Las pensiones, en juego: elevar solo las bases máximas no garantizará su sostenibilidad
Fedea, Banco de España, la UE e incluso la AIReF coinciden en que las medidas de la reforma de las pensiones serán insuficientes para compensar el gasto
José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. | Europa Press
El futuro de las pensiones está en juego y las medidas sobre la mesa no serán suficientes para garantizar las prestaciones de la generación del ‘baby boom’, que se ha ganado con largas carreras prestaciones elevadas, que obligará a incrementar de forma importante el presupuesto de la Seguridad Social.
Con el compromiso por parte del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, de subir las prestaciones futuras de acuerdo al Índice de Precios al Consumo (IPC), previa derogación del Factor de Sostenibilidad, que hubiera servido ajustar el gasto; y con un tímido aumento de los años de cálculo de las pensiones, ni siquiera subir la bases máximas de cotización servirá para frenar la factura.
Claves de la reforma de las pensiones
Esta es la conclusión de diferentes organismos y servicios de estudios, desde el Banco de España, a la Comisión Europea, pasando por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) y, la última, la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea). Todos coinciden en que las medidas planteadas y aprobadas hasta ahora serán insuficientes y no compensarán, por ejemplo, el efecto que hubiera tenido el Factor de Sostenibilidad vigente ya en otros países.
La alternativa que se presenta ahora para contrarrestar el más que previsible aumento de la factura de las pensiones es elevar las bases de cotización y, en consecuencia, las prestaciones de jubilación, una medida que incomoda especialmente a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).
Para el investigador asociado de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) y profesor de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), Miguel Ángel García, «con independencia» de cuanto se incrementen las bases máximas de cotización, la sostenibilidad del sistema de pensiones en España está «bastante comprometida».
Pensiones y Factor de Sostenibilidad
El investigador ha destacado que con el incremento previsto del gasto con la actualización de las pensiones con el IPC y la sustitución del Factor de Sostenibilidad, las medidas de compensación adoptadas «no son suficientes». García, en declaraciones a Servimedia defiende que el destope de las bases máximas y de la pensión más elevada no debe analizarse de forma «aislada», sino dentro de la reforma global de pensiones.
Asimismo, sostiene que si las cotizaciones máximas se elevan de forma brusca para conseguir un aumento de ingresos «inmediato», se puede perjudicar al mercado de trabajo que, como recordó, todavía cuenta con casi tres millones de desempleados. Precisamente el incremento de gastos laborales es la principal crítica de la patronal.
También critica «el artificio contable», considerando «gastos impropios» de la Seguridad Social determinadas partidas y asumiéndolos el Estado vía presupuestos y señala que tampoco será suficiente la medida de elevar un 0,6% las cotizaciones hasta 2032, ya que solo supondrá una recaudación de dos décimas sobre el PIB.
En su opinión, será necesaria en el futuro otra reforma de pensiones y trasladar a la sociedad el «riesgo que existe», ya que se está manifestando únicamente una visión «bondadosa» y «parcial del sistema de pensiones que todos queremos» pero que no es real y «no se está afrontando cómo se paga y quien lo paga».
Recientemente, también el Banco de España se mostró muy crítico con el planteamiento de la reforma, asegurando que tendrá el efecto deseado para reducir los gastos. Eliminar el Factor de Sostenibilidad, un ajuste automático del gasto de acuerdo al contexto demográfico, y el Índice de Revalorización de las Pensiones -el anterior sistema para subirlas pensiones- no han sido decisiones adecuadas para evitar que el gasto se dispare y ajustes futuros más duros, defiende el Banco de España.
