Wedding Planner compra su rival Zankyou en pleno boom de bodas tras el parón de la covid
La plataforma, filial del grupo internacional TKW, se hace con la firma española en una apuesta por crecer en un momento de recuperación del sector nupcial
Wedding Planner ha decidido expandir su área de influencia en pleno boom de las bodas tras el parón de la restricciones por la covid y ha acordado la compra de su rival Zankyou Ventures. La operación, según ha podido saber THE OBJECTIVE, está siendo ya analizado por la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC). El importe de la adquisición no ha transcendido.
La compañía adquiriente tiene su sede española en Barcelona y forma parte de un grupo internacional con base en EEUU de plataformas que organizan eventos matrimoniales, The Knot Worldwire (TKW), desde finales de 2020. En nuestro territorio Wedding Planner opera bajo la marca ‘Bodas.net’ y cuenta con distintas filiales en las que ofrece su actividad en otros doce países de Europa y Latinoamérica. Por su parte, Zankyou tiene su centro de operaciones en Madrid y está presente en distintos mercados del Viejo Continente y del otro lado del Atlántico.
La transacción se produce en un momento en el que el sector nupcial está viviendo una eclosión, debido a que muchos matrimonios tuvieron que retrasarse en 2020 y 2021 como consecuencia de las limitaciones por la pandemia. Por tanto, tiene lugar en un momento de reactivación del negocio. En 2021 los matrimonios comenzaron a repuntar, al experimentar un crecimiento del 67% con respecto al año anterior. Un porcentaje que está previsto que se supere a lo largo del presente ejercicio.
El coronavirus pasó factura a las plataformas de bodas
Wedding Planner, que está liderada por el español Ángel Llull, ofrece todo tipo de servicios de marketplace y posicionamiento online para la organización de bodas. Según las últimas cifras disponibles, a cierre de 2020 contaba con una plantilla de 637 trabajadores, de los que la mayor parte están ubicados en España. En concreto, 460.
El coronavirus, como a buena parte de otras empresas, hizo mella en la cuenta de resultados de la franquicia hispana de TKW, ya que sus resultados bajaron en el ejerccio que inició el coronavirus, aunque los ingresos se mantuvieron ligeramente al alza. Las ganancias de Wedding Planner, sin contar efectos extraordinarios, disminuyeron de 9,5 millones a 1,79 millones, lo que supone un descenso del 81%. La plataforma consiguió mejorar la facturación un 1,5%, hasta casi 54 millones, y registrar 36.515 contratos activos con clientes.
Como otras compañías, en 2020, la firma catalana de bodas tuvo que solicitar un préstamo ICO para hacer frente a la situación, por un importe de 3 millones de euros, además de una financiación por parte de Cesce de otros 2 millones. En dicho año, suscribió asimismo una póliza de crédito por medio millón de euros.
A través de diversos programas, Wedding Planner accedió a diferentes líneas de ayudas públicas, según la información publicada por la propia firma. En total este dinero sumó 60.854 euros por baja siniestralidad, para innovación y para formación de sus trabajadores.
Por su parte, Zanyou es un proyecto que surgió en 2007, promovido por su fundador y consejero delegado Guillermo Fernández-Riba. Está presente, a través de su web, en 23 países, en los que ofrece también todo tipo de servicios en la organización de un evento matrimonial, al igual que su comprador. De acuerdo con los datos que ofrece en su portal, tiene registrados 35.000 novios al año para planificar sus bodas y cuenta con una plantilla de 150 empleados. Cada mes utilizan su plataforma de internet más de 5 millones de usuarios.
Antes de que se iniciara el coronavirus la compañía adquirida de bodas por Wedding Planner atrajo a distintos inversores internacionales. En 2019, Zanyou cerró una ronda de financiación en la que participó B57, un fondo francés que agrupaba a emprendedores galo ligados al comercio electrónico.
Hace unos meses, Zankyou logró ayudas del CDTI y Enisa para invertir en tecnología por un importe de 620.000 euros en conjunto. El CDTI otorgó a la plataforma una línea de financiación de 320.000 euros, que serán destinados a la investigación industrial y al desarrollo experimental. Por su parte, Enisa concedió a la firma ahora adquirida un crédito participativo de hasta 300.000 euros para desarrollar su plan estratégico.