Los ingresos extra de la banca crecen a 20.000 millones con el nuevo impulso del euríbor
Las entidades se beneficiarán en los próximos dos años del encarecimiento del indicador de los préstamos e hipotecas, que llegará previsiblemente al 4%
Los ingresos extra que obtendrá la banca en dos años se elevan sustancialmente con el nuevo impulso que dará el euríbor en los próximos como consecuencia de la restrictiva política monetaria del BCE para contener la inflación. Las entidades de nuestro país, solo por su negocio español, se embolsarán 20.000 millones de euros adicionales, según cálculos que exponen expertos financieros a THE OBJECTIVE.
La intensidad en el alza del precio oficial del dinero, mucho más de lo esperado inicialmente, llevará el euríbor al 4%, lo que encarecerá de manera abrupta las cuotas de la financiación a tipos variables, principalmente hipotecas y créditos a empresas, y llevará a la banca a mejorar mes a mes su facturación por su actividad principal.
Hay que tener en cuenta que a principios de este año el indicador de los préstamos estaba en terreno negativo y que en la actualidad supera el 3%. Este lunes sobrepasó este umbral ante las expectativas de que el BCE lleve a cabo otras dos o tres subidas significativas de los tipos de interés, tras colocarlos en el 2,5% la semana pasada.
El euríbor, como consecuencia de la estrategia del organismo monetario, está rompiendo todos los pronósticos y está incrementando con el tiempo las estimaciones de los ingresos de la banca. En primavera, poco después de que el índice iniciara su andadura alcista, el consenso de los analistas apuntaba a unos ingresos adicionales de 7.500 millones hasta principios o mediados de 2024. Tras el verano este volumen crecía a los 12.500 millones. Y en la actualidad, llega a los 20.000 millones anteriormente mencionados.
La banca ya está recogiendo los frutos del aumento de los tipos
De esta manera, se espera que la facturación de la banca por los préstamos concedidos suba casi el triple de lo pronosticado hace apenas seis o siete meses. Estos ingresos se irán recogiendo poco a poco, una vez todos los créditos vayan ajustándose en las revisiones a la cotización de cada momento. Las entidades ya han capturado un parte, aunque todavía pequeña, pero gracias a ello han podido presentar beneficios récord desde 2008, al lograr unas ganancias entre enero y septiembre de 15.400 millones.
La banca, debido a la actualización de las condiciones, ha aumentado el tipo de interés de sus cartera de financiación un 14%, desde el 1,8% hasta el 2%, respectivamente, siendo Bankinter el que ha aplicado un mayor ascenso. Un alza que continuará y que, por ejemplo, supondrá que las cuotas anuales de las hipotecas sean hasta 4.000 euros superiores.
Con la mejora los ingresos de la banca alcanzarán los 50.000 millones en España, frente a los algo menos de 30.000 millones que obtuvieron en 2021 por la concesión de préstamos. Esta partida se había visto muy afectada en los últimos ejercicios por la política ultra laxa del BCE y el euríbor en tasas negativas.
Estos ingresos a mayores ayudarán al sector afrontar determinadas subidas de costes. Algunas decisiones e imposiciones supondrán un coste de unos 4.500 millones, siendo el impuesto especial lanzado por el Gobierno contra la banca el más oneroso. Una cantidad, unos 3.000 millones previstos, que variará en función de los ingresos, ya que el gravamen está fijado sobre el margen de las entidades. Por lo que cuanto más suba su facturación, más será el dinero que destinen a las arcas públicas.
Otras partidas que serán más costosas para la banca serán la subida de los salarios a los trabajadores y las ayudas que pondrán en marcha para facilitar, precisamente, a los clientes más vulnerables a pagar las hipotecas debido al encarecimiento del euríbor de manera acelerada.
Los bancos también tendrán que enfrentarse, previsiblemente, a mayores provisiones por la subida de los impagos. Unas insolvencias que aún están bajo control, pero que cuanto más suban los tipos de interés mayores serán. Y por tanto, las dotaciones serán, del mismo modo, superiores.
Los ingresos extra de la banca, en cambio, apenas se drenarán por el aumento de los pagos de los depósitos a los clientes. Aunque estos subirán, las entidades descartan una guerra que lleve la retribución por el ahorro a niveles elevados. En la actualidad, abonan por las nuevas imposiciones a plazo un 0,34% de media, mientras que reclaman ya un 4,5% por los préstamos que conceden a los autónomos y pymes. El BCE ha reclamado ya en varias ocasiones al sector a que eleve las retribuciones por las cuentas a los usuarios, pero la banca en España se resiste a ello por la falta de necesidad de liquidez.