Maroto dice que el suministro energético está «garantizado» para el próximo otoño-invierno
La titular de Industria asegura que el Gobierno no tiene una falta de sensibilidad con las empresas
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha asegurado que el Gobierno no tiene una falta de sensibilidad con las empresas, algo que ha quedado claro a través de los hechos con medidas para protegerlas en situaciones como la pandemia a través de ayudas indirectas o las líneas ICO. «La sensibilidad se demuestra con los hechos y este Gobierno protege a las empresas», ha dicho, añadiendo que para el Ejecutivo, además, es clave «seguir invirtiendo en los sectores productivos palancas para la recuperación».
Respecto al diseño final del plan de contingencia en el que trabaja el Gobierno, Maroto aseguró que en España se tiene «garantizada» la seguridad de suministro energético para el próximo otoño-invierno, aunque indicó que se están estudiando todos los escenarios posibles, entre los que se podría contemplar la interrumpibilidad -medida por la que algunas empresas podrían parar su producción en determinados puntos del día con la compensación del Gobierno- para el sector electrointensivo, una medida que ya se aplicó en el pasado.
El Gobierno «adaptará» el impuestazo a las eléctricas para cumplir con la UE
El Gobierno «adaptará» el impuesto a las energéticas, que se ha comenzado a tramitar en el Congreso de los Diputados, para ajustarlo a la fórmula que se acabe finalmente aprobando en Bruselas con el objetivo de gravar los beneficios extraordinarios de las empresas energéticas fruto de la espiral de precios en plena crisis energética por la guerra en Ucrania, según indicó la titular de Industria, Comercio y Turismo.
En un Desayuno Informativo organizado por Europa Press, Maroto ha reconocido que el Gobierno planteó su fórmula para gravar estos beneficios extraordinarios, que se dirige a las ventas y no a los ganancias, ante la «urgencia» para atender el incremento de los precios energéticos.
«Nos anticipamos y ahora, por supuesto, vamos a adaptar el instrumento al acuerdo que haya en la Comisión Europea», dijo la ministra, dando, eso sí, la «bienvenida» a que una de las propuestas de Bruselas haya sido «la poner en el centro esta redistribución de las cargas de la guerra que España había adelantado».
La pasada semana la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, propuso, dentro de un nuevo paquete de medidas para afrontar la crisis energética por la guerra de Rusia contra Ucrania, que los países miembros apliquen nuevos impuestos para gravar los beneficios extra de las empresas energéticas. Este nuevo gravamen debe ser todavía pactado por los Veintisiete.
Por su parte, el impuesto impulsado por el Gobierno español no pretende gravar las ventas, aplicando un tipo del 1,2% sobre la facturación de las empresas con ingresos superiores a los 1.000 millones de euros durante dos años. Además, también pretende aplicar un impuesto a la gran banca, gravando con un tipo del 4,8% los ingresos por comisiones e intereses, mientras que la propuesta de Bruselas no contempla una tasa al sector financiero.
«Vamos a ver cuál es la propuesta. Ahora es un anuncio, es una voluntad política y hay que diseñarlo y aprobarlo. Vamos a ver finalmente cómo queda, ya que hay debate en cuanto al diseño y al perímetro que se va a fiscalizar», añadió Maroto.
PERTE para la descarbonización industrial
A este respecto, subrayó que lo importante es «acelerar la descarbonización», para lo que el Gobierno está trabajando en un Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) centrado en la descarbonización de la industria, que contará con «una cantidad muy importante», indicó sin precisar las cifras.
Maroto apuntó que este nuevo PERTE tendrá por objetivo «favorecer la sostenibilidad de las plantas industriales aprovechando mejor los recursos y materias primas a través de la economía circular y la sustitución de los combustibles fósiles por energías renovables».