menú
Apoyan un cambio de tratamiento fiscal para que los gastos de manutención en los que incurren los trabajadores autónomos en los días que desarrollan su actividad, respecto de los que no sea posible probar su correlación con los ingresos, pasen a considerarse un gasto automáticamente deducible por un importe máximo de 11 euros diarios en el IRPF, siempre y cuando estos se produzcan en establecimientos de restauración y hostelería y se abonen utilizando cualquier medio electrónico de pago.
Si bien el uso de las tarjetas o cheques de comida no es imprescindible para la deducción del gasto, de acuerdo con la propuesta elevada al Gobierno su utilización sería una gran ventaja en clave de trazabilidad y comprobación para la Administración.
Abad recuerda a este diario la pérdida de deducibilidad fiscal que acumulan los autónomos en otras facetas del ejercicio de su actividad. De poder rebajar su factura fiscal en el 30% de los gastos de suministros cuando trabajan en el domicilio este umbral ha pasado al 9%, lo que supone una pérdida de 21 puntos porcentuales en su capacidad para reducir su tributación. Algo que coincide con la fuerte pérdida que muchos integrantes del colectivo han sufrido por las restricciones a la actividad motivadas por la pandemia y que ahora se exacerba por la inflación más elevada de las últimas tres décadas, que diezma el bolsillo de los autónomos y su poder adquisitivo.
Las peticiones de los autónomos
Los trabajadores por cuenta propia consideran, además, que el régimen restringido de la deducibilidad de gastos tales como los 11 euros de un menú del día tipo, se torna en una suerte de discriminación frente a los trabajadores asalariados, que si tienen un almuerzo por motivos laborales encuentran la cobertura de la empresa para la que trabajan que sufraga ese menú y se lo puede deducir fiscalmente.
Por todo ello, y en la recta final de la negociación de las cotizaciones del Régimen Especial del Trabajo Autónomo (RETA) con el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, el colectivo de trabajadores por cuenta propia pide que esta reforma vaya acompañada de un replanteamiento «urgente» de sus gastos deducibles.
En concreto, el colectivo de autónomos ha pedido a la ministra María Jesús Montero la deducibilidad automática de un menú tipo de 11 euros, que se introduzca también la deducibilidad de los gastos de desplazamiento siempre que se canalicen a través de una tarjeta de transporte nominal e intransferible (con ciertos límites recogidos en el Reglamento del IRPF), la deducibilidad al 100% de los gastos de digitalización -habida cuenta de que a dos años vista habrán de confeccionar todas las facturas en formato electrónico-, y la facultad de rebajar sus cuentas fiscalmente en al menos el 30% de los suministros cuando desarrollan su actividad en el domicilio personal.