El Gobierno urge a los ministerios desatascar los fondos UE tras el fiasco del coche eléctrico
Hay mucha preocupación porque está en juego el crecimiento del PIB de este año y del próximo, además de la credibilidad ante Bruselas
El Ministerio de Asuntos Económicos ha pedido al resto de ministerios máxima celeridad para desatascar los fondos europeos Next Generation pendientes para llegar a finales de año con el máximo porcentaje de ejecución posible, según ha podido saber THE OBJECTIVE. Es por ello que en la última semana han urgido con máxima premura a todas las carteras que aparquen otras tareas si es necesario para centrarse en el despliegue de estas ayudas.
En el Gobierno hay mucha preocupación porque está en juego el crecimiento del PIB de este año y del próximo y su credibilidad ante Bruselas. Un discurso privado marcado por la tensión y la necesidad de agilizar la ejecución que contrasta con la visión oficial, donde la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño o la ministra de Hacienda María Jesús Montero y la ministra de Industria, Reyes Maroto, realizan declaraciones públicas destacando la «velocidad crucero» del reparto de los fondos en España.
La petición de acelerar convocatorias de fondos europeos se ha producido después de una semana en la que estuvo en juego el Perte del coche eléctrico y conectado (VEC), la joya de la corona de los fondos europeos en España, y de que Bruselas manifestara dudas respecto del sistema de auditoría para controlar el reparto de estos gastos.
Convocatorias en marcha
En definitiva, el Gobierno quiere volver a tomar la iniciativa y demostrar a la opinión pública que los fondos pueden ser ese catalizador que prometen en sus intervenciones públicas y en sus documentos enviados a Bruselas. El ministerio de Asuntos Económicos también se ha comprometido a enviar la solicitud de los 6.000 millones de fondos europeos correspondientes a este semestre antes del 11 de noviembre, por lo que quiere tener todo en marcha para que Bruselas autorice esta partida.
Sin embargo, dentro de algunos ministerios se considera que es poco lo que se puede hacer y que intentar acelerar las convocatorias de los fondos europeos podría ser contraproducente para la calidad de los proyectos y de las propuestas. En cualquier caso, se han puesto a trabajar para intentar solventarlo y realizar en menos de tres meses un trabajo que no se ha hecho en los nueve anteriores.
El portal del Plan de Recuperación registra actualmente 5.947 convocatorias cerradas, y aunque no hay ningún dato de su resolución, dentro del propio Ejecutivo se dice en privado que menos de la mitad están adjudicadas. Por otro lado, se encuentran abiertas apenas 916 convocatorias y próximamente se quiere poner en marcha otras 28. En este último caso, no se especifica la fecha en las que saldrán a concurso.
Datos de la IGAE
Por otro lado, el único dato de ejecución de fondos europeos corresponde a la Intervención de la Administración General del Estado (IGAE), que al cierre del 31 de agosto indicaba que apenas se habían autorizado pagos por valor de 5.600 de los 28.000 millones de euros consignados este año en los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Esto supone que cuando llevamos ocho meses del año, apenas se ha gastado el 20% de estos recursos comprometidos.
Siguiendo este mismo indicador, en 2021 apenas se consignaron pagos por el 45% del total comprometido en los PGE de 2021. Esto es, 11.003 millones frente a los 24.198 millones de fondos europeos de ese año. Con todo, la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, prefiere ver el vaso medio lleno e indica que si consideramos las obligaciones netas, en 2021 se reconocieron 20.044 millones (el 83% del total) y en 2022 llevan 11.603 (el 41%). Sin embargo, este sistema de medición no garantiza en absoluto que el dinero esté llegando a las empresas, a las pymes y, en definitiva, al tejido productivo.
Dentro de la lenta velocidad de ejecución -que el Gobierno reconoce en privado, pero no en público- un punto de especial preocupación son los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (Perte). Se considera que el órdago de Seat planteado la semana pasada sobre el Perte del coche eléctrico fue solo un aviso respecto de la lentitud y el caos que podría generarse en otros proyectos similares y a los que se confía buena parte de la transformación propuesta en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Los otros Perte
Las críticas al Perte VEC dejan en evidencia que las grandes empresas se han cansado de esperar las ayudas prometidas por Sánchez y sus ministras en los últimos dos años. En el caso del coche eléctrico el problema es que la primera línea de este Perte solo adjudicó 877,2 millones, muy lejos de los 2.950 millones prometidos en la convocatoria. El Gobierno argumenta fallos, en la presentación de las solicitudes o en los plazos, para no haber repartido todo el dinero.
La empresa del grupo Volkswagen dejó en el aire la puesta en marcha de su gigafactoría de Sagunto y en los próximos días emitirá una valoración formal de las ayudas entregadas (397 millones), para decidir si siguen adelante con el proyecto. Seat exigía que se pusiesen sobre la mesa al menos 1.000 millones de euros, cifra a la aspiraban tras la presentación de su mega-proyecto Future: Fast and Forward.
Si el del coche eléctrico aprobado hace un año por el Consejo de Ministros no echa a andar, ¿qué se puede esperar del resto? Lo cierto es que las convocatorias de los otros once Perte tampoco se están produciendo con la velocidad esperada. El Perte de salud de vanguardia, de energías renovables, agroalimentario, nueva economía de la lengua, economía circular, de la industria naval, aeroespacial, digitalización del ciclo de agua, semiconductores y de la economía social de los cuidados, siguen sin desplegar todo su potencial inicial y en algunos casos ni siquiera se han abierto convocatorias.