PSOE y PP presionan a las grandes del Ibex para que tomen partido en la precampaña
La situación ha generado cierta incomodidad en algunas empresas, que prefieren mantenerse al margen de posicionamientos políticos
Las grandes empresas españolas llevan varias semanas recibiendo presiones de las dos grandes formaciones políticas para que tomen partido de cara al comienzo inminente de la precampaña electoral a la vuelta del verano. Las fuentes de las compañías del Ibex consultadas por THE OBJECTIVE indican que las llamadas y contactos del equipo de Gobierno y de la oposición se han multiplicado en el último mes para pedir un posicionamiento claro y apoyo en la batalla electoral que está a punto de comenzar.
Tanto el Partido Socialista (PSOE) como el Partido Popular (PP) son conscientes de que el apoyo empresarial es fundamental para dar la batalla en el terreno electoral, en especial en un plano económico donde -consideran- se jugará gran parte de las bazas de cada una de las formaciones para lograr un buen resultado en las elecciones municipales del 28 de mayo de 2023 y en las elecciones presidenciales que probablemente se realicen a finales de ese año.
Por eso, han multiplicado los contactos para contar con el favor de las grandes empresas. Una situación que ha generado cierta incomodidad en algunas compañías, que prefieren mantenerse al margen de posicionamientos políticos y que no quieren verse contaminadas con la polarización partidista. Pese a que cada una de estas firmas tiene su opinión particular sobre la marcha de la economía, la mayoría de ellas evita comprometerse con los partidos de manera pública.
Impuesto a la banca
En el caso de la parte socialista del Gobierno, son conscientes de que han perdido enteros en los últimos meses. Durante la pandemia contaron con el apoyo de las grandes empresas del Ibex en varios actos institucionales, algo que se diluyó desde comienzos de este año con las medidas contra la guerra de Ucrania y los constantes ataques a la gran empresa.
El último episodio de esta disputa se produjo la semana pasada tras el anuncio de crear un impuesto a los beneficios extraordinarios de las eléctricas, por la subida de los precios energéticos, y a la banca por la subida de los tipos de interés. Los dos tributos generaron gran rechazo en las grandes empresas, ya que hay temor de que estos impuestos temporales se extiendan a otros sectores y se suba el Impuesto de Sociedades en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023.
En este contexto, fuentes empresariales ya advierten que Sánchez está preparando un gran acto para el mes de septiembre con la mayor cantidad de participación de empresas del Ibex, para dar un nuevo impulso a la agenda de un Plan de Recuperación que ya entrará en su tercer año de ejecución. Son conscientes de que en estos momentos las relaciones están muy deterioradas, pero siguen guardándose la baza de las grandes inversiones de los fondos europeos Next Generation.
El Ibex y Feijóo
Para ello cuentan con los once Perte ya en marcha y nuevas inversiones que pueden venir de la mano de los 70.000 millones de euros en créditos que se solicitarán en la adenda del Plan que se presentará antes de finales de año en Bruselas. En el acto de septiembre, se buscará una gran implicación empresarial para poder impulsar la imagen de Sánchez en el último año y medio de legislatura y por eso desde ya están buscando recomponer las maltrechas relaciones.
Por su parte, en el Partido Popular (PP) creen que los últimos mensajes populistas de Sánchez están abonando su camino para acercarse a las grandes empresas. En este sentido, este diario ya advirtió que las grandes del Ibex pidieron al nuevo presidente, Alberto Núñez Feijóo, mayor implicación en temas económicos, más protagonismo en estas cuestiones y una agenda propia del principal partido de la oposición. Un perfil que precisamente se ha intensificado en las últimas semanas.
En este contexto, el PP de Feijóo pide también a las empresas del Ibex que se signifiquen y que comiencen a apoyar su agenda preelectoral, alto que consideran clave para tener el favor del mundo económico en momentos en los que, consideran, la batalla se está dando precisamente en estos términos, con una recesión que puede estar a las puertas del próximo año.
Encaje de bolillos
El foco de Feijóo pasa por los grandes empresarios que anteriormente dieron su apoyo a Pedro Sánchez en el momento más duro de la pandemia: la presidenta de Banco Santander, Ana Botín, el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, el presidente de BBVA, Carlos Torres, el presidente de la Fundación Bancaria la Caixa, Isidre Fainé, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez-Galán, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, el presidente de Repsol, Antonio Brufau y el presidente de ACS, Florentino Pérez.
En el Ibex 35 existe la convicción de que Feijóo puede ser una alternativa real al Gobierno de Pedro Sánchez y por ello se han interesado en conocer el proyecto del nuevo presidente popular, en especial sus objetivos en el plano económico y empresarial. Sin embargo, la gran empresa cree que no debe significarse con ningún partido político públicamente.
Las grandes empresas del Ibex deben hacer un complejo encaje de bolillos buscando un equilibrio entre las dos formaciones para no verse perjudicados, ni estigmatizados, por ningún partido político. De hecho, empresarios que inicialmente apoyaron a Pedro Sánchez han intentado desmarcarse, pero no romper definitivamente con el Gobierno. Muchos de ellos se están acercando al Partido Popular, pero sin cerrar ninguna puerta y con todos los escenarios abiertos ante cualquier resultado que pueda producirse en las próximas elecciones.