Vodafone España avanza en la venta de su red fija y gana peso la entrada de un fondo inversor
Las últimas operaciones de redes de telecomunicaciones en España valoran la infraestructura fija de la ‘teleco’ en unos 4.000 millones de euros
Vodafone continúa quemando etapas para la venta de su red fija en España, un proceso que sigue su marcha pese a la incertidumbre que vive la compañía tras la salida de su actual consejero delegado en nuestro país, Colman Deegan, a finales de marzo y la del CEO mundial, Nick Read, que se materializó a finales del año pasado. Dos movimientos que dispararon los rumores respecto de la paralización de la mayor operación estratégica a la que se enfrenta la operadora en nuestro país y que puede ser clave en la configuración del mercado tras la integración entre Orange y MásMóvil, que se espera para finales de este año.
Fuentes cercanas a la negociación consultadas por THE OBJECTIVE, indican que el proceso sigue abierto y que una de las alternativas que está sobre la mesa -y que cada vez cobra mayor fuerza- es la venta de la totalidad del activo a un fondo inversor. Una operación que valora toda esta red en no menos de 4.000 millones de euros, de acuerdo a los múltiplos que se han realizado en ventas de activos similares en España. Desde la compañía han declinado hacer comentarios respecto de estas informaciones. Vodafone tiene 10,5 millones de accesos fijos de alta velocidad en España, 7,5 millones de HFC y otros 3 millones de fibra óptica
En la presentación a analistas tras la publicación de los resultados de su año fiscal 2021-2022 en mayo pasado, la dirección de Vodafone confirmó que «exploraba cambios estructurales en su red fija» en España con «alternativas pragmáticas que podrían crear o desbloquear valor». A mediados del año 2022, la operadora contrató a Evercore para buscar alternativas para poner en valor estos activos y desde esa fecha se han mantenido varios acercamientos con potenciales interesados en participar en este negocio, entre ellos varios fondos de inversión.
Posibles interesados
Respecto de las fechas, la compañía mantiene la intención de tener algún tipo de claridad al cerrar este año fiscal (el 31 de marzo de este año), aunque se reconoce que el proceso podría tardar más de lo esperado inicialmente, por la dificultad para cerrar algunos flecos. La idea es que la venta pueda estar finiquitada antes de que finalice el año, coincidiendo con la autorización de la Comisión Europea a la fusión de Orange y MásMóvil, que además podría enfrentar la venta de activos en forma de remedies a la operación. La idea es aprovechar el gran apetito inversor que todavía persiste por este tipo de infraestructuras en el mercado mundial.
Dentro de los posibles interesados en la operación encontramos a los mismos fondos que llevan un par de años agitando los mercados. Entre ellos destaca el francés Ardian o el canadiense Brookfield. En el mercado tampoco se descarta que puedan pujar la propia Allianz, Macquarie, Aberdeen o el propio KKR. Este diario ya informó de los planes del fondo para construir la gran alternativa en infraestructuras fijas a Telefónica, Orange y Vodafone.
Lo que sí está claro es que esto supone que Vodafone deberá realizar en un breve espacio de tiempo una escisión societaria de sus activos fijos en España, lo que dará la flexibilidad necesaria para dar entrada a uno o varios inversores o bien vender toda la red si llega una oferta que encaje en las expectativas de la operadora.
Claves de la Netco
De hecho, uno de los flecos más importantes para cerrar será la forma en la que Vodafone seguirá ligada a esta Netco, como inquilino de estas infraestructuras o como parte de la propiedad de la nueva compañía, como es el caso de Vantage Towers. Esta última es una entidad creada por la matriz de Vodafone para monetizar los activos de red móvil, que tras escindirse dio entrada a KKR y a GIP en su accionariado en noviembre. En el caso de la red fija española, la sociedad se articularía en términos similares.
Como ya anunció la operadora hace casi un año, Vodafone está explorando diferentes opciones para la venta de su activo fijo en España -con 10,5 millones de millones de hogares-, un movimiento que de cerrarse podría tener importantes implicaciones en el mercado, cambiando el statu quo existente. De hecho, si sea concreta la venta de la totalidad del activo a un fondo inversor, se podría constituir una Netco en España que pueda agrupar y catalizar a todas las pequeñas redes que están construyendo operadoras como Avatel, Onivia, Adamo y una decena de pequeñas pequeñas redes de telecomunicaciones locales.
Estas mismas fuentes indican que con un esfuerzo inversor no demasiado relevante, se podría abrir el acceso a la red a nuevos operadores principalmente de carácter local a precios competitivos con el objetivo de maximizar el valor y con Vodafone como principal cliente. Estamos hablando de la creación de una suerte de Cellnex -la gran red europea de torres móviles- pero de banda ancha de alta velocidad.
Estrategia de Vodafone
Vodafone tiene 10,5 millones de accesos fijos de alta velocidad en España, la tercera red propia de alta velocidad por detrás de Telefónica y Orange. Telefónica tiene hasta la fecha 27,7 millones de hogares pasados en toda España y Orange y Más Móvil sumarán 16,7 millones tras consumar su integración. Además alquilan sus redes principalmente a Digi y a la propia MásMóvil, convirtiendo el negocio mayorista en un importante motor de su facturación.
Desde el punto de vista del futuro de la operadora británica, la compañía se está replanteando su modelo de negocio para adaptarse a la nueva realidad en la que tras la fusión de Orange y MásMóvil nacerán dos gigantes que competirán por el primer lugar junto con Telefónica. Sin el lastre de su red de banda ancha fija, Vodafone podría tener mayor margen comercial y seguir siendo proactivos en despliegues de la red móvil de 5G. La entrada de 4.000 millones de euros por la venta podría ser un importante catalizador para mantener sus inversiones y sus planes de crecimiento.
Del mismo modo y en un mercado donde más del 90% del territorio ya tiene huella de fibra y donde sólo quedan despliegues rurales por realizar, no es rentable seguir manteniendo los elevados costes de esta red, de la que solo una cuarta parte es fibra óptica. Muchas veces se ha planteado la posibilidad de que Vodafone reutilice su red HFC, pero los elevados costes de la guerra comercial y los problemas para mejorar los ingresos de todo el sector en España, han frenado estos planes y han impulsado a la operadora a buscar socios para monetizar su red fija.