Carmona será asesor externo de Iberdrola tras dejar la dirección de comunicación

Antonio Miguel Carmona deja de ser director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Iberdrola una semana después de abandonar la vicepresidencia de la eléctrica en España y salir del consejo, han confirmado a THE OBJECTIVE fuentes cercanas a la empresa.

La compañía ha ofrecido al ex político socialista un contrato de asesor externo, según ha adelantado El Confidencial y han asegurado las citadas fuentes a este medio. El propio Carmona explica a este periódico que el cambio a la función de dar servicio como analista de inversiones a la eléctrica lo pidió él mismo en julio «voluntariamente» tras concluir la creación del área de comunicación tal y como le solicitaron.

«Estoy muy contento y agradecido por asumir ese servicio. Mi residencia probablemente sea fuera de España por este motivo», apunta Carmona. El cambio llega apenas una semana después de su salida del consejo de Iberdrola España, al abandonar el cargo de vicepresidente. Una decisión que Carmona tomó, precisamente, para dirigir de nuevo el área de Comunicación y Relaciones Institucionales, puesto del que ahora ha sido cesado.

Este departamento ha tenido a tres responsables distintos en los últimos cuatro años y ha sufrido el despido de más de 20 profesionales. La llegada de Carmona a Iberdrola, exdiputado en la Asamblea de Madrid y exconcejal del Ayuntamiento de Madrid por el partido socialista, reavivó la polémica sobre las puertas giratorias en España. 

Revolución en el departamento de comunicación

En noviembre del año pasado, José Luis Fernández Peña, conocido como ‘Chunda’ y ex jefe de prensa de José Bono, revolucionó el departamento de Comunicación de Iberdrola de la mano del propio Carmona. Fernández Peña sustituyó a Ricardo Hernández, quien tan solo ocupó el cargo durante seis meses.

En realidad, este puesto estaba sin dueño desde la salida de Juan Llobell en agosto de 2020. Antes de fichar por Iberdrola, Hernández fue director de Comunicación y Asuntos Públicos de Mondelez International para Europa y ubicado en Zúrich (Suiza).

Además, la dupla Carmona-Fernández Peña provocó la salida de Susana Sanjuán, en la empresa desde 2018 como directora de Comunicación de la filial española. Otra de las salidas de Iberdrola fue la de Francisco Calderón, quien apenas duró un año como senior communications manager.

El 25 de octubre Iberdrola sorprendía con la decisión del consejo de administración de separar los cargos de presidente ejecutivo y de consejero delegado: el primero seguirá siendo para Ignacio Sánchez Galán, que permanece como presidente ejecutivo, mientras que para el segundo se ha nombrado a Armando Martínez.

A Sánchez Galán se le ha criticado la concentración de poder, pero este se ha visto respaldado por los beneficios récord de la eléctrica. Los accionistas de la compañía aprobaron su reelección como presidente en la junta de 2019 por un mandato de cuatro años. De este modo, ejercerá como tal hasta al menos 2023. Nombrado en 2001 vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de Iberdrola, Sánchez Galán ocupa desde 2006 el cargo de presidente y consejero delegado del grupo.

El hijo de Sánchez Galán, Ignacio Sánchez-Galán García-Tabernero, también es una de las figuras importantes dentro del grupo energético. Forma parte del área de Compras y Seguros y tan solo está por detrás de Asís Canales Abaitua. De su lado, su yerno, David Mesonero volvió a Ibedrola en julio tras pasar por el Grupo Prisa. Volvió como director global de Desarrollo Corporativo en sustitución de Pedro Azagra, que fue nombrado consejero delegado de Avangrid, filial estadounidense de Iberdrola.

Por otra parte, el consejo de administración también aceptó la puesta a disposición presentada por Julián Martínez-Simancas Sánchez de su cargo de secretario no consejero del órgano rector de la compañía. El cese de este puesto de Martínez-Simancas, que ocupaba este cargo desde 2007, tendrá lugar con efectos desde el 1 de enero de 2023, para garantizar una adecuada transición, según la empresa.