El banco digital Bnext sueña a lo grande: hará las Américas para captar 5 millones de clientes
La plataforma utilizará como puerta de entrada las remesas, pero posteriormente lanzará cuentas en dólares en Colombia, Perú, Ecuador y República Dominicana
El neobanco Bnext se ha fijado una metas de ensueño. La intención del banco es instalarse en diferentes países latinoamericanos y captar así cinco millones de clientes. Unos usuarios que, según ha podido saber THE OBJECTIVE, se alcanzarán a finales de 2025. La entidad digital desembarcó hace años en México tras su primer éxito en España. Ahora prevé llegar a Colombia, Perú, Ecuador y República Dominicana. Será además por dicho orden.
La plataforma creada por Guillermo Vicandi y Juan Antonio Rullán en 2016 con ello imitará a los grandes bancos españoles, que dieron su salto al otro lado de Atlántico para crecer. La intención de Bnext es poner un pie en estos mercados después de que en el nuestro tenga 400.000 clientes y en México, 100.000. La progresión de la entidad se ha ralentizado considerablemente debido a la pandemia y como consecuencia de su conversión en firma de dinero electrónico. Antes colaboraba con Pecunia para dar servicios a sus usuarios.
La incursión en las Américas será acorde a los principales flujos de remesas o envío de fondos desde España, ya que utilizará como puerta de entrada las transferencias internacionales. Bnext calcula que por cada cliente captado en el país de origen del envío llegar a 1,5 usuarios en el de destino. Hay que subrayar que en nuestro territorio residen unos 360.000 colombianos; 415.000 ecuatorianos; y 160.000 dominicanos.
Bnext lanzará cuentas en dólares
El segundo paso que dará en su expansión internacional es ofrecer a los clientes de estas nacionalidades una cuenta de ahorro en dólares y otra, más adelante, en criptomonedas. Con la libreta en divisa estadounidense los usuarios se protegerán de los continuos vaivenes que sufre el valor de sus billetes.
Para pisar sobre seguro en los mercados latinoamericanos, la plataforma de servicios financieros está sellando alianzas con distintas compañías de remesas. De hecho, puso en marcha este proyecto de internacionalización tras recibir una oferta de una de ellas.
Los responsables de Bnext son conscientes de que tal proceso de internacionalización requerirá un esfuerzo de inversión importante. Para ello ha lanzado al mercado un token con el que recabar fondos y, de igual manera, para explorar este segmento de actividad tan novedoso y en auge.
En una primera ronda, la entidad ha logrado vender estos bloques digitales por un valor de 11 millones, entre inversores cualificados y particulares.Tiene previsto poner en marcha al menos tres rondas. El dinero captado con ello se utilizará en gran medida para esta expansión, que requerirá sobre todo la construcción de un sistema tecnológico potente, contratación de personal y fondos para publicidad, con los que darse a conocer.
Las aspiraciones de Bnext siempre han estado muy encima de lo finalmente consigue. Pero puede que en esa ocasión su propósito se cumpla. Cuando puso en marcha su operativa en México estimó que llegaría a los 400.000 usuarios. Pero su desembarco en el mercado azteca se produjo en vísperas del estallido de la pandemia. Un asunto que hay que tener en cuenta en su desarrollo.
La entidad se hizo popular en su nacimiento porque permitía sacar dinero con su tarjeta en cualquier cajero del mundo gratuitamente. Ahora, tras la reconversión ha empezado a cobrar comisiones. A través de una red de socios ofrece una variedad de productos, como hipotecas o seguros.
Bnext es un ejemplo más de los nebancos y fintech que han florecido en el panorama financiero nacional. Y posiblemente otros están por llegar e instalarse.Algunos tienen importantes planes de crecimiento, como la plataforma alemana participada por BBVA, Solarisbank.
El impulso de la operativa digital de los consumidores está modificando las estrategias de los bancos tradicionales, que están virando su política hacia los canales a distancia o remotos. Un dato clave de este impulso es el pago con tarjeta o con móvil en los comercios, que ha reducido sustancialmente el efectivo.