El comprador de Abengoa deberá renegociar una deuda de 1.513 millones con acreedores
El administrador concursal y los gestores de la compañía decidirán la próxima semana cuál es la mejor oferta para garantizar su futuro
El futuro comprador de Abengoa no tendrá fácil poner en marcha la compañía una vez cerrada la compra de sus principales activos. La documentación a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE cuantifica la deuda financiera de todas sus sociedades en preconcurso en los 1.513,7 millones de euros, a los que habría que sumar 86,1 millones que se adeudan a las Administraciones públicas (Hacienda y la Seguridad Social) y otros 54,4 millones en avales en riesgo inmediato de ejecución sobre tres proyectos clave.
Esta semana se han formalizado las últimas ofertas presentadas hace quince días, con lo que el administrador concursal deberá decidir como tarde la próxima semana respecto de cuál de las cuatro propuestas presentadas será la elegida. Este diario ya informó de que Técnicas Reunidas, Urbas, Ultramar y Sinclair Capital-RCP pujan por los activos más importantes de Abengoa.
El administrador y el equipo gestor quieren elevar la propuesta a su consejo de administración a más tardar el viernes de la próxima semana y así cerrar el acuerdo preconcursal al filo del tiempo límite legal. El 1 de julio Abengoa presentó el preconcurso de 24 sociedades y si no consigue un acuerdo antes de finalizar este mes deberá plantear un concurso de acreedores que complicaría notablemente la venta de Abengoa y sus sociedades y generaría una situación completamente diferente a la actual.
Sociedades en preconcurso
Con todo, los 1.654,3 millones de obligaciones totales que tiene Abengoa se convertirán en una losa para quien adquiera sus activos y podrían influir en el precio final por el que se cierre la venta. Las fuentes consultadas indican que la idea es poder renegociar con los acreedores el montante total de la deuda y se espera un gesto a las Administraciones para que se perdone o postergue sus pagos. Las cifras a las que ha tenido acceso este diario hablan de que también hay 47,8 millones de deudas con Hacienda y otros 38,3 millones a la Seguridad Social.
En cuanto a la deuda total para sus filiales operativas (una cifra que hasta ahora no era pública) los 1.513 millones se refieren a lo que deben las 24 sociedades bajo el paraguas de Abenewco 1, sociedad en la que Abengoa agrupa todos sus activos más valiosos. La deuda global de Abengoa se estima en los 6.000 millones, pero al entrar en disolución su matriz, Abengoa SA, su reclamación va por otra vía.
El pasivo realmente importante es éste que agrupa en estas empresas ya que son deudas que no han sido compradas por fondos de inversión a precio de saldo a las entidades bancarias. Son deudas de sociedades vinculadas a proyectos reales alrededor de todo el mundo. Dentro de este pasivo, lo peligroso es la deuda a corto plazo que se eleva a 1.323 millones, un montante que se debe negociar o pagar antes de dos años. En el caso de la deuda de largo plazo es de 190,4 millones.
En el corto plazo están comprometidos 327 millones en financiación de proyectos y otros 996,2 millones en deuda corporativa. En cuanto al largo plazo, la financiación de proyectos es de 171,6 millones y la corporativa es de 18,8 millones. En cuanto a deudas con la administración, la sociedad más expuesta es Abenewco 1 con 30,1 millones (23,1 millones de deudas a Hacienda y siete millones a la Seguridad Social); Abengoa Energía con 4,6 millones (todo el montante con Hacienda); y Abengoa Agua con 7,7 millones (4,1 y 3,6 millones, respectivamente).
Proyectos en riesgo
En relación a los avales con amenaza o posible riesgo de ejecución se encuentran tres proyectos fundamentales. El primero es el Khi Solar One de Abengoa en Sudáfrica, una planta termosolar de torre con una capacidad de 50 MW. La sociedad avalada es Abeinsa EPC Khi Ltd y el riesgo es de 16,3 millones de euros con tiene una cobertura del Cesce (Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación) del 75%. Actualmente se encuentra en trámites de extensión hasta 30 de noviembre de 2023.
El segundo proyecto en riesgo es el Kaxu Solar One, avalado por ABSA Bank a la sociedad Abeinsa EPC Kaxu. La planta termosolar de concentración ubicada en la Región del Cabo Norte de Sudáfrica está expuesta en 11,8 millones. Entre tanto, se han solicitado medidas cautelares ante los tribunales de Sudáfrica ante la disputa con el cliente respecto a los intercambiadores de calor.
El tercer proyecto en riesgo es el de Centro Morelos, una central de ciclo combinado de 640 MW situado en México. Las sociedades avaladas son Centro Morelos 264, Abener, Inabensa y Saxa y el aval lo realiza Crédit Agricole, Santander, Caixabank, Société Générale y Sabadell. Con cobertura del Cesce del 50% se arriesgan 26,2 millones de euros. En relación a su estado de reclamación, el proyecto en arbitraje deberá permanecer vivo hasta resolución, mientras que se tramita una extensión hasta el 31 de diciembre de 2023.