Endesa pide al Gobierno 6.500 millones para las eléctricas para compensar el tope al gas
La energética apunta en concreto a la subvención para las centrales de ciclo combinado, que se devuelve hoy a través de la factura eléctrica
El consejero delegado de Endesa, José Bogas. | Europa Press
El Gobierno y el tejido empresarial energético coinciden en que la medida de topar el precio del gas ha sido la correcta. También comparten el mismo diagnóstico del problema -los altos precios del gas-, pero discrepan en la fórmula ejecutada por el Ejecutivo. Así, ayer, durante un acto en el Congreso, un alto cargo de Endesa aseguró: «La financiación por la compensación de los ciclos combinados habría que hacerla de otra manera distinta a la que estamos haciendo en España». «Los países europeos están dando ayudas desde el Presupuesto General del Estado para financiar las ayudas por el tope. La Comisión Europea estima que el coste de la medida en España sería de 6.500 millones. Hablamos de la necesidad de aportar desde los presupuestos este importe», añadió.
La medida discrecional del Gobierno de limitar el precio del gas tiene repercusiones directas en los balances de las generadoras de electricidad. Un escenario que el Ejecutivo solventó a través de un pequeño recargo en la factura del consumidor eléctrico. Así, el Estado paga a las energéticas la diferencia que existe cada día entre el precio de gas del mercado y el precio ‘ficticio’ que se ha impuesto en España y Portugal, con el aval de Bruselas.
Desde la energética controlada por la empresa italiana Enel explican la nueva medida que ponen sobre la mesa. «El mecanismo ibérico ha resuelto parte de los problemas. Había un 35% o 40% de la energía que no tenía precio fijo y que sí ha visto reducido su coste en un 15% aproximadamente. Pero tenemos que recordar que hay otro 60% o 65% de la demanda que sí tiene precio fijo y que está financiando la medida».
Además, la eléctrica apunta a que la compensación, vía cuentas públicas, disminuiría aún más el precio de la factura eléctrica. «Reduciría todavía más el precio variable y mantendría el precio fijo al que lo tiene ex-ante». Y sentencian: «La solución tiene que ser europea y el problema está en el mercado de gas. La solución tiene que ser ponerle un cap al gas. Aunque es verdad que hay países que no quieren, porque este cap puede poner en riesgo la seguridad del suministro».
La compensación a las generadoras se puede hacer a través de los costes variables (el combustible) o por medio de los costes fijos (operación de mantenimiento, revisión de turbinas u otras inversiones). No obstante, las energéticas llevan sin cobrar estos últimos varios años. De hecho, Naturgy pidió en 2019 autorización al Gobierno para cerrar cinco de sus centrales (2.000 Mw) por la ausencia de dicha subvención. Existen hoy 25.000 megavatios por ciclo combinado. Teniendo en cuenta que el coste fijo por megavatio es de 15.000 euros, el coste anual es de 375 millones de euros. Una cantidad con la que solo se cubrirían los costes fijos, sin atender a los variables.
Endesa cuenta hoy con importantes fábricas de ciclo combinado, como es la de As Pontes (Galicia). Ahora, las energéticas ponen el foco en los costes variables, que son su principal preocupación. El coste de un megavatio de gas es casi dos veces el megavatio de electricidad. De momento, la excepción ibérica estará hasta finales de 2023 tras haberse prorrogado.
A la jornada ha acudido un peso importante del PIB español. Cabe mencionar a los gigantes electrointensivos, como Acerinox, ArcelorMittal o Megasa. También otras industrias, como Roca, Seat, Pamesa Cerámica, Sidenor o Mahou. También representantes de importantes despachos, como el británico Bird&Bird, y consultoras energéticas de renombre.
Durante la jornada que tuvo lugar en la Cámara Baja intervinieron otros rostros mediáticos en el sector energético. Entre ellos destacó el expresidente de Red Eléctrica, Luis Atienza, que subrayó la importancia de «asegurar transitoriamente la competitividad de la industria electrointensiva hasta que se consolide la ventaja prevista en los costes energéticos que se deriva de la posición favorable de España con sus recursos solar y eólico«.
También otros empresarios insistieron en ello afirmando que «en el contexto actual, las medidas adoptadas deben ampliarse para garantizar la competitividad de la industria si queremos equipararnos con lo que se hace en otros países europeos«.
