Nuevo capítulo en la guerra por Itínere: el fondo APG pide el control exclusivo a la CNMC
Globalvia cuenta ahora con el 40% del gestor de infraestructuras y lucha en los tribunales para controlar hasta el 93%
El fondo holandés APG ha solicitado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) el control exclusivo de Itínere. Se abre así un nuevo capítulo en la guerra por hacerse con una de las mayores concesionarias de autopistas de España que protagoniza junto a Globalvia.
Según los registros de Competencia consultados por THE OBJECTIVE, el supervisor ha abierto ya el expediente para el análisis de la operación en primera fase. La pugna por Itínere comenzó en 2016. Globalvia -antigua compañía de concesiones de FCC y Bankia- lanzó en verano de ese año una oferta por el 45,1% de la empresa.
Tras el alto interés que suscitó la empresa, se amplió el proceso de venta y entró en escena el fondo APG. Para tomar el control de Itínere era necesario el apoyo de Corsair, ya que controlaba la compañía a través del vehículo societario Arecibo. Sacyr, Kutxabank, Abanca y Liberbank llegaron a acusarlo de incumplir su obligación de facilitarles una salida y organizar un proceso de venta del capital que sumaban entre los cuatro.
El giro de guión se produjo cuando Corsair convenció a Liberbank para que cambiara de bando y firmaron un contrato de venta aplazada donde se comprometía a adquirir su 5,8% a un precio superior al valor que tenía por entonces. Por su parte, Globalvia -controlada por OPTrust, PGGM y USS- acordó con las otras entidades bancarias y Sacyr la compra del 55,6% que sumaban.
Caso enquistado en la justicia
Tras este anuncio de Globalvia, Corsair movió ficha y expresó a Sacyr su intención de ejercer su derecho de primera oferta sobre su participación en Itínere, valorada entonces en unos 1.300 millones de euros. En un intento de evitar esta operación, Globalvia llevó el caso a la justicia ordinaria y, defendiendo el acuerdo de venta conjunta alcanzado con anterioridad, pidió al juez que prohibiera a Sacyr vender su parte a cualquier compañía que no fuera ella.
En abril de este año, una sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid desestimaba el recurso de apelación interpuesto por Globalvia contra la constructora que preside Manuel Manrique. En concreto, el fallo judicial, que publicó Europa Press, concluía que en el acuerdo se introdujo una cláusula que especificaba el derecho de adquisición preferente de los otros accionistas, algo que ejerció finalmente Corsair y lo que motivó que Sacyr no llevara a cabo la venta de su 15,5% a Globalvia como habían acordado.
Globalvia defendía que este pacto anterior sobre el derecho de adquisición preferente no tenía efectos en el momento en el que acordó su entrada en el capital de Itínere. Así lo han ratificado varios procesos arbitrales y el propio Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
No obstante, la nueva sentencia precisaba que las decisiones fueron posteriores. Globalvia cuenta ahora con el 40% del capital de Itínere y aspira a controlar hasta el 93%, incluyendo ese 15,5% que espera que se le reconozca y otro 37%, también demandado por la vía judicial, frente a Corsair y el fondo APG.
Sin embargo este objetivo se le complica. El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Bilbao, en una sentencia del pasado 29 de septiembre que publica El Confidencial, ha desestimado la demanda que interpuso la empresa en la que acusaba a varias sociedades relacionadas con Corsair de vender su participación en Itínere saltándose los estatutos de la sociedad. Por tanto, reclamaba que se produjera la invalidez de la operación y se le traspasara a ellas las acciones.
El magistrado Zigor Oyarbide de la Torre advierte en la sentencia de «los efectos devastadores» que podría tener la resolución que propone Globalvia y subraya que se «han de respetar o garantizar los derechos de terceros de buena fe», como es el caso de APG.
En concreto, la demanda ahora desestimada iba dirigida contra la venta del 69,65% de Arecibo, empresa que a su vez era propietaria del 54,18% de Itínere. Corsair controlaba este paquete a través de las sociedades Pear Luxembourg y Gateway, que el 21 de febrero de 2019 lo traspasaron a Estivo Investment, vehículo controlado por APG. El fondo holandés se convertía así en el principal accionista de la concesionaria española con el 60%.
La empresa que preside Juan Béjar cerró a finales de septiembre la compra del 24% del capital de Iryo a Air Nostrum, dos meses antes de que el nuevo operador ferroviario comience a circular sus trenes. Globalvia no ha ofrecido detalles económicos de la operación pero los los analistas la valoran en unos 200 millones de euros.
Globalvia ya intentó hacerse con algunas de las rutas en el proceso de liberalización que abrió Adif en 2019. Se asoció con Moventia pero no logró ningún surco. Junto con la australiana Kinetic, también ha completado la adquisición del 100% de las acciones de Go-Ahead, la firma británica que opera una cuarta parte de los autobuses públicos de Londres, por un importe de 669 millones de libras (765 millones de euros).
La española se ha hecho con un 49% del capital tras la oferta pública de adquisición (OPA) que lanzó con su socio en junio. Globalvia cuenta con más de 2.000 empleados, por sus autopistas y ferrocarriles se trasladan más de 250 millones de personas cada año, tiene 21 concesiones de autopistas en seis países y otras siete concesiones de ferrocarriles en España.