Giro comercial de España tras la guerra: se aleja de la UE y se vuelca con China y EEUU
Hasta noviembre del año pasado, el país asiático se situó como el principal origen de las importaciones y los norteamericanos subieron al cuarto lugar
España ha experimentado un importante giro comercial tras el estallido de la guerra de Ucrania, lo que la ha alejado de sus históricos socios de la Unión Europea y la ha acercado a las grandes potencias extranjeras fuera del bloque comunitario. Los datos de comercio declarado de Aduanas publicados por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, y cribados por THE OBJECTIVE, indican que el peso de países como Alemania, Francia o Italia ha caído ostensiblemente, mientras que China y Estados Unidos se han convertido en proveedores de referencia si se comparan los datos del año 2021 con los de 2022.
Se trata de un punto de inflexión marcado por el estallido de la guerra de Ucrania en febrero del año pasado. Las cifras del Ministerio indican que, durante los once primeros meses del año pasado, las importaciones de bienes y servicios de España se dispararon un 35,8% hasta los 420.714,1 millones de euros, frente a unas exportaciones que solo aumentaron un 23,6% hasta los 357.111,2 millones. Con ello se triplicó hasta los 63.602,9 millones el déficit de la balanza comercial.
En el caso de las importaciones, es un récord histórico -al cierre de 2021 fue del 342.787,1 millones-, impulsado básicamente por la compra de productos energéticos, que aumentaron un 100% ante el temor del desabastecimiento por el conflicto armado. Hasta noviembre se compraron suministros de energía por valor de 83.666,3 millones, con lo que uno de cada cinco euros (el 19,9% del total) que España compra en el exterior se ha dedicado a adquirir petróleo, gas, carbón o electricidad.
Compras de petróleo y gas
Batalla en la que España ha encontrado nuevos aliados. Las cifras prácticamente a cierre del año 2022 indican que las importaciones desde China se dispararon un 47%, mientras que las de Estados Unidos lo hicieron un espectacular 107,2%. La necesidad de contar con reservas energéticas también llevó a disparar las compras a Rusia, que crecieron un 32,3% acumulado, pese al fuerte frenazo de los últimos meses del año pasado. Y es que buena parte de 2022 estuvo por encima del 51% de crecimiento, esquivando el boicot comercial a Moscú.
Impulsados por las importaciones de petróleo también se dispararon las compras en otras latitudes como Egipto, que aumentó un 133%, Nigeria con un 74,6% y Argelia con un 68,3% de mejora. En Oriente Medio se produjeron significativos crecimientos en Emiratos Árabes Unidos, con un alza en las importaciones del 96,1% y Arabia Saudí que creció un 76,5%. En América, Brasil es el que mejor se posicionó con un crecimiento del 100,4%, aunque no impulsado por carburantes, sino que por alimentos y bienes de equipo.
En el caso de Europa, los crecimientos son mucho menores. Las importaciones desde Europa crecieron solo un 20,3%, más de 15 puntos menos que el crecimiento medio total. En el caso de las compras a la Unión Europea, mejoraron solo un 20,7% y a la eurozona un 19,8%. Dentro de estas magnitudes, Alemania aumentó apenas un 12,8% su posición comercial en las importaciones en los once primeros meses del año, Francia un 20,8%, Italia un 23,7%, Países Bajos un 19,9% y Portugal un 22%.
Socios comerciales
Son unos crecimientos -muy por debajo de la media en el caso europeo y por encima en el resto de socios extranjeros- que han cambiado completamente el equilibrio de fuerzas comerciales para España. El primer gran cambio tras la guerra es que China se ha situado como el principal origen de las importaciones de nuestro país, superando por primera vez en la historia a Alemania. Entre enero y noviembre de 2022, se compraron productos por valor de 45.606,1 millones de euros al gigante asiático, con un 10,8% de cuota sobre el total.
Por el contrario, Alemania se quedó en los 39.604,5 millones, lo que supone una cuota total de 9,4%. En 2021, el país germano era el primer proveedor de España con un 11,2% de cuota y China el segundo con un 10,2%, pero en once meses se cambiaron las tornas ya que los asiáticos ganaron 0,6 puntos de cuota y los europeos perdieron 1,8 puntos.
La explosión de compras a China –nunca en la historia se habían realizado importaciones por un valor superior a los 45.000 millones a un solo país– se produce por el miedo a un desabastecimiento de productos tecnológicos. Es así como los principales productos importados son equipos de telecomunicaciones, máquinas de tratamiento y procesamiento de datos e información, transistores y dispositivos semiconductores similares, artículos y material deportivo y acumuladores eléctricos.
EEUU supera a Italia
El segundo gran giro comercial ha sido el espectacular crecimiento de Estados Unidos. El país norteamericano nos vendió productos por valor de 31.319,7 millones de euros, un 7,4% del total de importaciones. Este récord les ha permitido superar con solvencia a Italia como el cuarto socio comercial de España que se quedó solo con 25.451,5 millones, un 6% del total. En diciembre de 2021 la cuota de Estados Unidos era solo del 5% y la de Italia del 6,6%.
¿Y qué se importa de EEUU? En los últimos meses las principales importaciones de España desde Estados Unidos fueron medicamentos envasados, petróleo crudo, vacunas y soja. De hecho, el crecimiento comercial se debe principalmente al aumento de crudo y gas que se envía a España en barco desde América del Norte.
Con el nuevo equilibrio de fuerzas, EEUU además se queda cerca de Francia, que se mantiene como el tercer socio comercial, pero con menor distancia sobre el cuarto. España importó del país galo 37.525,6 millones de euros con una cuota del 8,9%, un retroceso en términos porcentuales de 1,1 puntos ya que en 2021 la cuota francesa era del 10%, a solo dos décimas de China y con cinco puntos de distancia del país norteamericano. Otros países que han perdido cuota son Países Bajos y que pasó de un 4,9% a 4,3% de cuota de las importaciones españolas, mientras que Portugal pasó de un 4% al 3,5%.
Exportaciones de España
Si bien es cierto que España ha cambiado las tornas de sus proveedores, en el apartado de las exportaciones las cosas se han mantenido de manera similar al año 2021. Una situación que se explica porque el resto de los países no han variado su postura comercial ante nuestro país, al contrario de la política del gobierno. Los envíos al exterior dependen de terceros, mientras que las importaciones dependen de decisiones locales.
De este modo, en el caso de Europa, las exportaciones apenas han variado desde el 73,6% hasta el 72,8% del total, mientras que en la Unión Europea se ha pasado del 61,8% hasta el 63,8% en 2022. Alemania ha perdido peso desde el 10,1% al 9,6% y Bélgica ha aumentado del 4,5% al 6,1% el porcentaje de sus compras a España sobre el total de lo exportado, mientras que Francia ha pasado del 15,9% al 15,4%, Italia del 8,4 al 8,1% y Portugal del 7,9% al 8,3%.
Por otro lado, Estados Unidos ha mejorado levemente desde el 4,7% al 4,9% y China ha caído desde el 2,7% al 2,1%. Esto supone que para estos dos gigantes comerciales las compras a España son casi insignificantes, todo lo contrario de las importaciones desde estos países donde se han convertido en dos ejes fundamentales de la política comercial nacida tras el estallido de la guerra de Ucrania.