Independizarse, un objetivo para los jóvenes cada vez más difícil
España ocupa el séptimo puesto con respecto al resto de países de la Unión Europea en cuanto a la edad a la que los jóvenes abandonan el hogar familiar
La media de edad a la que se independizan los jóvenes españoles es 30 años | Pixabay
Uno de los grandes objetivos de los jóvenes españoles es independizarse. Sin embargo, este paso cada vez es más complicado y, a día de hoy, son muchos quienes lo ven como un imposible. Es por ello que la edad media de jóvenes independizados en España es bastante alta, y ocupa el séptimo puesto con respecto al resto de países de Europa.
Actualmente, la media de edad a la que los jóvenes españoles dejan la casa de sus padres está en los 30 años. Algunas de las dificultades a las que se enfrentan a la hora de dar este paso son el precio de las viviendas y los alquileres, la gran tasa de paro juvenil y los sueldos precarios. Todo ello hace mucho más difícil que puedan vivir solos.
Para intentar rebajar esta edad media y facilitar el acceso a la vivienda, el Gobierno de España ha aprobado una serie de ayudas, los bonos para el alquiler, para incentivar que los jóvenes se independicen antes.
Media europea para independizarse: 26 años
Según la Oficina Europea de Estadística, Eurostat, la media de edad a la que se independizan los jóvenes en España es a los 29,8 años. Esta cifra está muy alejada de otros países europeos, cuya media de edad está en los 26,4 años.
Los países en los que más jóvenes logran la independencia son los nórdicos. A la cabeza de la lista está Suecia, con una media de 17,5 años; la sigue Luxemburgo, con 19,8 años de media, y Dinamarca, en tercera posición, con 21,2 años.
En el extremo opuesto están países como Croacia, cuya media de edad a la que se independizan los jóvenes es 32,4 años. Otros países que superan también los 30 años de media de España son Malta, Portugal e Italia. No obstante, no es de extrañar que España sea uno de los países de la Unión Europea con la edad de independencia más tardía; para los jóvenes españoles, esto supondría hasta el 93% de su sueldo.
También hay diferencias en la salida del hogar familiar en cuanto al género. Las mujeres suelen hacerlo antes que los hombres, con una media de 28,8 años y 30,4 años respectivamente. Es más, suele ocurrir así en todos los países europeos: la media está en 25,4 años las mujeres y 27,4 años los hombres, a excepción de Suecia.
Además, un dato curioso que revela el informe de Eurostat es que el 72,2% de las mujeres y el 90% de los hombres que tienen hijos cuentan con trabajo. De las personas que tienen solo un hijo, la tasa de empleo de los hombres está en un 80,9% y la de las mujeres en un 76,8%.
Además, y volviendo a España, el país cuenta con una de las tasas más bajas de empleo de la Unión Europea: 66,2%. Esto dificulta mucho más la posibilidad de las personas más jóvenes de acceder a una vivienda que se ajuste a sus presupuestos y les permita vivir de forma independiente.
Otros factores que atrasan la independencia
Además de la falta de estabilidad económica, la comodidad y la falta de conflictos en el hogar son otros de los factores que influyen en el retraso (cada vez mayor) de la independencia de los jóvenes españoles.
A ello se le suma el temor a salir de casa y verse obligado a volver después de un tiempo por la falta de ingresos suficientes. Esto sería visto como un fracaso por los propios jóvenes, por lo que, antes de tener que hacer frente a una situación de este tipo, prefieren permanecer en casa de los padres hasta que estén completamente seguros de que van a contar con la estabilidad suficiente.
No tener que pagar dinero por el alquiler o la hipoteca también supone que se puede invertir en otras cosas, como viajar. Esto se refleja, por ejemplo, en la campaña que ha llevado a cabo Viajes Carrefour para el mes de julio:
Según un estudio de eBooking recogido por Europa Press, este verano será de «récord» para el sector turístico, con un nivel de reservas cercano al 100%. Esto se debe a que «se ha recuperado la movilidad internacional con la progresiva retirada de las restricciones de movilidad y fronterizas en la práctica totalidad del mundo».
París, Lisboa, Roma, Londres y Nueva York son, en ese orden, los destinos internacionales preferidos por los españoles para viajar estos meses veraniegos. Sin embargo, el portal también señala que los españoles siguen apostando por los viajes nacionales. En este sentido, las ciudades con más reservas son Madrid, Sevilla, Barcelona, Valencia y Córdoba.
