Naturgy y Argelia sellan el acuerdo: revisión de precios del gas en base al alza del mercado
Las dos compañías continúan negociando en el marco de las cláusulas contractuales los precios aplicables a partir del 1 de enero de 2023
Naturgy y Sonatrach han cerrado el acuerdo sobre la revisión del precio de su contrato de suministro de gas natural tras meses de negociaciones, aunque solo para 2022. Fue la propia empresa estatal argelina la que avanzó la semana pasada que la firma se produciría en pocos días y ha sido este jueves cuando la gasista española lo ha hecho oficial a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
«Los acuerdos establecen el nuevo precio que será de aplicación retroactiva para los volúmenes suministrados hasta finales de 2022 y que, como establecen los contratos entre Sonatrach y Naturgy para las revisiones de precio, tiene en cuenta las condiciones de mercado. Las dos compañías continúan negociando en el marco de las cláusulas contractuales los precios aplicables a partir del 1 de enero de 2023», señala el hecho relevante emitido a la CNMV.
Por su parte, Sonatrach ha emitido otro comunicado. «Sonatrach y su socio Naturgy han convenido revisar los precios de los contratos de suministro de gas a largo plazo vista la evolución del mercado, asegurando así el equilibrio de sus contratos sobre una base de win-win», apunta.
Según explican ambas compañías, los contratos actualmente en vigor fueron firmados hace más de 20 años con vigencia hasta 2030 para un volumen anual del orden de 5 bcm (millones de metros cúbicos) y suponen «compromisos firmes de volumen, tanto de suministro» para la firma argelina, como de retirada obligada de gas para la gasista española vía cláusulas take or pay.
Varios meses de negociaciones
Fue a principios de abril cuando Sonatrach ya dijo que no descartaba la posibilidad de «recalcular» el precio del suministro de gas a España mientras se lo mantenía al resto de sus clientes europeos. Así lo reconoció el consejero delegado de la compañía, Toufik Hakkar, y este mismo jueves el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, en los Encuentros Empresariales CEOE Cepyme.
En marzo, Argelia trasladó al Gobierno su voluntad de intentar hacer llegar más gas a España y de ayudar en todo lo posible a Europa a hacer frente a la crisis energética provocada por la invasión de Rusia a Ucrania. En este sentido, Sonatrach, que posee un 4,1% del capital de Naturgy, aseguró que estaba dispuesta a ayudar a sus socios «en caso de situaciones difíciles» mediante el envío de más gas vía gasoducto o de gas natural licuado (GNL)».
Ahora, tras seis meses de diálogo junto a seis de sus 11 socios, los nuevos precios se dan en un contexto en el que el mercado internacional de gas experimenta una subida desorbitada. Según los datos consultados por este medio, el precio del gas natural registró en septiembre una media de 202,11 euros el megavatio hora (MWh) en el TTF holandés -de referencia en Europa-, lo que supone un incremento del 202% en comparación con los 66,83 euros/MWh de hace un año. Por su parte, entre enero y septiembre el precio medio se sitúa en los 135,65 euros/MWh, un 330% más interanual.
Argelia envía gas a España a través del gasoducto MedGaz, que une a ambos países vía Almería cruzando el Mediterráneo y que cuenta con una capacidad total de unos 10 bcm. En cuanto a un posible incremento del volumen de exportaciones por este gasoducto, Argelia asegura que se explota en su máxima capacidad, cumpliendo «los contratos al 100% con la parte española».
En la actualidad, Medgaz pertenece en un 51% a Sonatrach y en un 49% a Naturgy, y existe un acuerdo de accionistas que les otorga el control conjunto del gasoducto. El proyecto fue adjudicado en 2006 por el Estado argelino por un periodo de 35 años (hasta 2041), prorrogable por otros 15 años.
El gasoducto Medgaz, al ser una ruta directa, es la más ventajosa en términos de coste para el suministro de gas argelino al sur de Europa. Desde su puesta en marcha en abril de 2011, ha completado ocho años y medio de operación ininterrumpida, habiéndose consolidado como una de las entradas más importantes al sistema gasista español.
De su lado, el gasoducto Magreb-Europa fue cerrado unilateralmente por Argel en noviembre del año pasado en el marco de crisis que mantiene con Marruecos, con el que rompió relaciones diplomáticas en agosto. Además, el país africano, décimo productor mundial de gas, se posiciona como principal proveedor de gas alternativo al combustible ruso después de que Italia acordara con Argel 25.000 millones de metros cúbicos adicionales para finales de año.
La relación energética entre España y Argelia comenzó a torcerse en noviembre del curso pasado. Argelia anunció que no renovaba el contrato para la utilización del gasoducto Magreb-Europa, que transporta gas natural a España a través de Marruecos, después de la ruptura de relaciones diplomáticas entre los dos países africanos a finales de verano.
Tras conocerse la noticia, Argelia aseguraba que continuaría suministrando gas natural a España a través del Medgaz y mediante buques metaneros cargados de gas natural licuado (GNL). Inaugurado en 1996 con el objetivo de desarrollar la integración económica en el Magreb, el gasoducto Magreb-Europa proveía a Marruecos de unos 50 a 200 millones de dólares al año por utilizar su territorio.
Sin el suministro de gas natural de Argelia, además de perder los ‘derechos de paso’ millonarios mencionados anteriormente, Marruecos vio peligrar su abastecimiento energético, en especial para los dos ciclos combinados de Tahaddart y de Ain Beni Mathar, que cubren en torno al 10% de la producción de electricidad del país.
Punto de inflexión
Aquí llegamos al punto de inflexión. Ya en febrero de 2022, el Gobierno informaba de que permitiría a Marruecos utilizar el gasoducto del Magreb-Europa en un nuevo signo de acercamiento y con el fin de aliviar sus necesidades energéticas y garantizar su seguridad de suministro. Este paso no involucraba a Argelia.
De esta manera, el país norteafricano podía adquirir el GNL en los mercados, desembarcarlo en alguna planta de regasificación de la península y utilizar el gaseoducto para llevar la energía a su territorio. La reacción de Argelia era de esperar y amenazó a España con romper el contrato de suministro si el Ejecutivo utilizaba el gasoducto del Magreb para hacerle llegar gas argelino a Marruecos.
«Cualquier transporte de gas natural argelino entregado a España, cuyo destino no sea otro que el previsto en los contratos, será considerado como incumplimiento de los compromisos contractuales, y en consecuencia, podría dar lugar al incumplimiento del contrato que vincula a Sonatrach con sus clientes españoles», avisó Argelia a través de la agencia de noticias del país.
Crisis diplomática
La amenaza llegaba después de que mantuviera la tarifa de precios de suministro de gas a todos sus clientes europeos salvo España. «No se descarta recalcular los precios con nuestros clientes españoles», dijo Hakkar. Además, las relaciones entre España y Argelia se han visto afectadas por el reconocimiento por parte del Gobierno del plan de autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental e incluso Argelia llegó a romper el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con España y a ordenar congelar las operaciones de comercio exterior.
Las compras españolas de gas natural en el acumulado de los ocho primeros meses del año han crecido un 13,89% en términos interanuales, hasta los 301.498 GWh. En este periodo, las compras procedentes de EE UU suponen el 32,1% del total (96.683 GWh), las de Argelia el 24,4% (73.662 GWh), las de Nigeria el 14,4% (43.467 GWh) y las de Rusia el 10,9% (32.770 GWh).