Corredores de hidrógeno: así pretende Europa olvidarse del gas ruso con España a la cabeza
El BarMar permitirá a España acceder al principal esqueleto de interconexiones energéticas de Europa, pasando de ser una isla energética a un hub energético
European Hydrogen Backbone (EHB), iniciativa que pretende impulsar la competencia, la seguridad de suministro y la colaboración transfronteriza en base al hidrógeno verde, tiene claro que el camino hacia la descarbonización pasa por el papel que pueda desempeñar este vector energético renovable y el desarrollo de una infraestructura que permita crear una logística adecuada para alcanzar un mercado europeo líquido y competitivo.
En este sentido ha nacido BarMar, ‘corredor de energía verde’ marítimo que conectará Barcelona y Marsella. Será una infraestructura para el transporte de hidrógeno verde desde la península ibérica hacia el Centro y Norte de Europa que deberá estar técnicamente adaptada para llevar otros gases renovables y una proporción limitada de gas natural como fuente de energía temporal y transitoria.
Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el BarMar permitirá a España acceder al principal esqueleto de interconexiones energéticas de Europa, pasando de ser una isla energética a un hub energético. Según establece el plan de la Comisión Europea (CE) para acabar con la dependencia de la Unión Europea (UE) con respecto a los combustibles fósiles rusos, denominado REPowerEU, el objetivo es producir al menos diez millones de toneladas de hidrógeno renovable en el continente y acceder a otros diez millones de toneladas de importaciones.
Bajo este contexto, y con el fin de cumplir con los objetivos de demanda y suministro de hidrógeno en 2030 planteados por el REPowerEU, la UE estima que se necesitan corredores a gran escala que permitan el transporte de grandes volúmenes de hidrógeno a los centros de demanda a un bajo coste.
Tres grandes corredores de hidrógeno verde
Bruselas dijo en su Comunicación de mayo que apoyaría el desarrollo de tres grandes corredores de importación de hidrógeno a través del Mediterráneo, la zona del Mar del Norte y, «tan pronto como las condiciones lo permitan», Ucrania. «Las Asociaciones para el Hidrógeno Verde facilitarán las importaciones de hidrógeno verde, al tiempo que apoyarán la descarbonización en los países socios. Otras formas de hidrógeno no fósil, en particular el de origen nuclear, también tiene su importancia en la sustitución del gas natural», señala el texto.
Por su parte, desde EHB, conformada por 31 operadores de infraestructura de 29 países europeos entre los que se encuentra Enagás, plantean cinco corredores -que podrían ampliarse en el futuro-:
- Corredor A – Norte de África y Europa meridional.
- Corredor B – Suroeste de Europa y Norte de África.
- Corredor C – Mar del Norte.
- Corredor D – Regiones nórdicas y bálticas.
- Corredor E – Europa oriental y sudoriental.
Destaca que el objetivo sería «dotar a Europa de la capacidad para crear un mercado paneuropeo del hidrógeno», pudiendo acceder a «grandes volúmenes de hidrógeno», ya sea por la vía de la autoproducción como por la de la importación (por ejemplo, a través del Corredor que une el Norte de África con Europa Meridional y que pasa por la península ibérica).
España, junto con Portugal, es uno de los países en adelantarse. BarMar se ha anunciado un mes después de que el país se adjudicara el 20% de los proyectos de hidrógeno que financiará Bruselas. Entre los beneficiarios se cuentan siete proyectos de Repsol, Iberdrola, Endesa y EDP España y el BarMar puede servir para desbloquear el potencial de España de exportar hidrógeno renovable.
Tras el rechazo reiterado de Francia al gasoducto MidCat, el Gobierno llegó a pensar en una segunda opción que pasaba por conectar Barcelona con Livorno (Italia) y de ahí lograr la interconexión con Europa. Sin embargo, consciente de que la península ibérica se presenta como un potencial suministrador de hidrógeno renovable y tras rechazar rotundamente el MidCat, el presidente galo, Emmanuel Macron, ha cedido y en cuatro o cinco años podría estar construida esta nueva conexión submarina, según ha estimado la titular de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Lo que está claro es que España saldrá reforzada de esta crisis energética. Ha servido de ejemplo para toda Europa con la denominada ‘excepción ibérica’, se ha convertido en el almacén europeo de gas con la descarga de buques metaneros y ahora ha logrado un acuerdo para una nueva interconexión con el resto del continente.
La clave ahora está en quién lo financiará, si dependerá de los tres países o correrá a cargo de Bruselas al entenderse que resulta de interés común para hacer llegar el hidrógeno verde al centro de Europa. Ribera confía en que el BarMar se sufrague en su mayor parte con financiación europea.
1.000 millones más para el Perte del hidrógeno
Bajo el plan Más Seguridad Energética (+SE), el Gobierno ha ampliado en 1.000 millones la dotación inicial del PERTE de Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento. Además, ha aprobado la Hoja de Ruta del Hidrógeno: una apuesta por el hidrógeno renovable, con la que prevé que se movilicen 8.900 millones de euros en inversiones y que será clave para que España alcance la neutralidad climática y un sistema eléctrico 100% renovable para 2050.
Establece el objetivo de alcanzar cuatro gigavatios (GW) de capacidad de producción en 2030, un 10% del total de la Unión Europea (UE). Empresas como Iberdrola, Endesa, Acciona, Cepsa o Repsol ya han anunciado megaproyectos en este ámbito. De hecho, el hidrógeno es la apuesta más fuerte entre las grandes eléctricas para captar fondos europeos.