La solución para pensionistas, jubilados y funcionarios propuesta por el Banco de España
El organismo propone un pacto de rentas entre trabajadores y empresarios que evite la subida de los salarios según la inflación
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha destacado que la «pérdida de riqueza es ineludible», por lo que, tal y como lo ve la entidad bancaria, la única opción viable es repartirla. Es por ello que Hernández de Cos ha pedido llegar a un acuerdo entre sindicatos y empresarios para alcanzar un pacto de rentas. Con este se pretende que permita amortiguar la pérdida de capital que está teniendo lugar en el país como consecuencia de los efectos de la inflación.
Este pacto de rentas consiste en un acuerdo «a nivel nacional», de carácter plurinacional, entre trabajadores y empresarios. Su objetivo es moderar los márgenes empresariales y evitar la subida de los salarios conforme a la inflación.
No revalorizar las pensiones conforme al IPC
Este pacto de rentas que propuso el Banco de España incluiría tanto a las pensiones públicas como a los sueldos de funcionarios públicos. De esta forma, no se revalorizarían conforme al Índice de Precios al Consumo (IPC), para evitar así los efectos indirectos que han sacudido la economía tanto nacional como internacional durante los últimos meses. «Hoy somos más pobres que antes del incremento de los costes de la energía», aseguraba el gobernador del organismo.
Además, el acuerdo de Hernández de Cos incluye dos puntos clave. El primero es que el propio pacto sea un sistema sensible al impacto asimétrico de la subida de los precios; el segundo, por otra parte, pasa por establecer un plan fiscal aplicable a corto y medio plazo, con políticas que permitan controlar la deuda pública y la gestión de los fondos europeos con reformas estructurales.
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Así, el Banco de España pide finalizar la actualización de las pensiones conforme al IPC, como ocurre en la a día de hoy. Además, según las últimas previsiones del organismo, 2022 cerrará por encima del 7,5% de media. Es por ello que, además del acuerdo, se necesitaría que «el pacto se acompañara con compromisos explícitos y verificables de moderación de los márgenes empresariales».
Aumentar el gasto en pensiones
El Banco de España también ha informado de un incremento del gasto en pensiones. Este ha ocurrido después de la entrada en vigor el pasado 1 de enero de la nueva reforma de pensiones que promovió el Ejecutivo; fue esta la normativa que permitió la revalorización de las mismas conforme al IPC y la derogación del factor de sostenibilidad. A esto se debe que Hernández de Cos haya hecho hincapié en la necesidad de aprobar nuevas medidas de cara al largo plazo.
En este sentido, el gobernador de la institución ha explicado que esta modificación en el sistema de pensiones implica que el gasto de pensiones aumentará entre 4,1 y 4,3 puntos porcentuales del PIB en el periodo 2019-2050. Es por ello que son necesarias las medidas para equilibrar el sistema a largo plazo que destacó con anterioridad.
Claves de la reforma de las pensiones
El acuerdo para reformar las pensiones no solo incluye la revalorización de las cuotas de jubilación en función de la media anual. Otra de las medidas que intenta llevar a cabo es acercar la edad legal de jubilación a los 64,5 años y apuesta por la jubilación anticipada, tanto voluntaria como involuntaria.
De igual forma contempla también la jubilación demorada, el traspaso de gastos impropios (una transferencia anual del Estado a la Seguridad Social para financiar diferentes conceptos que ayuden a la separación de fuentes de financiación), y propone un sistema de cotización basado en los ingresos reales para los autónomos.
El Banco de España, en contra de los impuestos a la banca
Aunque el BE no se ha pronunciado después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciara que iban a aplicar un impuesto a la banca con el que recaudar 1.500 millones de euros al año, el gobernador de la entidad ya manifestó en el pasado su rechazo a medidas similares.
Recientemente, el Banco de España advertía de que antes de aplicar un nuevo impuesto a la banca hay que tener en cuenta la baja rentabilidad del sector. Esto supone una «preocupación de inestabilidad financiera», y esta «genera inestabilidad económica, que se acaba traduciendo en menor crecimiento y mayor desempleo».
Además, ya a principios de octubre de 2020 Pablo Hernández de Cos aseguró que era «muy importante», antes de establecer cualquier impuesto y, en particular, en el caso de los bancos, saber quién lo va a pagar. Con esto hace referencia al riesgo de que este tipo de impuesto acabe repercutiendo más negativamente a los usuarios que a la banca en sí.
«Aquí caben dos posibilidades: que se traslade completamente a los usuarios, con lo cual lo pagarían los ciudadanos, que creo que no coincidía con la pretensión inicial, y la segunda es que lo paguen los bancos -en su totalidad, que no trasladen nada-, o una situación intermedia», aseguraba el gobernador.