Alemania asegura que los cortes en el flujo del gas de Nord Stream 1 son «un castigo de Rusia»
El Gobierno del país ha defendido que a pesar de los intentos de Vladimir Putin no cambiarán su apoyo a Ucrania
La reducción del suministro del 20% del gas que llega desde Rusia hasta Alemania a través de Nord Stream 1 —principal canal para transportarlo— ha provocado malestar el en Gobierno alemán, que ha acusado a Vladimir Putin de tratar de romper el apoyo occidental a Ucrania a través de este «castigo».
El ministro de Economía del país, Robert Habeck, ha afirmado que «Rusia está rompiendo contratos y culpando a otros», mientras que «Putin está jugando un juego engañoso» en referencia a este hecho. El gasoducto actualmente opera a un 40 por ciento de su capacidad, con lo que a partir del miércoles se reducirá a un 20 por ciento, lo que supone unos 33 millones de metros cúbicos de gas por día.
Por su parte, Berlín argumenta que los cortes son simplemente un castigo de Rusia por las sanciones. «Intenta debilitar el gran apoyo a Ucrania y abrir una brecha en nuestra sociedad. Para ello, agita la incertidumbre y hace subir los precios. Estamos contrarrestando esto con unidad y acción enfocada. Estamos tomando precauciones para pasar el invierno», ha lamentado Habeck.
Alemania, en una situación «grave» de reservas de gas
La Unión Europea en su conjunto —y Alemania en particular— dependen en gran medida del gas ruso. Y aunque se están moviendo rápidamente para encontrar alternativas, la energía sigue siendo un área de vulnerabilidad.
Habeck ha asegurado que Alemania está trabajando para reducir el consumo de gas, en declaraciones posteriores a la emisora ARD. «Estamos en una situación grave y es hora de que todo el mundo lo entienda», ha declarado.
Así, ha hecho hincapié en que Alemania debe mantenerse unida y aplicar medidas para reducir el consumo de gas. «Sí, Putin tiene el gas, pero nosotros tenemos el poder», ha recalcado.
Los suministros de gas de los Países Bajos y Noruega seguirán llegando a Alemania, ha señalado Habeck, quien ha agregado que los posibles escenarios para el invierno dependen de la cantidad de gas que los alemanes pudieran ahorrar. Asimismo, ha subrayado que en caso de escasez grave, el suministro a la industria se reduciría antes que el de los hogares o las infraestructuras protegidas, como los hospitales.
El anuncio de Moscú ha provocado una fuerte subida del precio del gas natural en Alemania, con un contrato de futuros considerado como un barómetro que subió a 175 euros (178 dólares) por megavatio hora en la bolsa de energía holandesa, un 7,7 por ciento más que el viernes.